Controles en carretera
La Guardia Civil me paró y abrió la tapa del depósito de mi coche: esta es la explicación
Los agentes prestan especial atención a dos partes muy concretas de tu vehículo por los problemas que pueden generar, y no, no son los neumáticos

La Guardia Civil haciendo señales a un coche en Huevar Del Aljarafe
Publicado el
3 min lectura
Imagínate la escena: conduces tranquilamente por la carretera y, de repente, la Guardia Civil te da el alto. Uno de los agentes se acerca y, para tu sorpresa, se dirige directamente a la parte trasera de tu coche y abre la tapa del depósito. Esta es una situación que han vivido algunos conductores y que tiene una explicación muy concreta, ya que los agentes han intensificado la vigilancia sobre dos elementos muy sensibles de los automóviles que a menudo pasan desapercibidos para la mayoría. La Benemérita, de hecho, ha puesto el foco en estos puntos, sobre todo en épocas como el verano, donde aumentan exponencialmente los desplazamientos por carretera.
La tapa del depósito: un escondite para la droga
La primera de las razones por las que un agente puede inspeccionar tu coche de esta manera tan peculiar tiene que ver con el narcotráfico. Según han explicado las autoridades, la tapa de la gasolina se ha convertido en el lugar predilecto para los pequeños camellos que buscan un escondite para la droga y transportar su mercancía en dosis ya divididas. El motivo es que se trata de un compartimento discreto, y, además, el fuerte olor a combustible consigue confundir a los perros antidroga, dificultando enormemente la detección de sustancias estupefacientes en los controles.

Un Guardia Civil para un coche en Vendrell
Por esta razón, se ha convertido en una zona especialmente vigilada por los agentes. "El lugar es perfecto, pues por un lado es discreto y nadie suele mirar allí", señalan fuentes del cuerpo. Estas inspecciones se han vuelto muy habituales en las proximidades de zonas de ocio y conciertos, donde el menudeo de droga es más frecuente. No es la única reacción sorprendente que han visto los agentes en un control, pero sí una que responde a una estrategia muy definida.
Ojo con la bola de remolque
El segundo elemento que ha estado bajo la lupa de la Guardia Civil no tiene relación con las drogas, pero sí con la seguridad vial: la bola de remolque. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha detectado un aumento de las irregularidades con este accesorio, principalmente por el uso de dispositivos no homologados o que no están correctamente instalados. Llevarlo de forma antirreglamentaria es una infracción muy grave que puede acarrear sanciones de hasta 500 euros y la retirada de 4 puntos del carnet de conducir, además de la obligación de retirar el dispositivo. Esta es solo una de las muchas multas que te pueden poner por gestos aparentemente inofensivos al volante.

Un Guardia Civil en una carretera de Palma de Mallorca
Actualmente, la normativa permite llevar la bola de remolque instalada de forma permanente siempre que esté homologada, sin obligación de quitarla cuando no se usa. Sin embargo, esto ha generado un debate sobre su seguridad, ya que, tal como advierten los expertos, "en caso de accidente se convierte en un peligro para el que pueda golpear con ella". A esto se suman los desperfectos y abollones que puede provocar en otros coches al aparcar, un problema menor, pero que genera numerosas molestias en el día a día. Por ello, la Guardia Civil no deja de insistir en la importancia de revisar todos los elementos del vehículo.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.