Una científica revela el importante problema de las grandes ciudades: perjudica seriamente tu salud y cuando sucede aumenta un 14% el riesgo de mortalidad
La doctora Leire Goicolea visita 'La Tarde', para dar a conocer los resultados del estudio más importante realizado hasta la fecha por la Sociedad Española de Cardiología

Aire contaminado
Publicado el
3 min lectura
La contaminación atmosférica en las grandes ciudades españolas cada vez es mayor, sin embargo, ¿somos realmente conscientes de la consecuencias que estas simples partículas pueden provocar en nuestra salud? Un estudio realizado por la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón, advierte que se ha detectado un aumento del infarto de miocardio, así como de la mortalidad.
Israel Remuiñán entrevista en La Tarde a Leire Goicolea, coordinadora científica del proyecto que ha llevado a cabo dicho estudio. Un estudio que evidencia que la exposición a unas partículas finas, en concreto a las PM2,5, se multiplica durante episodios de contaminación, generando un impacto directo en nuestra salud.

Una doctora coloca un medidor de presión arterial en el brazo de un paciente
El riesgo de mortalidad asciende un 14%
La doctora Goicolea, destaca la vinculación entre los picos de partículas PM 2,5 y el aumento de ingresos y caídas por problemas cardíacos: "Cuando su concentración es mayor a 10 microgramos por metro cúbico en los tres días anteriores, se detecta un aumento a nivel estatal de la incidencia de infartos. Y es más, cuando esta concentración es mayor de 25 microgramos, el riesgo de la mortalidad hospitalaria es hasta un 14% mayor”.
La doctora insiste en que estas partículas pueden permanecer suspendidas en el aire durante semanas e incluso meses, atravesando los pulmones y accediendo a la sangre. Este proceso puede llegar a provocar reacciones inflamatorias y en el peor de los casos, puede desembocar en la formación de trombos.

Contaminación en una de las grandes ciudades europeas, Londres
La contaminación no solo afecta al corazón
te podría interesar
La contaminación no solo agrava los riesgos cardíacos, sino que afecta múltiples sistemas del cuerpo, especialmente el respiratorio: “Los más fáciles de identificar son los problemas irritativos a nivel de mucosas, respiratorios, el asma, bronquitis crónica y otro tipo de enfermedades pulmonares”, explica Leire.
Sin embargo, no se limita únicamente a los efectos sobre el sistema respiratorio y cardiovascular; los estudios ponen de manifiesto el impacto en otros órganos, hasta a nivel cognitivo, con deterioro a largo plazo y enfermedades inflamatorias crónicas. En definitiva, “vivir en un entorno urbano con aire de mala calidad, perjudica seriamente la salud”, puntualiza la experta.
Tres cambios obligatorios en nuestra rutina
Goicolea insiste en la importancia de informarse sobre la calidad del aire para tomar decisiones en nuestro día a día: “La primera herramienta que debemos tener todos es el conocimiento, saber cómo está la calidad del aire en nuestra ciudad. Hoy en día, casi todos los teléfonos móviles cuentan con una aplicación que lo indica”. Aplicaciones como IQAir, nos ayudan en esta rutinaria pero importante tarea.

Dos personas utilizan mascarilla para caminar
Ahora bien, ¿qué hago si vivo en el centro de una gran ciudad? Ventilar la casa y evitar el deporte intenso cuando la calidad del aire es mala, son los consejos más útiles y fáciles de aplicar, sin embargo, en el caso de las personas mayores de 70 años, hay otro consejo más eficaz: “El uso de mascarillas es un recurso que pueden emplear, claro que sí”, matiza Leire.
Según un estudio realizado por la Fundación Matrix, las provincias del interior y las zonas rurales como Zamora, Salamanca, Ourense y León, presentan una esperanza de vida superior a los 84 años. Esto sucede debido a que, "cuando nos exponen a situaciones perjudiciales para la salud, perdemos años de vida y calidad de vida, que también es muy importante”. Mudarse a zonas rurales es una idea algo drástica, pero sin duda la más eficaz.