El producto típico de España que está un 140% más caro: su precio sube en el supermercado tanto en años de lluvias como de sequía

El precio del plátano ha experimentado un incremento sin precedentes en los últimos meses, alcanzando un 140% más que a principios de año, según destaca en una entrevista en La Linterna de COPE con el productor palmero Raúl Martínez. El kilo, que en enero costaba alrededor de 1,11 euros, se ha llegado a pagar en mayo a 2,50 euros en los supermercados. Detrás de esta subida hay un cóctel de factores: condiciones climáticas extremas, aumento de costes de producción y una competencia desigual con la banana importada de terceros países.

 El clima, enemigo del plátano

Raúl Martínez, agricultor de plátanos en La Palma, explicó durante la entrevista que la producción actual es "muy escasa" debido a las adversidades meteorológicas de los últimos años. "Esto depende del calor, de las horas de sol. Los dos años anteriores fueron de temperaturas muy altas, lo que adelantó la producción y generó sobreoferta. Cuando eso pasa, los precios se hunden y los agricultores trabajamos en pérdidas", detalló.

Sin embargo, el problema no es solo la sequía. El temporal de diciembre pasado y las posteriores semanas de frío han reducido la cosecha a la mitad en algunas zonas. "Lo normal sería enviar entre 8 y 10 millones de kilos semanales, pero ahora estamos en 5 millones", lamentó Martínez. Esta escasez, unida a la demanda constante, ha disparado los precios en origen, aunque el beneficio real para el agricultor sigue siendo irregular.

 La competencia desleal de la banana  

Además del clima, el sector platanero español enfrenta otro desafío: la competencia de la banana latinoamericana, que llega a Europa con menores exigencias medioambientales y laborales. "Europa permite que entren productos de terceros países sin las mismas regulaciones que nos imponen a nosotros. Hay un agravio comparativo brutal", denunció el productor.

Martínez criticó también el aumento de los costes energéticos, los trámites burocráticos y las normativas medioambientales, que encarecen la producción local. "Todo el mundo en la cadena gana su porcentaje, pero al agricultor solo le llega lo que sobra. Cuando hay sobreproducción, incluso hemos tenido que pagar de nuestro bolsillo para enviar el plátano a la Península", aseguró.

 ¿Se beneficia el agricultor con los precios altos?  

Pilar García de la Granja, periodista económica de La Linterna, cuestionó si los agricultores están viendo algún beneficio con la subida de precios. Martínez reconoció que quienes tienen producción ahora están obteniendo mejores precios, pero matizó: "No es la mayoría. Venimos de dos años desastrosos, y esto es algo temporal. El que tiene suerte y puede vender ahora está contento, pero hay muchos que no tienen cosecha en este momento".

Además, recordó que la fluctuación de precios es un problema estructural. "Cuando hay excedente, el mercado se satura y los precios se derrumban. Cuando hay escasez, suben, pero no siempre compensa los años malos", explicó.

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Durante la entrevista, Ángel Expósito recordó la erupción volcánica de 2021 y preguntó a Martínez si sus cultivos se vieron afectados. "Por suerte, no. El volcán causó daños enormes en otras fincas y viviendas, pero la nuestra se salvó", respondió. Sin embargo, el productor palmero subrayó que la isla sigue recuperándose de aquel desastre, que arrasó miles de hectáreas de terreno agrícola.

La conversación cerró con una reflexión sobre el futuro del plátano canario. Martínez insistió en que, sin un apoyo real de las instituciones europeas, el sector podría colapsar. "Nos exigen más que a los productores externos, pero no nos dan herramientas para competir. Si esto sigue así, muchos agricultores tendrán que abandonar", advirtió.