Ricardo Quintano explica la fórmula que salva los ibéricos de la cesta de Navidad 2025 de la inflación: "Menos unidades, loncheados y piezas más pequeñas”

Con las luces de Navidad ya encendidas en las calles, diciembre trae consigo tradiciones arraigadas como la cesta de Navidad en las empresas. Según explica Toñi López, redactora de COPE Madrid, esta costumbre, popularizada a mediados del siglo XX, sigue siendo muy bien recibida por los trabajadores, aunque algunas compañías optan ahora por dinero o tarjetas regalo.

Este es el caso de Almudena, una trabajadora del sector de la alimentación en Madrid, para quien la llegada del lote navideño es un acontecimiento familiar. “Cuando llega a casa es una fiesta, tiene una barra de chorizo, una barra de salchichón, una pieza de queso, turrones, mantecados, vino, champán, bombones, o sea, nos prepara para las Navidades”, relata.

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El reto de la subida de precios

Sin embargo, este año las cestas de Navidad no han escapado a la subida de precios, que afecta especialmente a los ibéricos, el producto estrella de estos lotes. Esta situación ha obligado a las empresas a buscar soluciones para mantener la tradición, tal y como explica Ricardo Quintano, director general de Alonso Navidad, una empresa madrileña con más de 60 años de experiencia en el sector.

Al haber subido tanto el precio, pues disminuye en número de esas unidades"

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Quintano detalla la estrategia que están siguiendo para afrontar el encarecimiento de los productos. “Al haber subido tanto el precio, disminuye el número de esas unidades, pero se solventa,  con otros productos y con loncheados o reduciendo de tamaño las piezas”, afirma el directivo. De esta forma, se ajusta el contenido sin eliminar los productos más valorados.

Alternativas para mantener la tradición

La adaptación del sector no termina ahí. Empresas como la de Quintano preparan con meses de antelación distintas alternativas, como bandejas o cajas de diferentes tamaños, para ajustarse a todos los presupuestos. Así, a pesar de los desafíos económicos, son muchas las compañías que se esfuerzan por mantener viva una costumbre muy bien recibida por sus empleados.

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EL REGALO FÍSICO NO TIENE RIVAL

Los regalos corporativos físicos continúan siendo la opción favorita de los trabajadores españoles durante las celebraciones navideñas, según señalan diversos informes recientes de consumo y tendencias laborales. 

Tal como informa la agencia EFE, a pesar del avance de alternativas digitales como tarjetas regalo o experiencias virtuales, los empleados mantienen una clara preferencia por detalles tangibles que transmiten un reconocimiento personal por parte de la empresa.

En este sentido, el Observatorio Cetelem Consumo España 2024 señala que los consumidores siguen valorando más los obsequios presenciales durante la Navidad, destacando que los gestos físicos generan una mayor percepción de cercanía y agradecimiento. 

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Esta tendencia también se refleja en el comportamiento de las empresas, que continúan apostando por los regalos tradicionales para sus plantillas.

No es casualidad que la Comunitat Valenciana, uno de los principales núcleos de fabricantes de cestas de Navidad, registre una elevada demanda de estos productos, especialmente por parte de compañías que buscan un detalle de proximidad para sus equipos, según datos de la empresa Sierra de Padelma, S.L.

En la misma línea, el informe Tendencias en Recursos Humanos 2025 de Adecco subraya que los empleados españoles consideran los regalos corporativos como una muestra relevante de reconocimiento.

Esta práctica es especialmente valorada en un momento en que la motivación interna y la cohesión de equipos se han situado entre las prioridades de las empresas. Además, este tipo de obsequios físicos facilitan una comunicación más emocional entre la organización y sus empleados.

El estudio Randstad Workmonitor 2024 confirma esta percepción de forma contundente: cerca del 80% de los trabajadores reconoce sentirse más valorado cuando recibe un detalle tangible de su empresa. 

Según el informe, estos gestos son clave para reforzar la cultura corporativa y mantener el vínculo entre la compañía y su plantilla, incluso en organizaciones con modelos híbridos o equipos deslocalizados.

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Por su parte, Ana Vanessa Rodríguez, directora comercial de Sierra de Padelma, explica que, aunque el mercado evoluciona, el atractivo de lo tradicional persiste. "Aunque el mercado del regalo corporativo evoluciona y surgen nuevas opciones digitales, los formatos tradicionales mantienen su atractivo por su componente emocional, su capacidad para compartirse con familiares o compañeros y su papel como gesto de agradecimiento en un momento clave del año para las empresas", señala la directiva.

En definitiva, las cestas de Navidad mantienen su papel destacado como obsequio corporativo tradicional en España, tanto por su valor simbólico como por su capacidad para llegar a toda la plantilla de forma homogénea. A nivel nacional, siguen siendo uno de los regalos más apreciados al combinar tradición y un componente afectivo que permanece año tras año.