Rafael Bueno, recién elegido 'Peluquero Español del Año 2025', desgrana las tendencias que marcarán el otoño: "Triunfarás"

Siendo un niño correteaba por el salón de peluquería de su tía. Solía ir allí con su madre por las tardes, después del colegio. Y confiesa en COPE que era lo que más le gustaba, rodearse de señoras que siempre tenían unas palabras de cariño. Señoras a las que veía con una revista en la mano, con rulos en el pelo o medio dormidas mientras le lavaban la cabeza. Rafa, como le llamaban en casa, era demasiado pequeño para ayudar, pero para entretenerlo lo ponían a barrer la peluquería.   

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Momento de la gala en la que el malagueño Rafael Bueno recibe el galardón en la categoría 'Peluquero Español del Año' 

No sabemos si estaba predestinado a tener su propio salón de peluquería o es que lo llevaba en la sangre, pero lo cierto es que unos años después Rafael Bueno abrió su local. Una peluquería en un barrio normal de Málaga, en el Puerto de la Torre. Con clientas normales. Con una rutina normal…  bueno no, eso no podemos asegurarlo porque no tiene nada de normal conseguir, una edición más, un premio Fígaro.

La peluquería como alta costura      

Rafael Bueno acaba de volver a casa con el reconocimiento 'Pasarela Fígaro 2025' (a la mejor puesta en escena) y ‘Peluquero Español del Año’, reconocimientos recibidos en una gala celebrada en Madrid en el marco de los Premios Fígaro a la peluquería. Para entender su relevancia, podríamos compararlo con ganar un Oscar del cine. Y no son los únicos, en su vitrina podemos ver los galardones: 'Peluquero Español del Año 2021', premio 'Pasarela Fígaro 2022' y premio 'Vanguardia 2023' (junto a Manuel Mon).

Su colección premiada, ‘Rizoma’, está inspirada en las raíces. Cada uno de los cuatro trabajos que la componen le ha llevado más de 100 horas de trabajo, y combina técnica artesanal y creatividad extrema. Son obras de arte, trabajos que podrían verse perfectamente en una película o en un museo. Seguro que su madre, que siempre le apoyó en sus sueños desde pequeño, se sentiría más que orgullosa de él. “Me acuerdo mucho de mi madre, que ya no está con nosotros, pero siempre fue un gran apoyo”, decía emocionado en el momento de subir al escenario a recoger el galardón.

IFEMA Madrid fue el escenario de la 16ª edición de los Premios Fígaro, un encuentro organizado por el Club Fígaro con el apoyo de Revlon Professional, que reunió a los talentos más destacados del país. Considerado el gran referente de la peluquería creativa española, el evento contó con un desfile previo en el que los finalistas presentaron sus colecciones en directo, peinando a los modelos que más tarde brillaron sobre la pasarela Salon Look.

La peluquería como alta costura      

Rafael Bueno es un referente de la peluquería de vanguardia. Peina para editoriales de moda, da formaciones por todo el mundo y, sin embargo, sigue atendiendo a sus clientes de siempre en su barrio. “Me gusta mi día a día con el cliente, mi gente del Puerto de la Torre… aquí empecé y aquí pienso seguir hasta que me jubile”, confiesa durante la entrevista en COPE MÁS Málaga.

De Eva Longoria a las novias malagueñas      

A lo largo de su carrera, Bueno ha trabajado con numerosas celebridades nacionales e internacionales. Una de ellas, Eva Longoria, le dejó una huella especial: “Al principio me imponía, porque la veía en televisión, pero luego descubrí que es una persona súper cercana, muy sencilla y encantadora”, relata el malagueño. También ha peinado a actrices, modelos y novias en eventos de todo tipo.      

Las tendencias que arrasan este otoño      

Consultado sobre las tendencias capilares para el otoño, el ‘Mejor peluquero español del año’ lo tiene claro: “Se lleva el mini-bob a la altura de los hombros, los cortes con capas para dar movimiento y el flequillo mariposa, que ayuda a resaltar el rostro”. Este flequillo, explica, “va más cortito en el centro y se abre hacia los lados, como una cortina ligera”. En cuanto al color, el experto avanza que los rubios extremos pierden fuerza esta temporada. En su lugar, triunfan los tonos miel, caramelo y los brunettes dimensionales, es decir, marrones con matices y profundidad. “Buscamos una belleza más natural, con matices cálidos y elegantes”, concluye el peluquero.