La expedición científica española que más avances trajo a Europa y que han silenciado durante años: por culpa de Inglaterra y Francia

Se trata de la expedición de Malaspina, que recorrió el mundo en pleno siglo XVIII y que evidenció que nuestro país no estaba atrasado y que sí bebía de la Ilustración

Lima, dibujo creado durante la expedición Malaspina

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Lima, dibujo creado durante la expedición Malaspina

Ana Rumí

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4 min lectura

1789, una fecha que cambia el rumbo de la historia mundial para siempre. No hace falta decir mucho más, porque con esa secuencia de números, se sabe perfectamente que se habla de la Revolución Francesa.

Aunque luego la intención inicial desvarió y el país se sumió en una política dictatorial de la época, esa rebelión cambió para siempre la historia de Europa y la mundial. Tanto es así, que esta fecha se marca como el inicio de la Historia Contemporánea, bajo la que todos hemos nacido y seguimos viviendo.

La Revolución Francesa significó una auténtica mutación del sistema político del país y un asentamiento de valores y de ideas que se extendieron pronto por Europa y que sentaron las bases de las ideologías actuales. Como base de esa insurrección estaba la tan admirada Ilustración.

Ese movimiento cultural y también político que hizo de la intelectualidad una bandera del avance europeo. Y un movimiento que, también, tiende a asociarse con Francia y, quizá también, con Inglaterra.

De manera mucho menor, se habla de la ilustración en otros países europeos. Países como España, que, en la época, bebía mucho de Francia y tenía textos y ciencia muy avanzada para el momento.

Sin embargo, su intelectualidad ha querido ser silenciada a lo largo de la historia, y todo, una vez más, por la Leyenda Negra.

La Ilustración en España, una revolución cultural

Que España, a lo largo de su historia, ha sido fuente de arte y cultura inagotable, es tan obvio, que no es ni preciso mencionarlo. A la vista están los premios Nobel de los que podemos presumir, premios, pinturas (atesoradas en las mejores pinacotecas del mundo) e innumerables novelas que han trascendido fronteras y marcos temporales.

También, por tanto, España tuvo un papel importante en la Ilustración europea, y así lo evidenció no solo el país, sino sus provincias en ultramar. Es más, nuestro país se esforzó por no quedar atrasado con respecto a los avances que surgían en Europa y puso todo de su parte para tomar un papel protagónico en la historia.

Así fue como, poco a poco, se fueron creando las academias de distintas disciplinas, que albergaban el saber y las doctrinas científicas y que contaban con el patrocinio real.

Y es que los Borbones quisieron ser también parte de este movimiento y, quizá, el mejor ejemplo lo encontremos en Carlos III, quien se sirvió de auténticos intelectuales para modernizar el país y la capital, Madrid.

Real Academia de la Historia

EUROPA PRESS

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Poco a poco, las letras, la ciencia y la cultura se fueron asentando entre el vulgo, y el país con sus infraestructuras se fue renovando para quedarse a la altura de lo que se veía en los países más importantes de Europa.

Así fue como se plantearon expediciones que pretendían traer nuevos avances al país, y que prometían ahondar más en la ciencia y en el saber. Expediciones que, una vez más, estaban financiadas por la Corona.

Así fue como Alejandro Malaspina, noble italiano al servicio de la Corona y de la Armada Real fue llamado para hacer lo que acabaría siendo la expedición científica más importante de Europa.

La expedición española que más avances trajo silenciada por la Leyenda Negra

30 de julio de 1789, fecha en la que el italiano Malaspina, al servicio de España, partía del puerto de Cádiz. Su objetivo era claro y pedido por la Corona: dar la vuelta al mundo para recopilar todo lo que no conocíamos de la flora, la fauna, y elaborar informes cartográficos y portuarios. Una expedición que pretendía parecerse a la del inglés James Cook de 1768.

Malaspina lo hacía con todos los recursos necesarios para poder conseguir los ansiados avances científicos, y contaba con José Bustamante, otro marino especializado al cargo, además de 204 hombres.

Su viaje cumplió con lo que la Corona esperaba. Pasaron por las Canarias, las costas sudamericanas llegando hasta el Río de la Plata, fueron hasta las Malvinas, atravesaron la Patagonia, y recorrieron la costa chilena hasta llegar a Acapulco. De regreso, atravesaron el Pacífico.

Alejandro Malaspina

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Alejandro Malaspina

En total, fueron 5 años de expedición que resultaron en un rotundo éxito. La cantidad de informes cartográficos, portuarios, marinos y científicos hicieron las delicias de la Corona española, que tenía ante sí conocimientos que nadie había alcanzado.

Descubrieron casi 400 especies de aves nuevas, 21 anfibios no conocidos, 36 cuadrúpedos, 124 peces diferentes y más de 14.000 plantas nuevas, así como semillas de otras especies. Además, elaboraron mapas con suma precisión de esas tierras lejanas.

No solo eso, sino que descubrieron nuevos territorios. El máximo ejemplo es el glaciar Malaspina, al sur de Alaska, y el paso del Noroeste, que uniría el Atlántico con el Pacífico.

Pese a lo que supuso, se trata de una expedición que ha intentado ser silenciada por todos los medios. Y ello por los celos que provocaba a Francia y a Inglaterra, que batallaban por hacerse con el podium de la intelectualidad.

Además, tras las enormes gestas del Imperio en los siglos anteriores, ambos países se esforzaban para pintar a España como un país malvado, atrasado y oscuro, por lo que el hito de esta expedición científica de la Ilustración suponía cambiar el relato. Un relato que, una vez más, se amparó en una injusta Leyenda Negra.

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