La Rioja refuerza el control de precios en el campo para garantizar la rentabilidad
El Gobierno autonómico intensifica las inspecciones para cumplir la Ley de la Cadena y respalda las medidas del sector para afrontar las dificultades del mercado

Vendimia
Logroño - Publicado el
4 min lectura
El Gobierno de La Rioja ha intensificado su plan de choque para proteger al sector agrario, con un notable aumento de las inspecciones y ayudas directas.
Más inspecciones que nunca
Para asegurar el cumplimiento de la ley de la cadena alimentaria, la Consejería de Agricultura ha mejorado sustancialmente su plan anual de controles. En el último ejercicio, se han realizado más de 485 inspecciones a más de 150 empresas agroalimentarias riojanas. El objetivo de esta vigilancia activa es doble, por un lado, garantizar que los contratos y los precios son justos para los productores y, por otro, mejorar la promoción y venta de los productos de la región, facilitando su acceso a nuevos mercados.
Estas actuaciones responden a la preocupación por la falta de rentabilidad de los agricultores y viticultores, una situación que el Ejecutivo riojano ha querido atajar de antemano. Las inspecciones se complementan con un paquete de ayudas directas que buscan aliviar las dificultades de comercialización y sostener la viabilidad de las explotaciones. Desde el Gobierno regional aseguran que su trabajo se centra en poner en valor la calidad del sector primario riojano.
Nosotros confiamos en que tenemos el mejor campo del mundo.
Consejera de Agricultura
Apoyo a las medidas del sector
Durante los dos últimos años, la consejería ha destinado un importante esfuerzo presupuestario para implementar fondos de ayuda. Estas medidas, como la cosecha en verde y la destilación de crisis, han sido cruciales para equilibrar el mercado en momentos de sobreoferta, especialmente en el sector vitivinícola. Dichas ayudas fueron diseñadas como una respuesta directa a las dificultades de comercialización que afrontaban los productores riojanos.
La interlocución con el sector es una de las claves de la estrategia del Gobierno. Las decisiones que se toman en el seno del Consejo Regulador de la DOCa Rioja cuentan con el compromiso firme del Ejecutivo. Según la consejera de Agricultura, Noemí Manzanos, cualquier acuerdo que alcance una mayoría cualificada o la unanimidad en el órgano de representación del vino de Rioja "contará con el respaldo del Gobierno de La Rioja para su implementación".
La vendimia en La Rioja sigue avanzando con paso firme, aunque no alcanzará los 200 millones de kilos de uva. Según los últimos datos, ya han entrado en bodega 150 millones de kilos en una campaña que se caracteriza por una cosecha corta, pero de una calidad que se prevé excelente. Así lo ha confirmado en declaraciones a COPE Rioja el secretario general de ARAG-Asaja, Igor Fonseca, quien ha subrayado que este año deja sensaciones agridulces para el campo riojano.

Igor Fonseca en Herrera en COPE Rioja
El mayor problema al que se han enfrentado los viticultores han sido los problemas fitosanitarios, es decir, las enfermedades y plagas que atacan a la vid. Entre las más comunes se encuentran el mildiu, el oídio y la botritis, que afectan a hojas, racimos y tallos, reduciendo tanto la cantidad como la calidad de la uva.
El coste de los tratamientos para combatirlas es muy elevado y varía según el tipo de producto (químico, biológico o integrado) y la extensión de la finca. Sin embargo, resultan imprescindibles, ya que los daños por estas enfermedades pueden provocar pérdidas de hasta el 50% de la cosecha.
A las dificultades del campo se suma la preocupación por los precios de la uva, que, según Fonseca, se sitúan muy por debajo de los umbrales de rentabilidad. El responsable agrario ha denunciado que muchas bodegas retrasan al máximo la comunicación de los precios, lo que genera incertidumbre y coloca a los viticultores en una posición de absoluta indefensión. Esta falta de rentabilidad está teniendo consecuencias visibles, como el abandono de viñedos que antes formaban parte del paisaje riojano, y que hoy permanecen sin cultivar.
Muchos agricultores se ven obligados a buscar trabajo por cuenta ajena para poder complementar sus ingresos, e incluso algunos se plantean dejar por completo la actividad vitivinícola. Ante esta situación, la consejera de Agricultura, Noemí Manzanos, ha defendido en COPE Rioja la necesidad de una responsabilidad compartida entre compradores y productores para sostener la cadena de valor. Ha recordado que el Gobierno riojano intensifica los controles para hacer cumplir la ley de la cadena alimentaria, con más de 485 inspecciones a 150 empresas, además de poner en marcha ayudas específicas como las de la cosecha en verde o la destilación, en colaboración con el Consejo Regulador.
En definitiva, la campaña 2025 se presenta como un año de contrastes, uvas de gran calidad, pero en menor cantidad, y un sector vitivinícola que vuelve a enfrentarse al gran reto de la rentabilidad.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.





