El Papa León XIV honra, en el Ángelus, a los 124 mártires españoles de la Guerra Civil, recientemente beatificados en Jaén
El pontífice recuerda a los 124 mártires asesinados por odio a la fe en Jaén y elogia su ejemplo como "valientes testigos del Evangelio"

El Papa en el Ángelus
Madrid - Publicado el
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El Papa León XIV ha recordado este domingo, tras el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, la beatificación de 124 mártires españoles asesinados en Jaén. El pontífice ha explicado que los dos grupos de religiosos fueron "asesinados por odio a la fe durante la persecución religiosa de los años 1936-38". Durante sus palabras posteriores a la oración mariana, el Papa ha alabado al Señor por estos "valientes testigos del Evangelio", destacando su fidelidad y su cercanía al pueblo en momentos de extrema dificultad.
Mártires de la fe en Jaén
Los nuevos beatos se dividen en dos causas. El primer grupo, encabezado por el sacerdote Emanuel Izquierdo y cincuenta y ocho compañeros, fue beatificado este sábado en la catedral de Jaén. El segundo grupo corresponde al sacerdote Antonio Montañés Chiquero y sesenta y cuatro compañeros. Ambos conjuntos de religiosos padecieron el martirio en el contexto de la persecución religiosa que tuvo lugar en España durante los años de la Guerra Civil, según ha detallado el propio pontífice.
El Papa ha expresado su gratitud a Dios por su ejemplo, afirmando: "Alabamos al Señor por estos mártires, valientes testigos del Evangelio, perseguidos y asesinados por haber permanecido junto a su gente y fieles a la Iglesia". Estas palabras subrayan el reconocimiento de la Iglesia a su sacrificio y a la firmeza de su fe. En la misma ceremonia, el Papa también ha mencionado la beatificación en París de otro grupo de mártires, asesinados durante la ocupación nazi entre 1944 y 1945.
Valientes testigos del Evangelio, perseguidos y asesinados por haber permanecido junto a su gente y fieles a la Iglesia"
Un mensaje de esperanza en la prueba
El anuncio de estas beatificaciones se ha enmarcado en la reflexión del Papa durante el Ángelus con motivo del tercer domingo de Adviento, conocido como domingo ‘Gaudete’ (de la alegría). En su meditación, León XIV ha tomado como referencia la figura de Juan el Bautista en prisión para hablar de la esperanza en medio de la adversidad. Ha recordado la pregunta que el Bautista envía a Jesús: "¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?", una interpelación que, según el Papa, se hacen todos "quienes buscan la verdad y la justicia" y esperan "la libertad y la paz".
La respuesta de Jesús, ha continuado el Papa, se revela en sus acciones: "los ciegos ven, los mudos hablan, los sordos oyen". A través de su servicio a "los últimos, los pobres, los enfermos", Cristo demuestra ser el Salvador. El pontífice ha destacado que "cuando se encuentra a Jesús, la vida carente de luz, de palabra y de sabor recupera su sentido". De esta manera, ha afirmado, "el Verbo de la vida nos redime del mal, que lleva el corazón a la muerte".
La palabra de Jesús nos libera de la prisión del desánimo y el sufrimiento"
En este contexto, el Santo Padre ha hecho un llamamiento a los fieles para que vivan el Adviento uniendo "la espera del Salvador a la atención de lo que Dios hace en el mundo". Ha subrayado que "la palabra de Jesús nos libera de la prisión del desánimo y el sufrimiento" y que es en Cristo donde "toda profecía encuentra el cumplimiento esperado". Por ello, ha invitado a la alegría, citando la exhortación de la liturgia: "Alégrense siempre en el Señor", porque Jesús es nuestra esperanza, "sobre todo en la hora de la prueba".
Llamamientos a la paz y saludos
Finalmente, en sus palabras posteriores al rezo del Ángelus, el Papa también ha expresado su "viva preocupación" por la reanudación de los enfrentamientos en la parte oriental de la República Democrática del Congo. Ha pedido a las partes en conflicto que cesen la violencia y busquen un "diálogo constructivo".
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