100 euros semanales, un DNI penitenciario y recuento cada mañana: así es la vida en la cárcel de Soto del Real donde ya han dormido Ábalos y Koldo

El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y su exasesor, Koldo García, han pasado su primera noche en la cárcel de Soto del Real. Dos figuras que ostentaron un gran poder en el PSOE y junto al presidente del Gobierno, que han despertado este viernes, por primera vez, entre rejas, enfrentándose a una realidad completamente nueva.

Un ‘DNI’ para toda la vida en Soto del Real

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Según ha explicado el jefe de interior de COPE, Juan Baño, en 'Mediodía COPE', el ingreso en prisión sigue un protocolo muy técnico. Tras la identificación, la toma de huellas y la fotografía, a cada recluso se le asigna un número penitenciario. Este número, una especie de "DNI penitenciario", como lo describe Baño, que además "te va a acompañar el resto de tu vida".

Este procedimiento se llevó a cabo este jueves por la tarde en el centro penitenciario Madrid V, conocido como Soto del Real. Una cárcel de 78.000 metros cuadrados a 40 kilómetros de Madrid, inaugurada en 1995 por un gobierno socialista y que actualmente acoge a unos 1.000 presos. Por sus celdas han pasado nombres como Mario Conde, Luis Bárcenas o Rodrigo Rato.

El protocolo inicial también incluye una primera revisión médica y la entrega de todos los enseres personales. El teléfono móvil se retira y el dinero se ingresa en el llamado peculio, del que dispondrán de 100 euros semanales. Además, deben designar a una persona de contacto en el exterior para cualquier gestión.

El "shock" del ingreso y la evaluación psicológica

Tras los trámites, Ábalos y Koldo fueron conducidos al módulo de ingresos para pasar la noche. Aunque inicialmente fuentes penitenciarias apuntaron a que habían dormido en la misma celda, Juan Baño ha matizado que otras fuentes del centro "no tienen constancia" y que "parece ser que no habrían dormido juntos, sino en celdas separadas".

Durante las próximas horas, ambos se entrevistarán con la junta de tratamiento de la prisión, compuesta por un psicólogo, un educador y un trabajador social. La figura del psicólogo es clave en este momento, ya que puede determinar si el preso necesita un acompañamiento especial. 

Según Baño, "lo más difícil aquí, en este momento, es el shock, efectivamente, ver que entras en un mundo en el que todo está prohibido o hay que hacerlo porque se ordena".

Además, el jefe de interior ha explicado a Pilar García de la Granja que las personalidades de ambos son "muy distintas" a la hora de afrontar la situación. Mientras Koldo García parece tener una mayor disposición a enfrentar la prisión, el caso de Ábalos es diferente. 

En la mañana de este viernes, el protocolo de Koldo se ha visto alterado al tener que salir de la cárcel para una diligencia en el juzgado, por lo que es probable que el exministro sea asignado a su módulo de destino antes que su exasesor.

Un mundo sin libertad

La vida en la cárcel implica una rutina estricta, con recuentos a las ocho de la mañana y a las nueve de la noche, horarios fijos para las comidas y la obligación de acatar las normas. Anoche, por ejemplo, cenaron arroz blanco. 

Juan Baño lo resume de forma contundente: "Estás en un mundo completamente regulado, es el mundo en el que no hay libertad para hacer lo que quieras, estás en la cárcel".