“Lo que no se limpia por la noche, ya no se limpia nunca”: el doctor Martínez-Peñalver explica cómo el sueño protege al cerebro del envejecimiento

En una entrevista en ‘Herrera en COPE MÁS Málaga’, el doctor Francisco Martínez-Peñalver, especialista en medicina antienvejecimiento y director médico de la Clínica Tiara Health de Marbella, explica que el sueño es mucho más que un descanso: es un proceso vital de reparación y limpieza del organismo.  

“Cuando dormimos, nuestro cerebro se limpia”, explicaba el experto. “Los desechos metabólicos de las neuronas se eliminan durante la noche. Y lo que no se limpia por la noche, ya no se limpia nunca.”

El doctor insiste en que el descanso nocturno no es negociable: “Dormir poco envejece el cerebro, acelera el deterioro celular y aumenta el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.”

Lo que ocurre en el cuerpo mientras dormimos      

Martínez-Peñalver detalla que durante las horas de sueño se produce un auténtico reajuste biológico:

“Dormir bien es el mejor tratamiento antienvejecimiento que existe”, resume el médico en los micrófonos de COPE MÁS Málaga.

¿Sirve dormir poco de noche y mucho de día?      

Ante la pregunta sobre si puede sustituirse el descanso nocturno por largas siestas, el doctor fue tajante:  “Si dormimos poco de noche y tratamos de compensarlo durmiendo varias horas de día, lo que hacemos es cargarnos el metabolismo de la melatonina, que es el director de orquesta del sueño.”

La melatonina no genera adicción. Solo reponemos lo que el cuerpo ha dejado de producir, sin sobrepasar lo necesario

Francisco Martínez-Peñalver

Director médico de la clínica Tiara Health y experto en medicina de la longevidad

Esa hormona, explica en los micrófonos de COPE, regula los ritmos circadianos del cuerpo y necesita oscuridad y regularidad para funcionar correctamente. “Las profesiones con turnos nocturnos sufren muchos problemas de salud porque su metabolismo de la melatonina está totalmente alterado”, señala.

“Muchos toman suplementos que no necesitan: lo importante es saber qué te falta y por qué”, explica el doctor Francisco Martínez

Su consejo: siestas cortas que no lleguen a fases profundas del sueño, para aliviar la fatiga mental sin interferir con el descanso nocturno.

El enemigo moderno del descanso      

El especialista alerta también de que cada vez aparecen problemas de sueño a edades más tempranas, sobre todo por los malos hábitos digitales.   “Llevarse el teléfono a la cama o dormirse con luz artificial retrasa la producción de melatonina y dificulta conciliar el sueño”, insiste.

A partir de los 30 o 40 años, añadió, la reducción natural de hormonas también afecta a la calidad del sueño, por lo que dormir bien se convierte en una herramienta esencial para prevenir enfermedades neurodegenerativas.

El “camión de la basura” del cerebro      

Con una imagen muy gráfica, Martínez-Peñalver comparó el proceso de limpieza neuronal con el servicio de basuras:  “Si el camión de la basura no pasa, la casa se llena de desechos y se vuelve inhabitable. Lo mismo ocurre con el cerebro cuando no dormimos lo suficiente.”

Cuando ese “camión” no funciona bien, las toxinas se acumulan y aceleran la aparición de enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson.

Melatonina: la clave del reloj biológico      

El doctor explica durante la conversación que existe un análisis genético y hormonal (realizado en el Instituto para la Melatonina de la Universidad de Granada) que permite conocer el patrón de sueño individual de cada persona: a qué hora debería acostarse y cuánta melatonina necesita su cuerpo.  

“En farmacia, la dosis máxima es de dos miligramos, pero en clínica usamos formulaciones magistrales de entre 30 y 45 miligramos. Muchas personas necesitan veinte o treinta veces más de lo que toman.”

Y despejó dudas sobre su uso: “La melatonina no genera adicción. Solo reponemos lo que el cuerpo ha dejado de producir, sin sobrepasar lo necesario.”

Dormir bien no es perder el tiempo      

El mensaje final del doctor Martínez-Peñalver es tan claro como contundente:  “Dormir bien no es perder el tiempo, es invertirlo en salud.”  Una frase que resume su filosofía y la de la medicina de la longevidad: vivir más no tiene sentido si no se vive mejor, y el sueño (ese acto cotidiano que muchos subestiman) puede ser la clave más poderosa para conseguirlo.