Llevamos dos días con propuestas de juegos -ya dejamos claro con el Ajedrez que también es un deporte y olímpico-, de los que podríamos llamar señores. No es menospreciar a los demás, pero es que tanto en el Ajedrez como en las Damas, hay muchas cosas en juego: ganar, dejar patente que eres mejor estratega que tu contrincante y encima son una terapia para momentos complicados de la vida. Y este que estamos viviendo a nivel global, en todo el planeta, la pandemia por el SARS-CoV-2 es un periodo que necesita de mucha paciencia, comprensión, saber jugar.

El juego de las Damas es, según los estudiosos, la fusión de tres juegos: las fichas de las tablas, el tablero del ajedrez y los movimientos del alquerque. Estudiosos que coinciden en afirmar que nació en España hacia el año 1100 d.C. Algunos aseguran que es la Dama del Ajedrez, la Reina, la que da origen a este juego, de hecho el movimiento de las damas sobre su tablero era como el de la Reina en el Ajedrez. Se data en el año 1508 el origen del juego actual, tal y como se juega hoy en día con la habilidad de las fichas, las damas, de saltar sobre las piezas del contrincante y comérselas o capturarlas.

¿Cómo se juega a las Damas?

Ya al explicar las reglas del Ajedrez, os dijimos que eran simplificadas porque jugar bien requiere de mucho estudio y muchas horas de juego. La estrategia no es una cuestión de quita y pon. No.

Con las Damas pasa algo parecido. Para muchos jugar a las Damas es más sencillo, requiere de una menor concentración, pero no os confiéis.

El juego consiste en mover las piezas en diagonal a través de los cuadros negros -o blancos-, de un tablero de 64 o 100 cuadros; si alguien no mata le sera soplado (*) al jugar contrario la intención de capturar, o comer, las piezas del jugador contrario, pasando por encima de dichas piezas.

Existen varias modalidades, con distintos tableros y número de piezas. La versión internacional, también llamada Damas polacas, está reglamentada por la Federación Mundial de Damas(FMJD) y se juega en un tablero de 10×10 cuadros con dos jugadores, que disponen de 20 piezas cada uno -un jugador con damas negras y el otro con las piezas blancas-.

Las piezas normales se mueven 1 cuadrado en diagonal, y si alcanzan el borde de la zona del enemigo se convierten en reinas o damas, que se pueden mover en diagonal hacia cualquier lado los cuadros que se desee.

Puede haber empate, lo que en el Ajedrez se llama tablas, si todas las piezas se bloquean entre sí; o si ambos jugadores se quedan con una sola ficha; o si la partida se prolonga por encima del tiempo establecido.

*El soplido: cuando se tiene 2 opciones para comer el jugador debe elegir una opción mientras que la ficha que no comió debe ser retirada automáticamente con una sanción por no haberla comido.

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