El epitafio de la tumba de Cervantes tiene un error y afecta a una de sus grandes obras: la mayoría de españoles también lo dice mal
Hace justo diez años el Ayuntamiento de Madrid inauguró un monumento en honor al escritor, pero resultó contener un fallo que lo hizo más mediático todavía

Vista general de la tumba de Miguel de Cervantes en Madrid
Madrid - Publicado el
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Hace una década, el 11 de junio de 2015, el Ayuntamiento de Madrid inauguró con pompa un monumento funerario en honor a Miguel de Cervantes en el convento de las Trinitarias, donde reposan los restos del autor del Quijote. Sin embargo, lo que debía ser un homenaje impecable al genio literario se convirtió en un bochorno ortográfico: la placa conmemorativa contenía un error garrafal en el título de una de sus obras maestras, 'Los trabajos de Persiles y Sigismunda', que aparecía escrito como Segismunda con "e". Diez años después, la errata sigue sin corregirse, según confirman fuentes del consistorio a este medio.
Un error tallado en piedra
El monumento, impulsado por la entonces alcaldesa en funciones Ana Botella, incluía un epitafio con versos cervantinos: «El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir». La frase, extraída de Los trabajos de Persiles y Sigismunda, quedó vinculada en la placa al título erróneo, Segismunda, un fallo que la Real Academia Española (RAE) atribuyó de inmediato al Ayuntamiento. Según la institución, el texto enviado por ellos era correcto, pero "alguien cambió la 'i' por la 'e' durante el proceso".

Miguel de Cervantes
La polémica fue tal que la RAE exigió públicamente la rectificación. Darío Villanueva, entonces director de la Academia, subrayó que el error "desvirtuaba el legado de Cervantes" y pedía su corrección "lo antes posible" 13. Sin embargo, pese a las críticas y el revuelo mediático, la placa nunca fue reemplazada. Fuentes municipales consultadas en 2025 admiten que el error "no se consideró prioritario" y que, tras el cambio de gobierno en 2015, el asunto quedó en el olvido.
Memes con la tumba de Cervantes
Las redes sociales se inundaron de memes comparando el error con otros deslices ortográficos del Ayuntamiento, como las furgonetas de la Policía Municipal con la tilde mal colocada en Policía (sobre la primera "i"). Medios nacionales e internacionales ironizaron sobre la incapacidad de Madrid para honrar a su escritor más universal sin meter la pata. The Guardian llegó a titular: "Spain’s linguistic guardians fail Cervantes in his grave".
Pero la polémica iba más allá de un simple error tipográfico. Expertos cervantistas señalaron que el título correcto, Sigismunda, deriva del latín Sigismundus (nombre germánico), mientras que Segismunda es una castellanización incorrecta que ni siquiera aparece en ediciones antiguas de la obra 11. Para Agustín Sánchez Vidal, catedrático de Literatura Española, "este error refleja una negligencia institucional hacia nuestro patrimonio cultural".

El profesor Francisco Etxeberria Gabilondo, junto al error de la tumba de Cervantes, un año después
¿Por qué no se corrigió?
Pese a las promesas iniciales, la placa sigue hoy igual que en 2015. El Ayuntamiento alegó en su momento que la sustitución supondría un coste adicional y un "desgaste político innecesario". Además, el monumento fue inaugurado en los últimos días de Botella como alcaldesa, y el equipo entrante de Manuela Carmena no priorizó el tema. En 2023, con José Luis Martínez-Almeida en el cargo, se barajó una reforma integral del espacio, pero el proyecto no incluyó la corrección de la errata.
Curiosamente, la RAE sí rectificó el error en sus comunicados y publicaciones, insistiendo en que el título correcto es Sigismunda. Incluso en 2020, con motivo del IV Centenario de Persiles, la Academia organizó una exposición donde el nombre aparecía escrito correctamente, en un guiño a la polémica.
¿Se corregirá?
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Para muchos, esta errata perpetuada es síntoma de un problema mayor: la falta de rigor en la conservación del legado histórico. Como señala la escritora Espido Freire, "Cervantes merece más que una lápida mal escrita. Es el autor que nos dio la lengua que hoy defendemos con tanto ahínco".
Mientras, en el convento de las Trinitarias, los turistas siguen fotografiando la placa, algunos sin notar el error, otros riéndose de él. Y ahí sigue, tallado en piedra, un Segismunda que, diez años después, ya forma parte involuntaria de la historia cervantina. Ahora bien, ¿se corregirá algún día? El Ayuntamiento no lo descarta, pero de momento, ni la RAE ni los colectivos culturales han vuelto a presionar. Como diría el propio Cervantes: "La esperanza mengua, pero el deseo de vivir persiste".