Ana Iglesias, madre de 10 hijos: "Metemos 100 euros en sus cuentas cada mes, así a los 18 tendrá más de 50.000"

Gestionar la economía de una familia numerosa no es tarea fácil, y menos cuando se trata de diez hijos. Sin embargo, la creadora de contenido Ana Iglesias, del canal 'Una locura de familia', ha encontrado un método de ahorro para asegurar el futuro económico de sus hijos, especialmente en lo que respecta a sus estudios universitarios. Su estrategia, basada en la planificación y la educación financiera, demuestra cómo superar los desafíos económicos que enfrentan muchos hogares con muchos miembros.

Una de las mayores preocupaciones son los gastos educativos, pero Iglesias explica que existe una ayuda clave. "Sí que existe una ayuda que es fundamental para las familias numerosas, sobre todo las de categoría especial que son las que tenemos cinco hijos o más, que son las que tenemos la matrícula de la universidad gratuita", asegura. Para ella, esto es "fundamental porque implica que tu hijo pueda acceder a la universidad sin que nosotros tengamos que estar pensando cómo lo vamos a hacer". Aun así, reconoce que hay "muchísimos gastos más allá de la universidad" para los que han buscado tener siempre un colchón, algo que no solo afecta a la educación sino a gastos del día a día como la cesta de la compra.

Educación financiera desde pequeños

Tanto Ana como su marido han trabajado en el sector financiero, por lo que otorgan una gran importancia a la gestión del dinero. "Tenemos bastante en cuenta el tema de que tener el dinero parado lo vemos una lástima porque estás perdiendo la oportunidad de generar una rentabilidad y que poco a poco vaya creciendo", advierte Iglesias. Por ello, han inculcado a sus hijos el valor del dinero y la importancia de ahorrar con un propósito desde una edad temprana, una lección de responsabilidad similar a enseñarles a ordenar sus cosas.

Sin embargo, no siempre acertaron con la estrategia. La propia Ana Iglesias reconoce que durante años cometieron un error común: "Hasta ahora sí que hacíamos aportaciones a cuentas para los niños pero en las que no estás generando nada". Este tipo de cuentas infantiles tradicionales no ofrecían ningún rendimiento, por lo que el dinero simplemente se acumulaba sin crecer.

El método para tener más de 50.000 euros

La familia ha decidido cambiar su enfoque y ha optado por una cuenta de ahorro remunerada que genera intereses sobre el dinero ingresado, sin condiciones de permanencia ni comisiones. Iglesias detalla el potencial de este método: "Con una primera inversión de 3.000 euros, si todos los meses metemos 100 euros, mi hijo llegará a los 18 años con una rentabilidad del 7 %". El resultado es que "cuando vaya a su cuenta a los 18 tendrá más de 50.000 euros".

Cuando vaya a su cuenta a los 18 tendrá más de 50.000 euros"

Ana Iglesias

Madre de 10 hijos

El potencial de esta herramienta de ahorro va incluso más allá de la mayoría de edad. Según los cálculos que comparte la creadora de contenido, si el dinero "lo mantuviese hasta los 65, está calculado que podría conseguir más de un millón de euros". Esta estrategia convierte el ahorro infantil en una potente inversión a largo plazo.

Rentabilidad sin comisiones: la clave

Para Iglesias, la clave está en evitar que el dinero pierda valor. "Lo que no merece la pena es el dinero parado en algo que no te ofrece nada de rentabilidad", afirma. Por eso, insiste en la importancia de buscar productos financieros que, además de generar intereses, no tengan "comisiones de mantenimiento", para maximizar así el crecimiento del capital ahorrado sin riesgos.

Lo que no merece la pena es el dinero parado en algo que no te ofrece nada de rentabilidad"

Ana Iglesias

Madre de 10 hijos

En definitiva, la familia Iglesias apuesta por integrar la educación financiera como un pilar fundamental en la crianza. "Es importante que desde pequeños entiendan lo importante que es ahorrar y que tengan en cuenta lo que cuesta ganarlo", reflexiona Ana. Concluye que, a menudo, los padres se centran en muchos aspectos de la educación, pero el ámbito económico queda en un segundo plano, a pesar de ser de gran importancia para su futuro.