Nueva edición de "Conociendo Navarra" con Patxi Pérez y de la mano de "Garrido Artículos Publicitarios" para conocer los 'momenticos' especiales que se viven en San Fermín.

6 DE JULIO, 12 del mediodía, Plaza del Ayuntamiento

Estamos oyendo de fondo el momento en el que los gaiteros se abren hueco en una Plaza del Ayuntamiento atestada de gente y empieza a sonar el “Animo Pues” y toda la plaza tiembla al compás de la música y los saltos de todos los allí congregados.

Como recordaras, hace unas semanas ya hablamos de esta Plaza en el recorrido que hicimos por el Camino de Santiago en Pamplona. Hablamos de la fachada barroca del Ayuntamiento, con sus esculturas de la Justicia, la Prudencia, la Fama y los Hércules. También explicamos que antes de 1423 esta zona era un foso entre las murallas de los burgos de San Cernin, Navarrería y San Nicolás. Podemos decir que esta plaza ha sido conocida como Plaza del Chapitel, del Regimiento, de la Fruta. Desde finales del siglo XVII en esta plaza se colocaba el patíbulo para dar garrote a los condenados a muerte.

En esta Plaza comienzan las fiestas, pero ocurren más cosas.

Se entona el “Ya Falta menos”, discurre el encierro, comienzan las dianas, es el inicio del cortejo procesional del 7 y de la octava del 14 de julio, se canta y baila el Vals de Astrain, los gigantes se despiden, los de Duguna nos deleitan con sus dantzas, comienza el Desfile de Caballeros, mulillas y banda de música cada tarde, por ella pasan las peñas con sus txarangas.

La tradición del txupinazo es relativamente moderna, desde 1941 se lanza desde aquí el primer cohete de las fiestas, porque, aunque al mediodía del día de vísperas se lanzaban txupines desde la Plaza del Castillo, las fiestas daban su comienzo oficial con la Marcha a Vísperas a la tarde.

7 DE JULIO, 10,30 de la mañana, Iglesia de San Lorenzo

Sale el santo morenico, aplausos vivas y goras a San Fermín en una calle abarrotada. El Santo comienza su paseo por la ciudad por la calle Bosquecillo bajo el arco verde de los arboles y se encamina hacia la Plaza del Consejo, uno de los lugares más emblemáticos de la procesión, un momentico. En donde suena esta jota (Al glorioso San Fermín).

Piel de gallina, creo que será un buen resumen para muchos.

Pero San Fermín ha iniciado su recorrido en su capilla en la Iglesia de San Lorenzo, la actual capilla es gracias al empeño que puso en su construcción a finales del siglo XVII el Ayuntamiento de Pamplona, se convierte en su promotor e implica en ello a muchos navarros y pamploneses que se encontraban lejos de su tierra para financiar la obra.

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Mas allá del hecho religioso, la mañana del 7 de julio se juntan en las calles de la vieja Iruña gentes de toda condición para presenciar ese acontecimiento único como es la procesión de San Fermín.

La procesión discurre por el bosquecillo antes de entrar en el Burgo de San Nicolás por la Calle San Antón y llegan a la Plaza del Consejo, lugar en el que suena la jota. La Plaza del Consejo toma su nombre porque aquí se encontraba el edificio que albergaba al Consejo Real de Navarra hasta finales del siglo XIX que se trasladó hasta la audiencia, el actual Parlamento de Navarra. En esta plaza se colocó una de las fuentes que diseño Paret para la traida de aguas a la ciudad.

Sigue la procesión y se llega a la ofrenda de flores en el pocico.

En donde el Coro de Napardi entona el Agur Jaunak y desde donde se ve una calle Mayor, más mayor y grande que ningún otro día del año, no cabe un alma en la calle, ni en los balcones.

La Procesión encara su último tramo de la calle Mayor y suena su aurora. Un momento único antes de volver a su capilla y comenzar los servicios religiosos.

8 DE JULIO, 7,55 de la mañana, Cuesta de Santo Domingo.

Se oye el primer cantico en la cuesta de Santo Domingo. (A San Fermín pedimos…)

La cuesta de Santo Domingo, el lugar de la hornacina, ¿quién no mira a esa hornacina cuando pasa por ahí? Yo creo que lo hacemos todos.

Cuando hablábamos de la Plaza del Ayuntamiento decíamos que era un foso entre murallas, un barranco, pues la continuación del barranco era lo que hoy es Santo Domingo. Era el lugar por el que descendían las aguas y en el que aprovechando la escarpa del barranco levantaron la muralla los del burgo de San Cernin.

Al promulgarse el Privilegio de la Unión en 1423 se acordó la construcción de la Jureria en el espacio entre murallas, pero también se especificó que se debía dejar un espacio entre Portalapea y la torre de Galea que pertenecían a San Cernin y la nueva construcción, este espacio se convirtió con posterioridad en calle, esta calle por la que discurre el encierro o el Struendo de Iruña.

Así suena el struendo la medianoche de un día indeterminado.

Otra tradición que vino para quedarse, y que lleva desde 1964 organizado por un grupo de amigos, sin oficialidad y sin subvención como dicen ellos.

De esta manera suena el encierro por la calle Estafeta.

Sera de las calles más famosas del mundo por el encierro, pero la Estafeta tiene mucha historia y mucha vida, varios han sido los nombres que ha tenido y en otros tiempos se dividía en dos tramos o barrios.

Su nombre se debe a la instalación de una estafeta de correos a la altura de los actuales números 50-52. Sus nombres anteriores fueron: Rua de la Zaga del Castillo, Rua Tras el Castillo, Rua de las Carpinterias o San Tirso. Los castizos la llamaban de la Lechuga, por la frescura que en ella había en los calurosos días de verano.

En 1853 se corrió el encierro por primera vez por la Estafeta, hasta 1861. Y volvió en 1867 hasta nuestros días y esperamos que el próximo 7 de julios de 2022 vuelva a ser así.

9 de julio, alrededor de las 17,45 de la tarde, Plaza del Castillo

Suena un pasodoble (Pamplona Feria del Toro), Plaza del Castillo, las mulillas van camino de la Plaza de Toros y La Pamplonesa interpresa este Pasodoble del Maestro Turrillas.

El cuarto de estar de Pamplona, la hoy Plaza del Castillo, en otros momentos, de la Constitución o de la República, pero siempre para la ciudadanía del Castillo

La Plaza del Castillo debe su nombre, evidentemente a que sobre los actuales terrenos se asentaron varios castillos, el primero, el conocido como el de Luis Hutin a inicios del siglo XIV en el lado este de la plaza, aproximadamente entre la Bajada Javier y la calle Espoz y Mina, posteriormente tras la conquista de Navarra el conocido como el de Fernando el Católico, que se encontraba en la zona actual de inicio de la avenida Carlos III, este castillo duro poco porque a finales del siglo XVI, Felipe II ordeno la ejecución de la obra de la Ciudadela y este castillo, aun moderno quedo en desuso.

Durante muchos años, la Plaza del Castillo fue tierra de nadie, tras el Privilegio de la Unión, se convirtió en zona de esparcimiento para la ciudadanía, a modo de plaza mayor, a mediados del siglo XVII comenzaron a construirse viviendas proceso de construcción que duro hasta entrado el siglo XVIII. En el frente sur de la plaza, en lo que hoy es el inicio de la avenida, se encontraba el Teatro Principal que después fue trasladado, piedra a piedra a su ubicación actual, y el lateral del Palacio de Navarra.

Pero en esta plaza se celebró la primera corrida de toros de la que hay constancia en Pamplona, en 1385, siendo rey Carlos II y hasta que en 1844 se construyó la primera plaza de toros fija, fue el lugar en el que se celebraban las corridas. También fue lugar de celebración de justas y torneos en tiempos de Carlos III el noble.

Aquí se lanzaron aquellos primeros txupines a cargo de Juanito Etxepare, aquí se baila la Era y la Jota cada atardecer del 6 al 14, se han lanzado los fuegos artificiales, bailamos con las verbenas y grupos y cantantes consagrados, pasan las dianas, en definitiva, discurre la vida de la ciudad también en fiestas.

Suenan las peñas (Himno Muthiko Alaiak) estamos llegando a la Plaza de Toros, son las 6 de la tarde.

Esperamos que el próximo 7 de julio la llenemos y celebremos el centenario de su inauguración. Es la tercera plaza fija de la ciudad, la primera se inauguró en 1844 y estuvo en uso solo hasta 1849, la segunda no se inauguró hasta 1852 y estuvo en pie hasta agosto de 1921 y estaba ubicada aproximadamente a la altura del actual teatro Gayarre y la actual es la que el año que viene se celebra su centenario.

Recientemente han aparecido bajo el coso, vestigios medievales de una fuente y de un canal que abastecía de agua a los vecinos de la Navarreria así como restos de un puente y su calzada y del revellín de la muralla.

12 de julio, 9,30 de la mañana, salen la Comparsa a la calle

Suenan las gaitas y los txistus, comienzan su recorrido mañanero los gigantes.

Si algo tiene Pamplona en fiestas, es que prácticamente en cualquier sitio puedes tener música o ambiente, ahora nos imaginamos que vamos junto a la gigante Braulia y que estamos por ejemplo en la calle Tejería, la Merced o la Bajada Javier, calles medievales, pertenecientes a la Navarrería y que en otros tiempos pertenecían a la judería o aljama de Pamplona, es decir, la poblaban los judíos.

Durante fiestas son calles de alegría, de canciones, de almuerzos en la calle, en donde los gigantes pasan grandes apreturas pero en donde a mi particularmente es donde más los disfruto.

Esta es la pieza que más personas vinculan a los gigantes, La Polonesa.

Así es, suena cada mediodía cuando se recogen nuestras queridas figuras.

Ahora Alberto nos imaginamos que vamos, a la Calle Santo Andía, Descalzos y Jarauta, otras calles de nuestra vieja ciudad, estas pertenecientes al burgo de San Cernín, calles con mucho ambiente festivo, no solo nocturno, en donde están ubicadas bastantes peña y sociedades, que son una parte importante del alma de nuestra fiesta.

Para los castizos la Avenida Jarauta, durante los siglos XIV al XVIII se le conocía como el barrio de Pellejerias, nombre que perduro hasta el inicio del siglo XX. La patrona del barrio era Santa Ana, que tiene una plaza con su nombre en el cuadrante que hacen las calles Jarauta, Eslava y Mayor. Hay que decir, que esta calle fue en tiempos de una gran importancia y de un gran nivel social, allí vivieron mercaderes, acaudalados comerciantes, familias de renombre. En este barrio poseían casas desde los Duques de Alba, los marqueses de Vesolla o los condes de Ripalda. En el primer tramo de la calle en los números pares, se conservan importantes subterráneos con grandes arcadas medievales que hacían las veces de bodega, que son fiel reflejo de la importancia de las viviendas que allí había y que hoy son sedes de algunas de las sociedades.

Para que no se enfaden los de la Población de San Nicolás, ahora os invitamos a soñar un poco e irnos a la calle Comedias o a San Nicolas, donde disfrutar de los bailes de los gigantes y comer un frito junto a un buen refrigerio fresco es todo uno cualquier mediodía de nuestras fiestas. Estas calles mantienen como todo el casco viejo, su espíritu medieval. La mayoría de las viviendas de San Nicolas tienen una particularidad, la estrechez de sus fachadas y la profundidad de sus manzanas. Pero tiene un porqué, los vecinos de San Nicolas pagaban impuestos por la anchura de sus fachadas, por eso vemos tantos portales en estas casas.

13 de julio, 6,45 de la mañana, Plaza de Santiago

Comienzan las Dianas, el primer acto del día en el programa oficial.

Hemos dicho, Plaza de Santiago porque el comienzo de las dianas alterna el inicio entre la Plaza del Ayuntamiento y la Plaza de Santiago que es la trasera del Ayuntamiento.

Quien no sepa que son las dianas en San Fermín que se lo ponga de tarea, que vayan, es una mezcla de todo un poco, de los que siguen de juerga, de los que se levantan para disfrutar y echar el primer baile de las fiestas y después ir al encierro, de los que van desayunados y los que todavía están con el último refrigerio o el penúltimo.

Se me hace muy difícil explicar que son las dianas, más allá de que sea música militar para despertar a la tropa que en Pamplona son para despertar un día festivo más y anunciar que enseguida es el encierro.

Al igual que la comparsa tienen su recorrido cada día.

Comienzan en la Plaza de Santiago, junto al mercado de Santo Domingo, siempre esta plaza estuvo vinculada al mercado, el actual mercado data de 1877, pero se tiene constancia que antes ya era el lugar de venta de diferentes alimentos.

En esta Plaza comienza la calle del Mercado en donde se encontraba la famosa Casa Marceliano, típica tasca pamplonesa en la que el afamado Hemingway pasaba sus horas sanfermineras y almorzaba ajoarriero después del encierro.

Si seguimos el recorrido de las dianas, hoy llegamos a la Mañueta, famosa calle sanferminera por Paulina y por los churros de su churrería.

La Mañueta siempre fue calle humilde, sin escudos nobiliarios en las fachadas de sus casas, los inicios de esta calle en época medieval están unidos a la antigua Rua de los baños, porque en ella se ubicaban los baños de la Navarreria.

Hay un dato curioso sobre esta calle y un león, pero no vinculado al circo de fiestas sino al rey Carlos III, que nos puedes contar de esto.

Este era el barrio de la Mulateria, y sabemos que nuestro rey Carlos el Noble guardaba allí en una casa un león. Y tenemos hasta la fecha en la que el león apareció muerto, el 23 de agosto de 1418 según recoge un escrito del notario Johanco de Janariz, el león apareció muerto en la casa de la Rua de la Mulateria.

Hoy no hay leones, tenemos churros, frontón y la casa donde nació el maestro Sabicas.

14 de julio, hoy todo suena a despedida.

Último encierro, última salida de los gigantes con su despedida, la octava, la última de feria, los últimos boletos de la Tombola, el último baile de la alpargata o de la Era, la última salida de las peñas.

Suena la Dominguera al mediodía en la Plaza Consistorial, gigantes, kilikis y dantzaris se unen en un mismo baile.

Todo inequívocamente suena a despedida, hasta que dan las 12 de la noche en el reloj que 204 horas antes marcaba el inicio de una explosión festiva sin igual.

La ciudad que el 6 de julio se transformó, aprovecha cada minuto y cada segundo del último día.

La Corporación va a honrar al santo en su octava, en Cuerpo de Ciudad con todas las galas que la ocasión lo merece, acude a la capilla para el último servicio religioso de las fiestas, el primero tuvo lugar el 6 de julio con las vísperas.

Se produce la despedida de los gigantes tan importante para tantos niños.

Se oye el último pasadoble por Mercaderes, Chapitela hasta la Plaza de toros.

Las peñas sacaran sus pancartas por último día y sus txarangas tocan las últimas notas.

Todo suena a despedida como dices, pero a la vez, todos sabemos que YA FALTA MENOS.

Alberto, te imaginas el 6 de julio del 2022, yo prefiero no imaginármelo, quiero vivirlo.

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