Con la subida del SMI el salario aumentaría a 1.202 euros brutos al mes pero, si el empleado tiene que cotizar a la Seguridad Social, ingresaría unos 1.000 euros menos al año
El aumento del Salario Mínimo Interprofesional implicaría un sobrecoste de 5.000 euros para el empleador, en un momento en el que los empresarios proponen una subida del 1,5%