Estos días de cuarentena, de confinamiento en casa son muy largos, en especial cuando comienza la tarde, después de comer y sobre todo en las casas con niños pequeños. Pero como no podemos bajar la guardia en nuestra lucha contra el coronavirus, tenemos que seguir en casa, porque no olvidamos que en casa estamos seguros. Somos, hasta que los investigadores den con los anticuerpos, nuestra propia vacuna.

Y sí, tenemos muchas horas por delante en las que podemos hacer un poquito de ejercicio, que es muy bueno ya lo decían en Roma allá por el siglo II: "mens sana in corpore sano"; hay tiempo para leer o que te lean un cuento y hay tiempo para jugar. Para que no tenga que salir ningún pequeñajo por el balcón gritando: ¡ME ABURRO DE PINTARRRRR! O esta pequeña que se ha vuelto viral por las redes sociales.

Desde COPE.es no podemos hacer magia y que los niños puedan bajar a jugar a la calle, al parque como hace dos meses hacíamos, pero vamos a recuperar -sin ser pretenciosos-, algunos de esos juegos, los que sepamos, de los que nos acordemos (se admiten sugerencias) para pasar ratitos divertidos entre padres e hijos, entre hermanos, e incluso podemos aprovechar la tecnología no solo para dejarnos los ojos con juegos o series, sino para contactar con los abuelos -muchos controlan las nuevas tecnologías- y también echar un ratito con ellos. Este jueves os proponemos: el juego de las sillas

Las reglas del juego de las sillas

Lo primero que necesitamos es el objeto que da nombre a este clásico juego de fiestas infantiles, las sillas. Y necesitamos una silla menos del número de jugadores con el que empezamos a jugar -si somos 7 jugadores pondremos 6 sillas en círculo, las sillas con los asientos hacia fuera-. Importante que la sillas sean fuertes para que soporte el peso de varios niños.

La música es importante porque pondremos música para dar vueltas en torno a las sillas, una especie de baile; cuando la música pare, tendremos que sentarnos, el jugador que no consiga sentarse, pierde, queda eliminado.

Al ser un jugador menos y para continuar jugando, quitamos otra silla y comienza de nuevo la música. Cuando pare tendremos que sentarnos, de nuevo aquel que no tenga silla, se elimina.

Y así hasta que queden dos jugadores y una sola silla. En ese momento para evitar que uno tenga ventaja sobre otro, habrá que separarse un poquito más de la silla y dar las vueltas alrededor de ella rápido, mientras suena la música. No vale ir despacito y casi pegado al asiento ni tocar la silla para ganar.

Habrá ganado el que consiga sentarse en esa única silla.

Importante: pueden jugar solos niños, pueden jugar juntos niños y mayores o incluso solo mayores.

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