Máximo Sant, experto en motor: "Una marca Eurochina para un coche no me parece mala idea, tienes tradición y agilidad productiva"

El panorama del automóvil se transforma con alianzas que unen la ingeniería europea y el músculo financiero chino, difuminando las viejas etiquetas

Máximo Sant, experto en motor, en el vídeo

YouTube: GarajeHermético

Máximo Sant, experto en motor, en el vídeo

José Manuel Nieto

Publicado el - Actualizado

5 min lectura

El panorama del automóvil ha cambiado para siempre. Las antiguas etiquetas de "made in Europe" o "made in China" ya no sirven para describir una nueva generación de vehículos que está conquistando las carreteras. Así lo analiza Máximo Sant, experto en motor del canal Garaje Hermético, quien considera que el actual escenario está marcado por las fusiones estratégicas. Para Sant, "una marca Eurochina para un coche no me parece mala idea", ya que se combina "la tradición y la ingeniería de la vieja Europa" con "el músculo financiero y la increíble agilidad productiva propia de China". Este fenómeno está redibujando por completo la industria, dando lugar a coches nacidos de alianzas que hace una década eran impensables.

Según el experto, el desembarco de las marcas chinas en el continente no es una "simple invasión comercial", sino "un movimiento sutil y brillante". Los gigantes industriales asiáticos han entendido que para conquistar el exigente mercado occidental no basta con ofrecer un precio bajo. "Se necesita diseño, tecnología punta, una seguridad incuestionable y una marca de confianza", explica. Y esa tradición se encuentra en Europa, donde algunas marcas al borde de la desaparición han hallado en el capital chino "un auténtico salvavidas".

El desembarco de las marcas chinas en Europa no es una simple invasión comercial, es un movimiento sutil y brillante"

Máximo Sant

Experto en motor

Joyas europeas con pasaporte chino

Una de las modalidades de esta fusión es la adquisición de marcas europeas icónicas por parte de grupos chinos. Un caso destacado es el de Lotus, la mítica firma británica que fue adquirida en 2017 por el gigante Geely. Lejos de extinguir su legado, la estrategia ha consistido en potenciar su ADN, manteniendo el cuartel general de ingeniería y diseño en Hethel (Inglaterra). Fruto de esta unión es el Lotus Eletre, un "eurochino radical" cuyo diseño y dinámica son británicos, pero su plataforma eléctrica de 800V y su fabricación en una planta robotizada de Wuhan (China) son 100% de Geely.

Lotus Eletre en el Salón del Automóvil de Turín 2024

Alamy Stock Photo

Lotus Eletre en el Salón del Automóvil de Turín 2024

Otro ejemplo es la resurrección de MG (Morris Garage). Tras la quiebra del grupo MG Rover en 2005, el gigante estatal chino SAIC Motor compró sus restos con un plan a largo plazo. Una de sus decisiones clave fue mantener un centro de diseño en Londres para que los nuevos modelos tuvieran un toque reconocible y adaptado al gusto europeo. El estandarte de esta nueva era es el MG4 Electric, un coche cuyo diseño se supervisa desde el Reino Unido pero cuya tecnología y producción son chinas, lo que ha permitido democratizar en cierta medida el coche eléctrico.

Para Sant, la historia de mayor éxito es la de Volvo y Polestar. En 2010, Ford vendió Volvo a un por entonces desconocido grupo Geely, lo que generó pánico en Suecia. Sin embargo, la estrategia de Geely fue "firmar el cheque y dejar trabajar a los ingenieros suecos". La compañía china inyectó miles de millones en Gotemburgo y dio libertad total para desarrollar nuevas plataformas, dando como resultado una Volvo "más fuerte y respetada". El nuevo Volvo EX30 es el "eurochino por excelencia": diseñado en Suecia, utiliza la plataforma SEA de Geely y, debido a su éxito de ventas, se fabrica tanto en China como en la planta de Gante (Bélgica). De esta unión también nació Polestar como marca independiente.

Marcas chinas con cerebro europeo

El movimiento también se produce en sentido inverso, con marcas 100% chinas que fichan a talento europeo para ganar atractivo en Occidente. BYD, un coloso tecnológico, era consciente de que su tecnología de baterías era puntera, pero su diseño no estaba a la altura. La solución fue fichar en 2017 a Wolfgang Egger, exjefe de diseño de Audi y Alfa Romeo. El resultado ha sido una "transformación espectacular", materializada en modelos como el BYD Seal, una berlina eléctrica con una elegancia capaz de rivalizar con modelos premium europeos.

El sello BYD se exhibe en el Automobile Barcelona 2025 en Barcelona, ​​España.

Alamy Stock Photo

El sello BYD se exhibe en el Automobile Barcelona 2025 en Barcelona, ​​España.

Otra creación de Geely, Lynk & Co, nació con la idea de vender movilidad por suscripción. La fórmula para que el producto fuera atractivo en Europa fue brillante: utilizar la plataforma contrastada CMA de Volvo, la misma del exitoso XC40, un modelo que demuestra cómo un SUV híbrido con etiqueta ECO puede cumplir con altas expectativas de espacio, y establecer su centro de diseño principal en Gotemburgo, junto al de Volvo. El resultado es un coche que, en esencia, es un Volvo con otra carrocería y un modelo de negocio diferente.

Matrimonios de conveniencia

La tercera categoría la forman las alianzas pragmáticas, o "matrimonios de conveniencia", que apuntan hacia el futuro del sector. Smart, la marca de microcoches de Mercedes-Benz, languidecía hasta que se creó una 'joint venture' al 50% entre Mercedes y Geely. El acuerdo fue claro: Mercedes se encargaría del diseño desde Alemania, mientras que Geely aportaría la ingeniería, la plataforma y la producción en China. Los nuevos Smart #1 y #3 son el resultado, transformando la marca hacia SUVs compactos y atractivos.

Una de las alianzas más recientes es la de Stellantis y la china Leapmotor. El grupo euroamericano ha comprado el 20% de Leapmotor con el objetivo de vender sus coches fuera de China usando la gigantesca red de ventas de Stellantis. El acuerdo también abre la puerta a fabricar estos coches en Europa, barajándose plantas en Polonia o España para optimizar costes y evitar aranceles, en un mercado donde comprar un híbrido con etiqueta ECO por consumo y precio es un factor cada vez más decisivo.

Las etiquetas son cada vez más difusas y los estereotipos desaparecen"

Máximo Sant

Experto en motor

Esta fusión eurochina, según Sant, está "acelerando la transición eléctrica y aumentando la competencia", lo que considera "bueno para los consumidores". Sin embargo, también surgen dudas: "¿Es ahora un Volvo menos Volvo porque su dueño sea chino? ¿Es menos chino un BYD por estar diseñado por un europeo?". El propio experto concluye que "las etiquetas son cada vez más difusas y los estereotipos desaparecen". Lo que realmente importa, afirma, es la calidad del producto final y dónde van a parar los beneficios, un asunto que será clave en el futuro.

En definitiva, el concepto de coche nacional se desvanece. Marcas históricas europeas sobreviven y se reinventan gracias al capital chino, mientras que las nuevas marcas asiáticas conquistan el mercado adoptando diseño y talento europeo. Esta nueva realidad obliga a los consumidores a replantearse sus decisiones, como elegir entre un coche de gasolina o híbrido según el uso que se le vaya a dar en ciudad o carretera. Tiempos apasionantes para una industria en plena ebullición.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

05:00 H | 27 OCT 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE
Tracking