"Pité a un hombre con el coche en Cádiz por cruzar sin mirar y me saludó sonriendo; me dijeron que allí, cuando pitas, la persona presupone que le estás saludando y no reprochando"
La experiencia de un conductor en la localidad de Barbate tras pitar a un peatón revela cómo un mismo gesto puede ser un saludo o un reproche según el lugar