Juanjo Jiménez, mecánico: "Si dejas parado un coche una temporada, le va a venir muy bien que le quites todos los líquidos que pueda tener"
Un experto muestra las desastrosas consecuencias de abandonar un vehículo durante años y ofrece los consejos definitivos para evitar averías graves y corrosión

Juanjo Jiménez, en el vídeo
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¿Es malo para un coche dejarlo parado un tiempo? A esta pregunta ha respondido el mecánico Juanjo Jiménez, desde su cuenta de TikTok @jcautomotivetop, utilizando como ejemplo un Mazda 323F que ha estado parado durante ocho años. Las consecuencias, como ha mostrado, son devastadoras para la mecánica y la integridad del vehículo, una situación que recuerda a otras intervenciones curiosas en el sector, como la de este mecánico de Sevilla que tuvo que desmontar un coche para sacar los restos de un animal. El experto ha desgranado los efectos que el desuso prolongado provoca en los distintos componentes de un automóvil.
Los líquidos, el principal enemigo
El primer y más grave problema reside en los fluidos. La gasolina pierde sus propiedades con el tiempo y "empieza a descomponerse", afirma Jiménez. En el vídeo, muestra el combustible del Mazda con un color totalmente marrón, lo que ha dejado la bomba del depósito y el aforador totalmente inservibles. Además, el sistema de inyección completo necesita una revisión profunda para intentar recuperarlo.
La gasolina pierde sus propiedades y empieza a descomponerse"
Mecánico
El líquido de frenos es otro de los grandes afectados. Tras ocho años, su estado es irreconocible. "En su día fue líquido de frenos, ahora se parece más al vino y, por cierto, súper corrosivo", advierte el mecánico. Este deterioro del líquido de frenos no solo anula su eficacia, sino que lo convierte en un agente que daña los conductos y componentes del sistema de frenado.

Mazda 323F estacionado en la calle
En su día fue líquido de frenos, ahora se parece más al vino y, por cierto, súper corrosivo"
Mecánico
Por su parte, el refrigerante del motor, "por muy bueno que sea, no va a dejar de ser agua estancada", explica. El riesgo de dejarlo años en el circuito es que, al arrancar de nuevo el motor, se produzcan averías graves como la rotura de la bomba de agua o que el termostato se quede cerrado, causando un sobrecalentamiento. El mecánico muestra cómo, al abrir el circuito del Mazda, el refrigerante sale completamente sucio y degradado.
Otros componentes en riesgo
Más allá de los fluidos, otros elementos sufren enormemente. La batería es uno de los primeros componentes en fallar; Jiménez asegura que, como máximo, en seis meses de inactividad se puede dar por perdida. Asimismo, la correa de distribución, al permanecer parada durante años en la misma postura, se deforma y es conveniente cambiarla tras arrancar el motor para evitar una rotura que podría destrozar el propulsor.

Batería de coche Renault Nissan
La exposición a la intemperie también deja su huella en el exterior del vehículo. El mecánico señala el mal estado de la pintura del Mazda, que ha sufrido las consecuencias del calor y el frío durante casi una década, perdiendo su brillo y protección originales.
Recomendaciones para evitar el desastre
Para quienes se vean obligados a dejar su coche parado una larga temporada, Juanjo Jiménez ofrece varias soluciones. Si el período no es excesivamente largo, recomienda "arrancarlo por lo menos una vez al mes y que alcance su temperatura de funcionamiento". En este sentido, otros expertos, como este vendedor de coches, aconsejan dejar el motor en marcha unos segundos antes de iniciar la marcha para una correcta lubricación. Jiménez añade que, si es posible y en un lugar seguro, "daros una vuelta con él, le va a venir muy bien".
Sin embargo, para paradas de muchos meses o años, la solución más efectiva es también la más drástica, como indica el titular de su vídeo: "Si dejas parado un coche una temporada, le va a venir muy bien que le quites todos los líquidos que pueda tener". El consejo del experto es vaciar por completo todos los fluidos: aceite, líquido de frenos y refrigerante. También se debe quitar la batería. De esta forma, explica, "no va a haber corrosiones porque esos líquidos se vayan a deteriorar". Una decisión de mantenimiento clave, similar a la importancia de elegir el tipo de motor adecuado según el uso que se le vaya a dar al vehículo.
Finalmente, un último consejo se centra en la conservación de la carrocería. "Si podéis taparlo, mucho mejor", concluye. Una simple funda protegerá la pintura de las inclemencias del tiempo y del polvo, incluso si el coche se encuentra resguardado en un garaje.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.