La Policía descubre un mínimo histórico tras investigar un crimen en Canarias: contratar a un sicario cuesta 1.700 euros
Una investigación por un crimen en Canarias destapa el mínimo histórico en el coste de un asesinato y la creciente falta de profesionalidad de los sicarios

Escucha 'El Foco', con Alberto Herrera, del miércoles 17 de diciembre
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Alberto Herrera ha desgranado en su 'Foco' en 'Herrera en COPE' un dato histórico descubierto por la Policía tras la judicialización de un crimen en Canarias. Se trata del asesinato de Jonathan Josué Delgado en Gran Canaria, que fue abatido a tiros en plena calle. Sin embargo, la investigación ha revelado que se trató de un error, ya que el objetivo real era el dueño de un gimnasio presuntamente vinculado al entorno del narcotráfico, pero el sicario se equivocó de persona.
Un mínimo histórico
La clave de la investigación ha estado en los mensajes que la policía ha logrado interceptar, donde los propios sicarios admitían su error. En los chats, decían: "la hemos cagado, tal, no vamos a cobrar lo pactado". Esas mismas conversaciones han revelado la cifra que habían cobrado por el trabajo, un dato que ha sorprendido a los investigadores: 1.700 euros. Según fuentes policiales, se trata de un mínimo histórico en el precio de los asesinatos por encargo en España.

Policía Nacional
Además del bajo coste, a la policía le ha sorprendido la creciente falta de profesionalidad. Los investigadores señalan que "antes sí había sicarios, muy pocos, y los que habían no se equivocaban". Ahora, en cambio, los errores son más comunes. Este abaratamiento es drástico si se compara con las cifras de hace algunos años, cuando un asesinato por encargo podía costar entre 40.000 y 50.000 euros.
Baby sicarios y bandas latinas
Esta tendencia a la baja comenzó a observarse hace un tiempo en la zona de Levante, con casos por 10.000 euros. Ahora, el patrón se ha extendido. En la Costa del Sol, la policía ha vinculado varios atentados a menores de edad, conocidos como "baby sicarios", reclutados por mafias neerlandesas y escandinavas que operan en España por unos 3.000 euros. Muchos de estos sicariatos también se relacionan con las bandas latinas y se organizan a través de aplicaciones de mensajería cifrada como Telegram.
Aunque no existen registros oficiales, las cifras que manejan los investigadores apuntan a unos 40 asesinatos por encargo al año en España. A pesar de la alarma que generan datos como el precio de 1.700 euros, Alberto Herrera ha querido recordar que el país cuenta con "una policía estupenda, una de las mejores del mundo", si bien ha reconocido que el dato "asusta el miedo".
Esta falta de profesionalidad no solo se manifiesta en errores al identificar al objetivo, sino también en la proliferación de sicarios que no cumplen con el encargo. Un ejemplo paradigmático es el insólito caso que se juzgó en la Audiencia Provincial de Toledo, donde se negoció la muerte de un hombre, Josema, tras su separación. En este caso, fue el tío de la mujer, un ex Guardia Civil, quien contactó con dos sicarios, Claudi y Adil, para encargarles el asesinato.

Coche de la Guardia Civil
En las conversaciones grabadas se detallaba cómo se llevaría a cabo el asesinato para que pareciera un accidente. Sin embargo, la trama da un giro inesperado cuando, tras haber pagado por el crimen, el ex guardia civil descubre que los sicarios no cumplen con su parte. Según la investigación, los sicarios se echan para atrás, un desenlace que evidencia la creciente informalidad y la falta de 'palabra' en el mundo del crimen por encargo en España. Escúchalo aquí.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




