Cónclave para elegir al nuevo papa, en directo: los cardenales ya están en la Capilla Sixtina
Todos los ojos del mundo miran este miércoles 7 de mayo a la Plaza del Vaticano y a la Capilla Sixtina, donde se aislarán los encargados de elegir al sucesor de Francisco

Madrid - Publicado el - Actualizado
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Todos los ojos del mundo miran este miércoles 7 de mayo a la Plaza del Vaticano y a la Capilla Sixtina, epicentro de un momento crucial para la Iglesia católica: el inicio del cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco. Tras su fallecimiento el pasado 21 de abril, los 133 cardenales electores menores de 80 años se reunirán a puerta cerrada para iniciar la deliberación más solemne del catolicismo: la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Durante esta mañana, los cardenales están celebrando la 'Misa Pro Eligendo Pontifice' para invocar al Espíritu Santo por la elección del Romano Pontífice.
Desde este mediodía, la Capilla Sixtina ha quedado totalmente aislada. El Vaticano ha apagado todas las redes de telefonía móvil y requisado los teléfonos de los cardenales, además de cortar cualquier vía de transmisión electrónica para garantizar el secreto absoluto del proceso.
Esta medida, como ha explicado el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, busca evitar filtraciones o injerencias externas durante el cónclave, una tradición que data de siglos y que se mantiene vigente en pleno siglo XXI.
La elección comenzará con una primera votación esta tarde, en la que es poco probable que ya se alcance un consenso. Sin embargo, se inicia así un proceso que, por tradición reciente, no suele extenderse más allá de tres o cuatro días. La decisión podría llegar en cuestión de horas o alargarse varios días, como ocurrió en algunos papados históricos.

El cardenal John Atcherley Dew sale al final de la reunión de la Congregación General de Cardenales, Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano.
En vísperas del cónclave, los cardenales católicos han emitido un contundente mensaje al mundo: un llamamiento urgente a un alto el fuego sin condiciones en los conflictos que azotan actualmente Ucrania, Oriente Medio y otras regiones. "Formulamos un sentido llamamiento a todas las partes implicadas para que se alcance cuanto antes un alto el fuego permanente", han señalado los purpurados en un comunicado difundido este martes por la Santa Sede.
Este mensaje refleja la línea pastoral del difunto papa Francisco, quien hasta sus últimos días insistió en la necesidad de diálogo y reconciliación. Su última bendición Urbi et Orbi, en la Pascua de 2025, incluyó una súplica por “la martirizada Ucrania” y un grito de socorro por la situación humanitaria en Gaza.
El perfil de su sucesor será clave para definir la continuidad o el cambio respecto a esta postura. No se trata solo de una elección espiritual, sino también de una figura que ejercerá un papel político de influencia global. ¿Será un papa del sur global, como quiso Francisco al reforzar la representatividad de los países periféricos? ¿O volverá el papado a Italia, tras 47 años de pontífices no italianos?
El grupo más numeroso dentro del cónclave sigue siendo el de los cardenales italianos, aunque su peso ha disminuido frente al avance de cardenales de África, América Latina y Asia. Esta diversidad refleja la intención de “deseuropeizar” la Iglesia, un legado claro de Francisco.

Los 133 cardenales que elegirán al nuevo papa se encerrarán desde mañana en la Capilla Sixtina, ante el fresco de Juicio Final de Miguel Ángel y donde todo está ya preparado, aseguró hoy la directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta
El cónclave más numeroso y multicultural de la historia se enfrenta ahora a la responsabilidad de definir el rumbo de los próximos años para los más de mil millones de católicos en el mundo. Hasta que salga humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina —y anuncie al nuevo papa—, el mundo entero mantiene la respiración.
- Más de 30.000 personas se congregan en San Pedro a la espera de la primera fumata
Más de 30.000 personas se han congregado ya en la plaza de San Pedro del Vaticano poco después del comienzo del cónclave en el que se buscará al sucesor del papa Francisco, a la espera de la primera fumata, informó la jefatura de policía de Roma, que espera que la cifra vaya en aumento.
- La Plaza de San Pedro se va llenando de gente a la espera de la primera fumata
Varios miles de personas, entre fieles y curiosos, se congregan ya en la plaza de San Pedro del Vaticano poco después del comienzo del cónclave en el que se buscará al sucesor del Papa Francisco, a la espera de la primera fumata. Si es negra, habrá que seguir votando este jueves. Si es blanca, los cardenales ya habrían llegado a un acuerdo y el nuevo Pontífice se asomaría minutos después desde el balcón de la Basílica de San Pedro para saludar a los presentes e impartir la Bendición 'Urbi et Orbi'.
- La Capilla Sixtina cierra sus puertas: comienza el cónclave
A las 17.46h Diego Ravelli ha cerrado la puerta y echa la llave.
Cierre
- 'Extra Omnes!': El Maestro de Celebraciones Litúrgicas ordena el cierre de la Capilla Sixtina
El Maestro de Celebraciones Litúrgicas Pontificias, el arzobispo Diego Ravelli, pronuncia el 'Extra Omnes!' ('Todos fuera'), por lo que los ceremonieros y el resto de personal, por ejemplo fotógrafos, abandonan de la Capilla Sixtina. Solo los cardenales bajo juramento y un pequeño grupo de asistentes esenciales permanecen en el interior.
En un primer momento también permanecen el maestro de ceremonias y el predicador, hasta pronunciar una meditación y ambos se marchan.
- Los cardenales españoles juran ante el Libro de los Evangelios
El arzobispo de Madrid, José Cobo; el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella; el pro-prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Ángel Fernández Artime; el arzobispo de Rabat, Cristóbal López Romero; el arzobispo emérito de Madrid, Carlos Osoro y el obispo de Ajaccio, Francisco Javier Bustillo, son los seis cardenales españoles que optan al papado que han jurado.
Carlos Osoro
Juan José Omella
Cristóbal López
José Cobo
Francisco Javier Bustillo
Ángel Fernández Artime
- Los cardenales juran ante el Libro de los Evangelios cumplir con su deber de elegir nuevo Papa
En unos minutos se cierran las puertas de la Capilla Sixtina
Juramento
- Los cardenales entonan el 'Veni Creator', el himno en latín que invoca al Espíritu Santo
Con su libreto en mano y la birreta sobre la mesa, los cardenales entonan el himno para invocar al Espíritu Santo
- Los cardenales ya ocupan sus asientos en la Capilla Sixtina para iniciar el cónclave
Los cardenales ultiman el Canto de las Letanías de los Santos
- Los cardenales acceden a la Capilla Sixtina para comenzar el cónclave
La procesión de cardenales tiene lugar mientras entonan el Canto de las Letanías de los Santos
- Los cardenales entonan el Canto de las Letanías de los Santos
Comienza la procesión de los cardenales a la Capilla Sixtina para comenzar el cónclave
- El cardenal Parolin encabeza la oración previa al cónclave desde la Capilla Paulina
El exsecretario de Estado del Vaticano, el cardenal Parolin preside el Cónclave
Cardenal Parolin
- Los cardenales ya se encuentran en la Capilla Paulina
Los cardenales que deberán buscar desde esta tarde de miércoles al sucesor del Papa Francisco en el cónclave están congregados en la Capilla Paulina del Vaticano poco antes de desfilar hasta su encierro en la Capilla Sixtina.
Esta capilla monumental, edificada y decorada en tiempos de Paolo III (1535-1549), forma parte del Palacio Apostólico y se halla en su primera planta, a pocos metros de la Sixtina, separadas solo por una gran galería conocida como la Sala Regia.
- Sigue el traslado de los cardenales a la Capilla Sixtina para iniciar el cónclave
Los cardenales accederán al interior de la Capilla Sixtina a las 16.30h en una procesión solemne en la Capilla Paulina. A las 16.15h se pronunciarán los juramentos y a las 17h será el cierre de puertas con el 'Extra omnes!"
- Así fue la visita del cardenal Tagle al pueblo de sus antepasados en España
Los vecinos de Tagle, localidad cántabra cercana a Suances, recuerdan en ''Mediodía COPE' cómo fue la visita del cardenal asiático al pueblo de sus antepasados: "Es una persona muy cercana, vino acompañado de 23 familiares", recuerdan los vecinos, que además coinciden en aseverar que en caso de ser elegido Papa, sufriría mucho: "Es muy sensible"
- El pueblo asturiano de Luanco, el cardenal Fernández Artime, muy pendientes del cónclave
La ilusión por que un paisano pueda ser elegido Papa como el cardenal Artime, se entremezcla por la preocupación. Y es que las campanas de su iglesia se han estropeado y quieren arreglarlas a toda prisa por si tienen que repicarlas: "No vaya a ser que 'Angelín', como le llaman sus paisanos, sea el elegido", cuenta en COPE su párroco, José Antonio Alonso.
- Los cardenales almorzarán a las 13.30h antes de trasladarse a la Capilla Sixtina
Los cardenales que participarán desde este miércoles en el cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco terminaron esta mañana la misa 'Pro Eligendo Pontifice' y ahora almorzarán juntos antes de encerrarse en la Capilla Sixtina. Unos 5.000 fieles han seguido desde San Pedro la misa.
- Estos son los cardenales españoles que componen el cónclave para designar al nuevo Papa
De los cardenales que podrían ser elegidos Papa, seis son españoles, uno menos de lo previsto, después de que el arzobispo emérito de Valencia, Antonio Cañizares, anunciase que no acudiría al cónclave por motivos de salud. El arzobispo de Madrid, José Cobo; el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella; el pro-prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Ángel Fernández Artime; el arzobispo de Rabat, Cristóbal López Romero; el arzobispo emérito de Madrid, Carlos Osoro y el obispo de Ajaccio, Francisco Javier Bustillo, son los seis cardenales españoles que optan al papado.
- Concluye la misa 'Pro Eligendo Pontifice', en la Basílica de San Pedro
La Eucaristía, en la que se invoca al Espíritu Santo para que ilumine a los cardenales que a partir de las 16h de la tarde ingresarán en la Capilla Sixtina para llevar a cabo las votaciones de las que saldrá elegido el nuevo Pontífice, ha estado presidida por el cardenal decano Giovanni Battista Re.
- José Cobo, horas antes del cónclave: "Que Él nos conceda al pastor que la Iglesia necesita"
En un mensaje en su cuenta de X (antiguo Twitter), el arzobispo de Madrid agradece a los fieles "su oración constante" antes del cónclave: "Rezamos unidos, invocando al Espíritu Santo. Confiamos en que Él nos conceda al pastor que la Iglesia necesita"
- "Es un momento que no se va a repetir en años"
Son muchos los fieles que estos días están en el Vaticano. Algunos que han venido expresamente para asistir a la elección del nuevo Papa y otros a los que el cónclave les ha pillado en un viaje previamente organizado. Son testigos de la historia y así nos lo han contado en estos micrófonos de COPE. "Es un momento que no se va a repetir en años"
- Cardenal decano pide "el papa que la humanidad necesita en este momento tan difícil"
El decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, pidió que "sea elegido el papa que la Iglesia y la humanidad necesitan en este momento de la historia tan difícil y complejo".
"Estamos aquí para invocar el auxilio del Espíritu Santo, para implorar su luz y su fuerza, a fin de que sea elegido el papa que la Iglesia y la humanidad necesitan en este momento de la historia tan difícil y complejo", dijo Re ante los 133 cardenales que se encerrarán en la Capilla Sixtina desde las 16.30 horas (14.30 GMT).
El cardenal decano recordó a los cardenales electores que "se preparan para un acto de máxima responsabilidad humana y eclesial" y ante ello "se debe abandonar cualquier consideración personal, y tener en la mente y en el corazón sólo al Dios de Jesucristo y el bien de la Iglesia y de la humanidad".
"Recemos, por tanto, para que el Espíritu Santo, que en los últimos cien años nos ha dado una serie de pontífices verdaderamente santos y grandes, nos regale un nuevo papa según el corazón de Dios para el bien de la Iglesia y de la humanidad", añadió ReY agregó: "Recemos para que Dios conceda a la Iglesia el Papa que mejor sepa despertar las conciencias de todos y las fuerzas morales y espirituales en la sociedad actual, caracterizada por un gran progreso tecnológico, pero que tiende a olvidarse de Dios".
- Eva Fernández: "Clima de recogimiento y responsabilidad en la misa"
Eva Fernández, corresponsal de COPE en Roma, informa en Herrera en COPE sobre la misa "Pro eligiendo pontifice", que oficia el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista. "El clima es de recogimiento y responsabilidad". En su homilía ha sido "contundente" y ha llamado a la "responsabilidad y a que todo papa debe contribuir a la unidad dentro de la Iglesia".
- Eva Fernández, desde Roma: "Descubres la importancia que tiene un cónclave en el mundo"
Según te aproximas a la Plaza de San Pedro descubres la importancia que tiene un cónclave en el mundo
- COPE, en el Vaticano
En COPE a lo largo de toda la programación vamos a seguir al detalle toda la información que surja sobre la elección del sucesor de Francisco.
- Restán: "La Iglesia ha demostrado que está preparada para recibir papas de cualquier lugar"
José Luis Restán es presidente y director editorial de ÁBSIDE Media. Con él, hablamos en 'Herrera en COPE' sobre la expectación mundial generada por el cónclave. Explica que siente "una mezcla de sentimientos. Ahora hay una explosión de expectación. Hay exotismo, espectacularización, frivolidad, pero hay algo más. Al final de todo, con todos los errores históricos acarreados, ahí sigue la Iglesia. Y sigue siendo un punto de referencia ineludible para creyentes y no creyentes". Sigue leyendo...
- Pilar Cisneros, desde el Vaticano: "Hoy se vive un día histórico"
Pilar Cisneros desde el Vaticano
- La primera fumata se espera en torno a las 17 horas
Tras la misa, los cardenales se retirarán a la residencia de Santa Marta, donde se alojarán durante los días que dure el cónclave y en cuyas habitaciones, que fueron sorteadas, los purpurados entraron desde ayer por la tarde y a primera hora de hoy.
A las 16.15 hora local (14.15 GMT), los 133 cardenales se reunirán en la capilla Paulina y desde allí se dirigirán en procesión a la capilla Sixtina, donde entrarán a las 15.30 horas.
Allí, tras llevar a cabo el juramento, se encerarán en la capilla Síxtina para después proceder a la primera y única votación de la jornada, cuyo resultado se espera con la primera fumata en torno a las 17 horas - La misa "Pro eligendo pontifice" la oficia el decano del colegio cardenalicio
La misa "Pro eligendo pontifice", que oficia el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re ha comenzado en la basílica de San Pedro ante la presencia de los 133 cardenales que desde esta tarde se encerrarán en cónclave para elegir al 267 papa de la historia de la Iglesia.
También asisten a la ceremonia religiosa, que empezó a las 10.00 hora local (08.00 GMT), los cardenales mayores de 80 años, que no pueden entrar en la capilla Sixtina, así como numerosos obispos, sacerdotes y religiosas, además de fieles.
Se trata de una misa para pedir a Dios que ayude en la elección del papa y durante la ceremonia los fieles pedirán en varios idiomas -francés, suajili, portugués, malabar, chino y alemán- por los cardenales llamados a elegir al sucesor de Francisco, por todos los pueblos de la tierra, por los oprimidos por el odio y por la familia. - Comienza la misa por la elección del Romano Pontífice en San Pedro que da inicio al cónclave
Sigue en directo desde Roma con los comunicadores de COPE el cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco que ha arrancado con la misa por la elección del Romano Pontífice
- Cónclave proviene del latín cum clave, que significa 'con llave'
La palabra Cónclave proviene del latín cum clave, que significa 'con llave', y hace referencia al encierro estricto de los cardenales electores hasta que se alcance un consenso.
- El proceso arrancará con una misa a las 10.00 horas en la basílica de San Pedro
El proceso arrancará con una misa a las 10.00 horas en la basílica de San Pedro y continuará por la tarde, a las 16.30 horas, con la oración de los cardenales en la Capilla Paulina. Después, se trasladarán a la Capilla Sixtina, donde prestarán juramento de confidencialidad y se comprometerán a rechazar cualquier influencia externa antes de iniciar las votaciones.
- Barbosa: "Las especulaciones ahora mismo son como la espuma que le sobra a la cerveza"
"¿Va a ser corto? ¿Va a ser largo? ¿Que haya más cardenales y que sea un cónclave más internacional que nunca puede hacer que la decisión se alargue más? ¿Que haya habido muchas congregaciones estos días puede hacer que se acorte la votación? Eso, el tiempo lo dirá. Las especulaciones ahora mismo son como la espuma que le sobra a la cerveza".
- Barbosa: "Los cardenales tienen diversas sensibilidades"
"Los cardenales tienen diversas sensibilidades, son hombres que vienen de lugares concretos y que han vivido sus propias experiencias y unos están especialmente centrados en acabar con la pobreza, otros en proteger a los inmigrantes, otros en revivir el espíritu cristiano en Occidente, pero todos comparten esos objetivos al mismo tiempo. De tal manera que, hablar de etiquetas como se ponen etiquetas en la política, que si conservador, que si progresista, eso es no entender nada de lo que hoy va a suceder dentro de la Capilla Sixtina".
- Barbosa: "La Capilla Sixtina va a ser un búnker analógico"
Sergio Barbosa: "No hay imágenes porque la Capilla Sixtina va a ser un búnker analógico, en el que los cardenales van a estar sin teléfono y sin contacto con el mundo exterior hasta que haya fumata blanca".
- Barbosa: "133 cardenales llegados de 71 países, que llevan más de una semana reflexionando"
Sergio Barbosa en su monólogo: "133 cardenales llegados de 71 países, que llevan más de una semana escuchando, hablando y reflexionando entre ello"
- 'La Sala de las Lágrimas', el cuarto secreto del Vaticano
'La Sala de las Lágrimas', el cuarto secreto del Vaticano en el que el Papa llora por primera vez tras ser elegido
Antes de presentarse ante el mundo, el nuevo Papa vive un momento íntimo en una sacristía oculta donde se viste, reza y, muchas veces, llora. Sigue leyendo... - Bustos: "La calma contrasta con lo que está pasando dentro de San Pedro"
Jorge Bustos, horas antes del cónclave: "La calma exterior contrasta con lo que está pasando dentro de la Basílica de San Pedro".
El comunicador forma parte del equipo que ha viajado a Roma para contarte, minuto a minuto, todo lo que ocurra. Sigue leyendo... - Los seis españoles en el cónclave
Cuando este miércoles el maestro de celebraciones litúrgicas del Vaticano pronuncie "extra omnes" ('todos fuera') y comience así el cónclave para elegir al nuevo papa, serán seis los cardenales españoles que permanecerán en el interior de la Capilla Sixtina: Carlos Osoro, Juan José Omella, José Cobo, Ángel Fernández Artime, Cristóbal López Romero, François-Xavier Bustillo.
- ¿Cómo vota cada cardenal?
El proceso por el cual los cardenales eligen al Papa es uno de los actos más solemnes y secretos de la Iglesia católica. Aunque cada elección genera atención global, pocos conocen en detalle cómo se desarrolla el momento exacto del voto dentro del cónclave, esa ceremonia tan tradicional como reservada que tiene lugar en el corazón del Vaticano, en la Capilla Sixtina.
El voto de cada cardenal no es un simple trámite administrativo ni una elección política al uso. Se trata de un gesto profundamente religioso y espiritual. Cada uno de los cardenales presentes escribe en una papeleta rectangular el nombre del candidato a quien considera digno de asumir el pontificado. Esa papeleta lleva impresa una frase que evoca la solemnidad del acto: “Eligo in Summum Pontificem”, es decir, “Elijo como Sumo Pontífice”.
Una vez escrito el nombre del elegido, el cardenal se acerca al altar mayor de la Capilla Sixtina. Allí tiene lugar uno de los momentos más intensos del cónclave: alzando la papeleta con sus dedos pulgar e índice, recita en voz alta un juramento que compromete su voto ante Dios. Se trata de un acto de conciencia, en el que se promete haber votado de manera libre y guiado únicamente por el bien de la Iglesia universal.
Después del juramento, el cardenal deposita su voto en un cáliz de plata dispuesto sobre el altar. Solo cuando todos los cardenales han votado comienza el escrutinio. El proceso está regulado por normas precisas que impiden cualquier tipo de manipulación o presión externa. No en vano, durante el cónclave, los purpurados están incomunicados del mundo exterior.
Este rito se repite hasta que un candidato alcanza la mayoría necesaria para ser proclamado Papa de la Iglesia católica. El secreto de las votaciones es absoluto, y cualquier intento de revelar el contenido de los votos o de influir indebidamente en los resultados es castigado severamente por el derecho canónico.
Durante estos días de deliberación, la Capilla Sixtina se convierte en el corazón espiritual del mundo católico. Cada sesión de votación termina con la quema de las papeletas. Si el resultado no ha sido concluyente, se añade una sustancia química que genera el tradicional humo negro; si, por el contrario, se ha alcanzado un consenso, el humo blanco anuncia al mundo que hay nuevo Pontífice.
La liturgia y el simbolismo del proceso están tan cargados de historia como de significado espiritual. Todo en el cónclave —desde el aislamiento de los cardenales hasta la forma del voto— busca asegurar la libertad del Espíritu Santo para guiar la elección del nuevo Sucesor de Pedro.
- El primer sonido del día de Herrera en COPE
"El nuevo papa no será ningún superhombre que vaya a solucionar todos los problemas del mundo"
00:00Sergio BarbosaEscucha el primer sonido del día de Herrera en COPE: llega el cónclave para elegir un nuevo papa
- El único cónclave con fumata blanca el primer día
En la historia reciente de la Iglesia Católica, la elección del Papa ha estado marcada por intensos cónclaves, procesos llenos de expectación y, en ocasiones, de intriga. Sin embargo, ha habido un caso excepcional que destaca sobre todos los demás: el único cónclave en el que se produjo la fumata blanca el mismo primer día. Este acontecimiento ocurrió el 9 de octubre de 1958, cuando el cardenal italiano Eugenio Pacelli fue elegido Papa, tomando el nombre de Pío XII.
El cónclave de 1958, convocado tras la muerte del Papa Pío XII, se desarrolló bajo una atmósfera tensa, debido a las grandes expectativas sobre la elección del nuevo Pontífice. Eugenio Pacelli, un hombre que había servido como Secretario de Estado bajo el pontificado de Pío XI y como Nuncio en varios países, era un candidato muy respetado por su experiencia y su capacidad diplomática. Durante ese cónclave, que se celebró en la Capilla Sixtina, Pacelli alcanzó la mayoría necesaria en la tercera votación del día, lo que permitió que, por primera vez en la historia reciente, se decidiera la elección del Papa en el mismo día de inicio del cónclave.
La famosa fumata blanca, señal de que ya había un nuevo Papa, se produjo tras esa tercera ronda de votación. Los cardenales, reunidos en la capilla, no dudaron en reconocer en Pacelli al líder que la Iglesia necesitaba para enfrentar los retos de la época, en pleno auge de la Guerra Fría. Pacelli asumió el nombre de Pío XII y rápidamente comenzó a tomar decisiones clave para la Iglesia Católica en un periodo de incertidumbre global.
El cónclave de 1958 es uno de los pocos en la historia en los que la elección papal se resolvió el mismo día de su inicio. Sin embargo, otros cónclaves más recientes también han mostrado resultados sorprendentemente rápidos. En 2005, Joseph Ratzinger fue elegido Papa Benedicto XVI el día siguiente al inicio del cónclave, un proceso que duró solo un día y concluyó con fumata blanca al día siguiente, el 19 de abril. De manera similar, en 2013, cuando el Papa Francisco fue elegido, el proceso también concluyó en menos de 24 horas, lo que demuestra que, en ocasiones, los cónclaves pueden ser más ágiles de lo que se podría esperar.
Por otro lado, algunos cónclaves han demostrado ser más largos y complejos. En 1978, la elección de Juan Pablo II fue el resultado de un proceso extenso que se extendió hasta el tercer día. En ese caso, fueron necesarias ocho rondas de votación para alcanzar una decisión, lo que subraya la complejidad y los debates que pueden surgir entre los cardenales.
Es importante destacar que, aunque en muchos casos los cónclaves pueden ser rápidos, la fumata negra en la primera jornada no significa que haya sido un proceso fácil o sin desacuerdos. La fumata negra, que señala la ausencia de consenso, refleja que los cardenales no han llegado a un acuerdo en cuanto al nuevo Papa. Sin embargo, los cónclaves recientes han demostrado la voluntad de los cardenales de llegar a un acuerdo rápidamente, como ocurrió con la elección de Francisco en 2013, un proceso marcado por la colaboración entre los cardenales y el sentido de urgencia para dar a la Iglesia un nuevo líder.
La rapidez en la elección de los papas en algunos de estos cónclaves puede reflejar la necesidad de una decisión firme, sobre todo en momentos de crisis o de grandes desafíos para la Iglesia. En cualquier caso, el cónclave de 1958, que culminó con la elección de Pío XII el mismo día, sigue siendo un hito en la historia de las elecciones papales.
- Comienza un Herrera en COPE marcado por el cónclave
A primera hora de la mañana, el programa Herrera en COPE arrancará con un análisis del acontecimiento más esperado del día: el cónclave. A las 9:10, el presentador Carlos Herrera conversará con José Luis Restán, director editorial y presidente de ÁBSIDE MEDIA, el grupo de comunicación que lidera COPE. Juntos abordarán la trascendencia de este evento que marca el rumbo de la Iglesia católica, así como su impacto en la opinión pública. A través de una mirada profunda y reflexiva, Restán pondrá en contexto los aspectos clave del cónclave, un momento decisivo para el futuro del Vaticano y de los millones de fieles que esperan conocer al próximo Papa.
El cónclave, que comenzará a primeras horas de la mañana, se desarrollará bajo una atmósfera de expectación mundial. La misa previa en la Basílica de San Pedro, que tendrá lugar antes de la apertura del cónclave, será el primer acto litúrgico de un día cargado de simbolismo. En este sentido, el análisis con José Luis Restán profundizará en las dinámicas de la Iglesia contemporánea y cómo el proceso de elección papal sigue siendo un componente fundamental de la historia religiosa y política del mundo. Puedes seguir este análisis en directo a través de COPE.es.
- La expresión ''Extra omnes'' en el cónclave
Este miércoles, los ojos del mundo vuelven a posarse sobre la Capilla Sixtina, epicentro de uno de los rituales más antiguos y solemnes de la Iglesia católica: el cónclave. Allí, bajo los frescos de Miguel Ángel, resonará una expresión breve pero cargada de significado: “Extra omnes”. Traducida del latín como “todos fuera”, esta fórmula anuncia el inicio del proceso de elección del nuevo Papa. Se trata de una tradición cargada de simbolismo que pone fin a toda presencia ajena al escrutinio cardenalicio, marcando el comienzo de una deliberación profunda, secreta y de trascendencia histórica.
La frase, pronunciada por el maestro de celebraciones litúrgicas del Papa, ordena a todas las personas no autorizadas —periodistas, asesores, ayudantes y curiosos— a abandonar el recinto. Solo los cardenales electores, es decir, aquellos menores de 80 años con derecho a voto, permanecerán en la capilla. Tras esas dos palabras, se cierran las puertas, se interrumpe cualquier contacto con el mundo exterior y se activa un estricto protocolo de vigilancia y sigilo, diseñado para preservar la confidencialidad del proceso.
El uso del “extra omnes” no es un mero formalismo. Tiene un profundo valor teológico y eclesial. Representa el retiro de los cardenales del bullicio del mundo para centrarse únicamente en la oración, la reflexión y el discernimiento, guiados por el Espíritu Santo. A partir de ese instante, cada gesto y cada palabra que se pronuncie dentro de la Sixtina forma parte de una de las decisiones más relevantes de la Iglesia: la elección del sucesor de San Pedro.
El origen de esta expresión en el contexto del cónclave se remonta al siglo XV, aunque la elección papal en clausura absoluta se codificó más firmemente con el papa Gregorio X en 1274, tras experiencias caóticas de elecciones papales prolongadas. Desde entonces, el “extra omnes” se ha mantenido como una puerta simbólica entre el mundo exterior y el ámbito sagrado del discernimiento eclesial.
Hoy, aunque la tecnología haya transformado nuestra forma de comunicarnos, el cónclave conserva su carácter de clausura total. Los cardenales no pueden utilizar teléfonos móviles ni ningún tipo de dispositivo que permita comunicarse con el exterior. Este artículo del Vaticano sobre el cónclave explica con detalle el procedimiento canónico que rige esta elección.
El momento en que se pronuncia “extra omnes” es también recogido por las cámaras, justo antes de que se cierren las puertas. Después, el mundo espera sin saber qué ocurre en el interior. Solo el humo blanco —la tradicional señal que anuncia que hay nuevo Papa— romperá ese silencio. Hasta entonces, el mundo observa, pero no entra.
Más allá de su brevedad, la expresión “extra omnes” encierra una riqueza espiritual y simbólica que ha atravesado siglos. Marca el inicio de un momento de comunión eclesial y recogimiento, que no solo define el futuro de la Iglesia católica, sino que capta la atención de millones de personas en todo el mundo. Puedes conocer más sobre el simbolismo de esta expresión en este análisis del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos.
La Iglesia, en su largo caminar, guarda con celo estas tradiciones, convencida de que, para mirar al futuro, también es necesario mirar al cielo… y cerrar las puertas al ruido del mundo. ¿Y tú, conocías el profundo significado de “extra omnes”?
- La Santa Sede se blinda
En un gesto de máxima discreción y solemnidad, el Vaticano celebró este lunes una ceremonia privada en la Capilla Paulina que refuerza una de las tradiciones más herméticas y vigiladas de la Iglesia católica: el juramento de secreto absoluto en torno al proceso de elección del Papa. A puerta cerrada y sin presencia de periodistas ni cámaras, un grupo de personas ajenas al Colegio Cardenalicio, pero cuya función será esencial durante un eventual cónclave, se comprometió a guardar silencio “a perpetuidad”.
Desde médicos y enfermeros, hasta limpiadores, ascensoristas, religiosas, personal de comedor o transporte, todos ellos pronunciaron uno a uno la fórmula establecida por el Vaticano, que reza: “Prometo y juro observar secreto absoluto con todo aquel que no forme parte del colegio de los cardenales electores, y a perpetuidad, sobre todo aquello que esté relacionado directa o indirectamente con las votaciones y los escrutinios para la elección del sumo pontífice”. Estas palabras, que evocan el peso del deber y la confidencialidad, forman parte del férreo protocolo recogido en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por Juan Pablo II y aún vigente, que regula todo el proceso del cónclave.
La Santa Sede refuerza así su estrategia de blindaje informativo en previsión de un futuro cónclave. Aunque no hay fecha prevista ni señales oficiales que apunten a una renuncia o fallecimiento del Papa Francisco, el Vaticano ha comenzado a afinar los mecanismos que garantizan la confidencialidad total de un evento que tiene repercusiones globales. Lo que se busca es evitar cualquier filtración o interferencia externa, especialmente en un mundo hiperconectado y vulnerable a la injerencia digital.
Este juramento no es nuevo, pero sí lo es la reactivación del protocolo en un momento de relativa calma en el seno de la Iglesia. El gesto ha sido interpretado por analistas vaticanos como una señal de preparación prudente y estratégica, propia de una institución que se mueve con tiempos largos pero pasos firmes. El hermetismo vaticano en este tipo de procesos es tan estricto que quienes violan este secreto pontificio pueden incurrir en la excomunión latae sententiae, es decir, automática, según establece el derecho canónico.
El compromiso asumido por el personal laico y religioso que asiste durante un cónclave tiene un papel clave. Son ellos quienes aseguran la logística, el cuidado y el buen funcionamiento del día a día durante los días de deliberación. Su acceso a los espacios y a los protagonistas del proceso requiere un grado de confianza máximo, y por ello, la Iglesia exige que se sometan al mismo voto de silencio que los cardenales electores.
La fórmula pronunciada en la Capilla Paulina no solo vincula a los presentes durante el periodo del cónclave. Su alcance es vitalicio. Lo jurado en ese templo queda sellado para siempre, no solo bajo la vigilancia de las leyes eclesiásticas, sino también como un compromiso de conciencia individual. No en vano, el respeto al secreto ha sido una de las bases que ha sostenido la legitimidad de la elección papal desde los primeros siglos del cristianismo.
Este tipo de actos, lejos del foco mediático, muestran una vez más cómo el Vaticano protege los procesos más delicados de la Iglesia católica con una mezcla de tradición, disciplina y visión estratégica. Quien desee comprender la dimensión espiritual, política y simbólica de un cónclave, debe entender primero su naturaleza de misterio cuidadosamente custodiado.
- El cónclave, paso a paso
Esto es todo lo que tienes que saber sobre el proceso para elegir el nuevo papa
- Representantes españoles en el cónclave
España sigue teniendo un peso destacado en la Iglesia católica a nivel mundial. Aunque los focos mediáticos suelen centrarse en el Vaticano, el papel de los cardenales españoles en los procesos más decisivos para la vida eclesial, como la elección de un nuevo Papa, es significativo. En la actualidad, nuestro país ocupa el tercer puesto en el Colegio Cardenalicio por número de miembros, solo superado por Italia y Estados Unidos. Sin embargo, no todos tienen voz y voto cuando llega el momento más crucial: el cónclave.
De los 13 cardenales españoles que forman parte del Colegio Cardenalicio, solo cuatro tienen derecho a voto en caso de que se convoque un nuevo cónclave, ya que el límite de edad para ser elector está fijado en los 80 años. Los restantes nueve, aunque conservan su dignidad cardenalicia, no podrán entrar en la Capilla Sixtina para participar en una futura elección papal.
Los nombres de los cuatro cardenales españoles electores son ya conocidos dentro y fuera del ámbito eclesial. El más reciente en recibir el birrete rojo ha sido Ángel Fernández Artime, rector mayor de los Salesianos, nombrado cardenal por el papa Francisco en 2023. Su elección supuso un gesto sin precedentes, ya que fue designado cuando aún no era obispo, lo que refleja el interés del Papa por diversificar los perfiles dentro del colegio.
Junto a él, figura también José Cobo Cano, actual arzobispo de Madrid, nombrado cardenal igualmente por Francisco, y considerado una de las apuestas personales del pontífice para liderar una Iglesia española más centrada en lo social y en el diálogo con la realidad actual. Le acompañan Carlos Osoro Sierra, arzobispo emérito de Madrid, y Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española.
Aunque la cifra de cardenales españoles con capacidad de voto ha disminuido respecto a décadas anteriores, España mantiene su influencia en los altos estamentos de la Iglesia. La presencia de cuatro electores, todos ellos nombrados durante el pontificado de Francisco, refleja una continuidad en la línea pastoral que ha intentado imprimir el actual Papa: más atención a las periferias, mayor compromiso con los desfavorecidos y un liderazgo más colegiado y menos centrado en figuras individuales.
La figura del cardenal en la Iglesia católica no solo tiene un peso simbólico, sino que desempeña un papel esencial en el gobierno de la institución. Más aún en el contexto del cónclave, donde se define el rumbo espiritual y administrativo de la Iglesia para los próximos años. En ese escenario, los representantes españoles llegan con perfiles diversos, que combinan experiencia pastoral, conocimiento de la realidad social y sintonía con las líneas actuales del Vaticano.
- ¿Cómo funciona la votación?
A partir de las 16:30 horas, se espera que los 132 cardenales electores ingresen a la Capilla Sixtina para realizar la primera votación del proceso. Aunque este primer escrutinio difícilmente resulte en una elección definitiva, es clave para entender cómo se perfila el futuro Pontífice.
La normativa vigente, establecida en la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, exige que un candidato obtenga al menos dos tercios de los votos —89 apoyos en este caso— para ser elegido Papa. En esta jornada inicial, sin embargo, se prevé que ninguno alcance esa cifra. El objetivo de esta primera votación no es tanto elegir, sino medir la distribución de apoyos dentro del colegio cardenalicio.
Este primer sufragio, previsto para la tarde, se entiende como una especie de sondeo interno. Los cardenales manifiestan sus primeras inclinaciones, lo que permite visualizar qué nombres generan mayor consenso o interés. Aunque el resultado se mantiene en secreto, suele influir significativamente en las rondas posteriores, donde las preferencias se van consolidando en torno a los perfiles más votados en esta primera etapa.
La fumata que indica el resultado de esta votación debería aparecer entre las 18:00 y las 19:00 horas. En caso de que no haya consenso —como es lo más probable—, el humo que saldrá por la chimenea instalada sobre la Capilla Sixtina será negro. Esta fumata negra indica que aún no hay nuevo Papa y que el proceso continuará durante los próximos días.
La jornada de hoy se caracteriza, por tanto, más por lo simbólico que por lo decisivo. Se trata del primer paso en un camino de discernimiento y oración que, si sigue el patrón de cónclaves anteriores, podría extenderse durante varias jornadas. A partir de mañana, se celebrarán dos votaciones por la mañana y dos por la tarde hasta que se alcance el consenso necesario.
El ritual del cónclave está cargado de significado espiritual y tradición eclesial. Antes de comenzar, los cardenales escuchan una meditación y juran guardar secreto sobre todo lo relacionado con la elección. A continuación, emiten sus votos en la intimidad de la Capilla Sixtina, bajo el imponente fresco del Juicio Final de Miguel Ángel.
Las papeletas se depositan en una urna y, tras su recuento, se queman junto con sustancias químicas que producen el color del humo: negro si no hay elección, blanco si se ha elegido un Papa. Esta señal es la única que llega al mundo exterior, simbolizando el misterio que envuelve este acontecimiento.
Puedes seguir el desarrollo del cónclave en tiempo real a través de Vatican News o consultar el texto completo de la constitución apostólica que regula este proceso en la página oficial del Vaticano.
A medida que avance el proceso, los nombres más votados en esta primera jornada podrían consolidarse como favoritos. Todo indica que la fumata de hoy será negra, pero en su simbolismo se esconde ya el inicio de una nueva etapa para la Iglesia católica.
- Primer día de cónclave: arranca la elección del sucesor del papa Francisco
Este 7 de mayo, a partir de las 10:00 de la mañana, dará comienzo en el Vaticano uno de los momentos más solemnes y esperados de la Iglesia católica: el cónclave para elegir al nuevo papa. Se trata de un proceso cargado de tradición, liturgia y simbolismo, pero también de precisión y reglas estrictas. Aunque no se prevé que en esta primera jornada haya fumata blanca, la votación inicial puede ofrecer ya las primeras pistas sobre el rumbo que tomará esta elección pontificia.
La jornada comenzará con la Misa pro eligendo Pontifice, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, en la imponente Basílica de San Pedro. Esta ceremonia pública, que podrá seguirse en directo a través de Vatican News, marcará el inicio oficial del cónclave. Los 120 cardenales electores —todos menores de 80 años— implorarán la guía del Espíritu Santo para discernir quién debe suceder al papa Francisco.
Tras la misa, los cardenales se dirigirán a la Casa Santa Marta, lugar donde permanecerán aislados durante todo el proceso. Ya por la tarde, en torno a las 15:50, comenzará el traslado solemne hacia la capilla Sixtina, precedido por cantos de letanías desde la capilla Paulina. Este trayecto marca el momento en que los purpurados se desconectan del mundo exterior y entran en el recogimiento propio del cónclave.
En ese espacio cargado de historia y espiritualidad, tendrá lugar la primera votación. Pero antes, uno a uno, los cardenales jurarán guardar el secreto absoluto sobre todo lo que ocurra dentro de la capilla. “Juro no revelar nada de lo que se diga, ni de lo que se vote”, pronunciará cada uno con la mano sobre los Evangelios, en uno de los gestos más solemnes del día.
A las 17:00 está previsto que se pronuncie el tradicional extra omnes —“fuera todos”— y se cierren las puertas de la capilla Sixtina. En ese momento quedarán en su interior únicamente los electores y el predicador de la Casa Pontificia, fray Roberto Pasolini, encargado de ofrecer una breve meditación espiritual. Concluida esta reflexión, se llevará a cabo la primera votación.
Aunque históricamente las primeras rondas no arrojan un nombre definitivo, este primer escrutinio será clave para identificar los candidatos con mayor apoyo inicial. En torno a las 19:15, se espera la primera fumata, que muy probablemente será negra, indicando que aún no hay acuerdo sobre el nuevo papa. Solo cuando uno de los candidatos obtenga al menos dos tercios de los votos —80 sufragios— se podrá hablar de elección concluyente.
El ritual de la fumata, visible desde la Plaza de San Pedro, mantiene en vilo a miles de fieles y medios de comunicación. La chimenea instalada en el tejado de la capilla Sixtina emitirá el humo negro o blanco según el resultado de la votación. Si se diera la sorpresa y fuera blanca, se desencadenaría el tradicional Habemus Papam, algo inusual en el primer día.
El día concluirá con el regreso de los cardenales a Santa Marta, donde cenarán y descansarán antes de reanudar el proceso el miércoles 8 de mayo. Hasta que no haya consenso, las votaciones continuarán en doble sesión cada jornada.
El mundo católico espera expectante. El futuro de la Iglesia está en juego, y cada paso del cónclave 2025 será seguido al detalle por millones de personas. Desde esta redacción, ofreceremos cobertura continua, análisis y contexto para entender qué está en juego en estas horas decisivas.