Manuel, camionero: "Los menús del día ya son intocables. Yo me dedico a pegarme muchas horas en la carretera y preferimos ya comernos un bocadillo que parar"
El aumento de precios obliga a muchos trabajadores a renunciar a una de las tradiciones gastronómicas más arraigadas, como le ocurre a este transportista

Carlos Moreno 'El Pulpo' y Bea Calderón abordan la situación de los menús del día en España
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El testimonio de Manuel, un camionero que cada día se enfrenta a largas jornadas en la carretera, ha puesto sobre la mesa una realidad que afecta a miles de trabajadores en España. Durante su intervención en el programa Poniendo las Calles de COPE, con Carlos Moreno 'El Pulpo' y Bea Calderón, este conductor ha sido tajante: prefiere "un bocadillo que parar en un bar a comer". Su afirmación, "los menús del día ya son intocables", refleja el sentir de muchos ciudadanos que ven cómo una de las tradiciones más emblemáticas de la gastronomía española se ha convertido en un lujo difícil de asumir a diario.
La fiambrera, el bocadillo o comer en casa
La percepción de Manuel no es un caso aislado. Los mensajes de los oyentes del programa, apodados como ponedores, confirman esta tendencia. Antonio, por ejemplo, ha calificado el precio del menú como "desorbitado", asegurando que es "imposible de poder consumirlo a diario". Como él, muchos han optado por alternativas como la fiambrera y el táper, una opción que, como señala una nutricionista, permite controlar más lo que se come. Adriano, otro oyente, ha señalado que en Madrid los precios "no bajan de 14 a 16 euros", por lo que suele comer en casa.
Emilia ha compartido su experiencia con la gran horquilla de precios que se puede encontrar dependiendo del lugar, con menús que van desde los 11,50 euros hasta los 21 euros, sin contar los fines de semana, cuando las cifras se disparan a "26, 30 o 32 euros". Esta variabilidad de costes es un reflejo de cómo han subido los precios de los guisos y otros productos en el último año, tensionando el presupuesto de las familias.

Un camionero reposta combustible en las inmediaciones de Mercabarna, el día que ha comenzado la huelga de transportistas
Un "buque insignia" a precio de saldo
A pesar de la sensación generalizada, los datos oficiales revelan una realidad más compleja. Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, ha explicado en el programa que el precio medio del menú del día en España se sitúa en 14,20 euros, lo que supone un incremento de solo un 1,5% más que el año pasado. Según Gallego, esta subida "no ha asumido la totalidad de costes" que afrontan los hosteleros, como el encarecimiento de alimentos, bebidas y los costes salariales.
La razón de esta contención de precios, que sitúa la evolución del menú por debajo del IPC general, es la "gran competencia" que existe en el sector. Con 160.000 bares y más de 82.000 restaurantes en España, muchos establecimientos ajustan sus márgenes para no perder clientela. Gallego ha destacado que el menú del día es, en relación calidad-precio, el producto "más competitivo a nivel mundial", algo que valoran tanto los trabajadores nacionales como los turistas.
El cliente español es muy exigente en esa relación de poner lo que es el precio, pero lo que es la calidad también que percibo por este precio"
Secretario general de Hostelería de España

Un camarero saca el cartel del menú del día a la calle
El dilema del hostelero: "Aguantar el precio"
El caso de Enrique, propietario del restaurante Sidrería El Ibón en Cerceda (Madrid), ilustra perfectamente este esfuerzo. En su local, el menú cuesta 15,50 euros e incluye platos de cuchara que son la delicia de trabajadores y montañeros, como los "judiones de la granja" o las "alubias rojas de Tolosa". Enrique, que se declara un apasionado de los guisos de invierno, incluso ofrece un "cacito más" sin coste extra, un gesto que sus clientes agradecen.
Si esta persona come 25 días o 22 días fuera de su casa y paga 15,50, está gastándose casi 400 euros de su sueldo en comer él solo"
Propietario del restaurante Sidrería El Ibón en Cerceda
Sin embargo, este hostelero se enfrenta a una "contradicción personal" constante. Es consciente del esfuerzo económico que supone para sus clientes comer fuera a diario. "Me imagino a esta persona dentro de una familia, con esposa, con 2 o 3 hijos y tal, pero luego me pongo a mirar, y la contradicción es, ¿y es que yo cómo lo hago para poder ganar dinero y poder mantener el servicio?", ha confesado. Aunque su intención es aguantar el precio en enero, reconoce que la continua subida de la materia prima hace que la decisión sea "muy complicada", una situación que viven muchos hosteleros como se explica en el día a día de un negocio de restauración.
La anécdota de Bea Calderón sobre su viaje a Londres pone el debate en perspectiva. Un café por siete libras (más de ocho euros) o un aperitivo de tres bebidas y unas bravas por 44 libras (más de 50 euros) demuestra que, a pesar de las quejas, la cultura del bar y los precios en España siguen siendo un privilegio. Un recordatorio de que, aunque el menú del día se encarezca, el modelo español sigue sin tener comparación en los países de nuestro entorno.
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