David Alandete, corresponsal de COPE en Estados Unidos: “Que Óscar Puente diga de mí que soy un mentiroso en los medios públicos no lo voy a tolerar, yo con él nunca me he metido”

El periodista y corresponsal de COPE y ABC en Washington, David Alandete, ha denunciado este martes en el programa 'La Tarde' de COPE las "presiones inéditas" y el "linchamiento público" que ha sufrido por parte de miembros del Gobierno de España, partidos políticos y algunos medios de comunicación. 

Durante una entrevista con Pilar García Muñiz, Alandete, que esta misma tarde recibe el premio del Club Internacional de Prensa como mejor corresponsal del año, ha explicado el origen de los ataques y ha anunciado una querella contra el ministro de Transportes, Óscar Puente. El periodista ha defendido la labor de la prensa como un pilar fundamental de la democracia: "Los periodistas administramos colectivamente el derecho de esta sociedad a estar informada".

Una comparecencia hostil en el Congreso

El detonante de los ataques más directos se produjo durante una comparecencia reciente de Alandete en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional. Citado por el Partido Popular con el visto bueno del resto de grupos para informar sobre las amenazas de Donald Trump por los contratos con Huawei y la injerencia rusa, el periodista se encontró con una reacción inesperada. "Para mi sorpresa, en cuanto habló el diputado socialista, me llamó inmediatamente mentiroso, persona no bienvenida allí, operador político", relató Alandete, quien tuvo que pagarse el viaje desde Washington.

La hostilidad no terminó ahí. Según su testimonio, el representante de Sumar lo calificó como "una especie de esbirro del imperio estadounidense", y la situación empeoró con los portavoces de Junts, Bildu y Esquerra. El diputado de Junts, visiblemente nervioso, le insultó directamente: "Ustedes de los peores mentirosos que han pasado por ahí", y posteriormente le negó el saludo. Todo ello a pesar de que Alandete había presentado "dos dosieres con pruebas" que incluían libretas de secretarios de Puigdemont con anotaciones sobre Putin y cartas de altos cargos de inteligencia de EE. UU. pidiendo a Trump que cortara inteligencia con España.

Ustedes de los peores mentirosos que han pasado por ahí"

El origen: las preguntas a Trump

David Alandete sitúa la raíz de esta animadversión en su trabajo como corresponsal en la Casa Blanca. "Donald Trump últimamente está obsesionado con España", explica, debido a que es el único país que no prevé llegar al objetivo de gasto en defensa de la OTAN. Como las respuestas del expresidente a sus preguntas "no gustan al gobierno", este opta por desacreditar al mensajero. "En lugar de atacar a Trump, lo que hacen es decir que hay un periodista obseso, un operador político, como me llamó el ministro Puente", lamentó Alandete.

Esta estrategia de señalamiento ha llevado al corresponsal a tomar acciones legales. "Yo solo tengo mi nombre, mi firma, mi voz, no tengo más", ha afirmado, "y que el ministro Puente diga de mí que soy un mentiroso y un operador político en la televisión y la radio públicas, no en su Twitter, no lo voy a tolerar". Considera que estas declaraciones suponen "una intromisión en el derecho al honor y un desprestigio innecesario", por lo que ha decidido querellarse contra él.

Yo solo tengo mi nombre, mi firma, mi voz, no tengo más"

El colaborador Fernando Bonete añadió que el conflicto se remonta a la cumbre de la OTAN en La Haya, donde Pedro Sánchez mostró su reticencia a aumentar el gasto militar, un gesto que distanció a España. Además, Alandete desveló que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, desmintió a Sánchez en la Casa Blanca, asegurando que se opuso a que España no cumpliera el objetivo de inversión y afirmó que "pronto vamos a ver cómo Pedro Sánchez está equivocado" por la situación geopolítica actual.

Una defensa del periodismo libre

Preguntado por la desmotivación de los jóvenes que quieren estudiar periodismo, Alandete ha defendido un modelo profesional que separa completamente la ideología del trabajo informativo. "En Estados Unidos los periodistas tienen prohibido ir a manifestaciones, afiliarse a un partido o firmar manifiestos", explicó. Frente a los insultos que recibió en el Congreso contra medios como la cadena COPE o el diario ABC, reivindicó su independencia: "Hacemos un periodismo libre, independiente y en contra del poder. En esta casa ha habido periodistas atacados, amenazados por la banda terrorista ETA por hacer su trabajo".