GARRIDO Artículos Publicitarios nos presenta la sección de Patxi Perez "Conociendo Navarra". Hoy, en Conociendo Navarra hablamos de Ujué, una localidad en la que el próximo domingo hubiese vivido uno de sus días más especiales.

El pasado domingo la Iglesia celebraba la festividad de San Marcos y desde tiempos inmemoriales este día esta unido a la romería de Ujué y este próximo sábado entramos ya en el mes de mayo, un mes importante, empieza siendo festivo, es el día de la madre, el mes de la Virgen, un mes en el que se multiplican las celebraciones de todo tipo y también es un mes importante en el ciclo agrícola y probablemente unido a esto último, es un mes en el que se celebran cantidad de romerías, en nuestra tierra es el mes en el que más romerías se celebran, esto evidentemente esta unido a que en estas celebraciones tienen especial importancia las suplicas e invocaciones al Altísimo para que haya buenas cosechas, para alejar las granizadas o incluso para que llueva lo necesario, además se suelen producir bendiciones de la tierra o los campos de una manera simbólica, que se conoce como la bendición a los cuatro puntos cardinales o en muchos puntos de Navarra como “lau haizetara”. Muchos conocerán esta bendición porque por ejemplo en las visitas que hace San Miguel de Aralar tanto a Pamplona como a otras localidades de la geografía foral se hace este rito.

En mayo, también son muy conocidas las romerías a Roncesvalles.

Correcto, en nuestro viejo reino durante el mes de mayo como hemos dicho tenemos multitud de romerías, entre las que encontramos las que hacen los valles de Erro, Arce y Aezcoa a Roncesvalles; a la Virgen de Muskilda de varios pueblos salacencos; a Nuestra Señora de Codes; a la Virgen de Andión o a San Gregorio Ostiense.

Pero como ya hemos dicho, hoy nos vamos a limitar a hablar de Ujué, una de las localidades que concentra a una gran cantidad de fieles durante las diferentes romerías que se celebran a lo largo del mes.

¿Se sabe desde cuando se celebran estas romerías?

Es una de las romerías más antigua de la que hay constancia, en concreto se cree que fue alrededor de 1043 en tiempos de García el de Najera cuando los vecinos de Tafalla acudieron por primera vez hasta la primitiva iglesia para agradecerle la victoria que sobre el rey de Aragón se había producido en la conocida como la Batalla de Tafalla.

Pero, son muchas las localidades que peregrinan hasta Ujué.

En la actualidad la romería a Ujué se celebra en varios días, la primera de ellas tiene lugar el domingo siguiente al 25 de abril día de San Marcos y acuden romeros de Tafalla, Murillo el Fruto, Santacara, Beire y Pitillas. El domingo siguiente acuden, Olite, Figarol, Mélida y Carcastillo.

Pero a Ujué acuden, además, Peralta, Eslava, Lerga, Gallipienzo, San Martin de Unx, Pueyo, Barasoain, Ayesa y Aibar.

De todas estas romerías y fechas, hay dos con una particularidad especial son la de la Hermandad de los Doce de Tafalla, que salen la medianoche del 30 de abril y llegan a Ujué a las 4 de la madrugada de cada 1 de mayo, van acompañados con un farol con una vela y después, el día de Pentecostés, hacen el mismo recorrido y de la misma manera la Hermandad de los Doce de Olite.

¿Pero por qué Ujué tiene tanta importancia y es históricamente tan importante?

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La importancia de este emplazamiento tiene siglos de historia y así lo atestiguan los diferentes proyectos arqueológicos que se han ido llevando a cabo en las últimas décadas.

Ujué se encuentra en un alto, se ve de muchos puntos de toda la zona media de Navarra y el mismo pueblo es un gran mirador hacia los Pirineos, así como sobre toda la zona media y la Ribera. Dicho todo esto, entendemos la importancia del lugar, ya que como todos sabemos, nuestros antepasados buscaban lugares elevados desde los que divisar y vigilar grandes dimensiones de territorios para de esta manera estar preparados con antelación a posibles visitas poco amistosas de reinos vecinos.

Además, Ujué tiene un título muy especial ¿no?

El pueblo en su conjunto es una villa medieval excepcional que le hace ser catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España y desde hace unos años forma parte de una agrupación de pueblos que tienen esa catalogación, como hemos dicho, se encuentra en un alto y por eso sus calles empedradas, laberínticas y algunas de ellas con grandes pendientes te hacen disfrutar de rincones excepciones y sin quererlo haces ejercicio entre subidas y bajadas o bien para bajar las migas y costillas que has comido o para hacer apetito. Como decimos, mantiene intacto su carácter medieval y defensivo.

De la Iglesía-Fortaleza que se ve desde tantos puntos de la Zona Media y de la Ribera que hay para contar.

En lo más alto de la localidad se encuentra la Iglesia Fortaleza dedicada a Santa María en la advocación de Nuestra Señora de Ujué.

La construcción se desarrolló a lo largo de varios siglos y sobre una primitiva iglesia prerrománica, se mantiene una parte es románica, fue mandada construir por Sancho Ramirez en los siglos XI-XII y ya en el siglo XIV, Carlos II “el Malo” mando derribar una parte de ella para edificar la nave gótica actual, mantuvieron la cabecera con el triple ábside semicircular.

Hay constancia que junto a la Iglesia-fortaleza se encontraba un castillo, por los estudios que se han realizado, se puede decir que era un castillo de gran importancia desde los siglos IX o X el patio de armas que probablemente estuviese situado en el mismo lugar de la actual plaza adjunta a la iglesia en la que se encuentra el pozo o aljibe que sería el del castillo. Castillo que mando derribar el Cardenal Cisneros cuando la invasión y conquista de Navarra. Suerte tenemos de poder disfrutar de la actual Iglesia, ya que lo podemos decir claramente no estaría en pie de no ser porque algún visionario de la época que aviso, que, de tirar el castillo, todas sus torres y almenas acabarían derribando también la Iglesia.

En la Iglesia-Fortaleza, declarada Monumento Nacional en tiempos de la Segunda República, debemos de observar la portada gótica que es una de las más representativas de Navarra, en ella se aprecian relieves alusivos a la vendimia, animales, escenas de la vida de Jesús, una curiosa Ultima Cena con un gallo y en lo alto una estrella con los tres magos sonrientes y un cuarto personaje vestido de clérigo que podría representar al rey Carlos II , ya en el interior es digna de admirar la talla mariana de Nuestra Señora de Ujué, del siglo XII, talla románica ricamente recubierta de plata, medallones y piedras preciosas, que fue coronada canónicamente en una espectacular celebración en 1952, podemos observar diferentes estilos artísticos en la reja que separa el ábside de la nave principal que es de estilo gótica o el pulpito que es de estilo barroco.

En el ábside central, junto a la imagen de la Virgen de Ujué, encontramos una urna muy especial, la urna que guarda el corazón de Carlos II el Malo, rey navarro, muy vinculado a este pueblo, que tomo bajo su protección y a la que visito en innumerables ocasiones a lo largo de su reinado y es por eso por lo que dispuso en su testamento que una vez muerto, su corazón estuviese para siempre al lado de la imagen de su querida y venerada Virgen de Ujué.