El Papa alerta a los jóvenes: "Utilicen la tecnología con sabiduría, pero no dejen que los utilice a ustedes”
León XIV pide usar lo digital con sabiduría y mirar "al cielo" en lugar de quedarse atrapados en la pantalla del móvil durante el Jubileo del Mundo Educativo

Los jóvenes con el Papa durante el Jubileo del Mundo Educativo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El aula Pablo VI vibró este jueves con el entusiasmo de miles de estudiantes que acudieron al encuentro con el papa León XIV, convocados con motivo del Jubileo del Mundo Educativo. Entre aplausos y cánticos, el pontífice compartió con ellos una de sus mayores preocupaciones: el uso de la tecnología y cómo esta está moldeando la vida de toda una generación: "Utilicen la tecnología con sabiduría, pero no dejen que la tecnología los utilice a ustedes".
El mensaje del Papa no es casual ni abstracto. Cada vez más jóvenes sufren episodios de malestar, violencia, acoso escolar y un aislamiento preocupante. Muchos se encierran en sí mismos, pegados a la pantalla, y pierden la capacidad de relacionarse con los demás. León XIV fue directo al señalar la raíz del problema: detrás de este sufrimiento "también hay un vacío excavado por una sociedad incapaz de educar la dimensión espiritual, por estar centrada solamente en el ámbito técnico, social o moral de la persona humana". Es decir, una sociedad que lo ha apostado todo a la tecnología y lo material, olvidando cultivar el alma y la interioridad de las personas.
Con la cercanía que marcó todo el encuentro, el pontífice animó a los estudiantes a convertirse en la "generación plus". "Qué bonito sería que algún día su generación fuera recordada por el impulso adicional que sabrán dar a la Iglesia y al mundo", expresó León XIV, destacando el entusiasmo que percibía en los miles de jóvenes presentes. Les pidió además que sean "portavoces de la verdad y constructores de paz" e involucren a sus coetáneos en la búsqueda de la verdad y en el cultivo de la paz, "expresando estas dos pasiones con su vida, con sus palabras y con sus gestos cotidianos".

Los jóvenes con el Papa durante el Jubileo del Mundo Educativo
De turistas de la red a profetas digitales
El Papa planteó un reto que resume bien el dilema de la juventud actual. Les indicó la necesidad de que, como hacía Galileo Galilei, "miren más allá" y no se detengan "a mirar el teléfono y sus rápidos fragmentos de imágenes: miren al cielo, hacia lo alto". Es una invitación a recuperar la capacidad de contemplación, de asombro, de preguntarse por las grandes cuestiones de la vida en lugar de navegar sin rumbo por las redes sociales, consumiendo contenidos fragmentados que no conducen a ninguna parte.
León XIV insistió en uno de los temas que están marcando su inicio de pontificado: el uso consciente de la tecnología. Reconoció que los jóvenes viven inmersos en ella, y que "eso no es malo, hay enormes oportunidades de estudio y comunicación". El problema surge cuando esa herramienta se convierte en dueña de nuestras decisiones. "¡Pero no dejen que sea el algoritmo el que escriba su historia! Sean ustedes los autores", destacó con énfasis el pontífice. La advertencia es clara: las plataformas digitales, con sus algoritmos diseñados para captar nuestra atención, pueden acabar dictando qué vemos, qué pensamos y hasta quiénes somos. Por eso insistió: "En lugar de ser turistas de la red, ¡sean profetas en el mundo digital!", animándoles a ser protagonistas activos y no meros espectadores pasivos.
Desarmar los corazones y garantizar igualdad educativa
El pontífice también dedicó parte de su discurso a un tema que considera fundamental para construir un futuro mejor: la educación para la paz. Pero no una paz superficial que se limite a declaraciones, sino profunda y transformadora. León XIV reiteró la necesidad de una "educación para la paz desarmada y desarmante", explicando que "de hecho, no basta con silenciar las armas, es necesario desarmar los corazones, renunciando a toda violencia y vulgaridad". Se trata de construir una paz que empiece en el interior de cada persona y se refleje en el trato hacia los demás, especialmente en un mundo donde la agresividad se ha normalizado.
Finalmente, el Papa recalcó la necesidad de una educación que reconozca "la misma dignidad de cada chico y chica, sin dividir nunca a los jóvenes entre unos pocos privilegiados que tienen acceso a escuelas muy costosas y muchos que no tienen acceso a la educación". Un recordatorio contundente de que, mientras algunos jóvenes debaten sobre qué aplicación descargar, millones de otros ni siquiera pueden ir a la escuela. Para León XIV, la educación es un derecho universal que debe llegar a todos por igual, sin excepciones ni privilegios, porque solo así se puede construir una sociedad verdaderamente justa.






