Rubén se convirtió en víctima de bullying a los ocho años y la decisión de su madre lo cambió todo: no fue irse del colegio
Este joven de Valladolid relata a Ángel Expósito cómo vivió su etapa escolar y cómo invertir tiempo en el deporte le llevó a afrontar el problema mejor

El bullying y la vuelta al cole
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El regreso a las aulas debería ser un momento lleno de ilusión, nuevos retos y amistades. Sin embargo, para muchos niños en España, la vuelta al cole también significa enfrentarse a un enemigo silencioso: el bullying. Ángel Expósito abordó este tema en su programa La Linterna, donde entrevistó a Rubén Rondón, un joven de Valladolid que vivió esta lacra desde los ocho años, y a la psicóloga Aurora García Moreno, experta en desarrollo infantil y acoso escolar.
Rubén recuerda aquellos días con un escalofrío: “Los primeros días yo era un chico muy tímido, con el pelo largo, me gustaban mucho los ordenadores, no me gustaba jugar al fútbol y estaba un poco apartado de los demás hasta que empezaron a meterse conmigo todos los días, peleas un poco”. Su historia refleja la realidad de miles de niños en España, donde, según datos del informe Cisneros, uno de cada cuatro alumnos ha sufrido alguna forma de acoso escolar.
La decisión de la madre cambió todo
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El punto de inflexión en la vida de Rubén llegó gracias a la determinación de su madre. “Como no hacen caso las profesoras ni el director, te voy a apuntar a karate”, le dijo. Esta decisión no solo le permitió enfrentarse a los acosadores con más seguridad, sino que también le dio un refugio donde desarrollar confianza y autoestima. Rubén confiesa: “Fue mi salvación totalmente, porque desde la primera clase ya notaba más seguridad en mí mismo”.
La experiencia de Rubén confirma lo que Aurora García Moreno explica: cuanto antes se detecta y se actúa frente al acoso, más fácil es proteger la salud mental de la víctima. La psicóloga señala que “es esencial promover la educación en valores y la comunicación, tanto en la familia como en los colegios, porque es donde pasa la mayor parte del tiempo” (más información aquí).
El deporte como herramienta
Rubén encontró en las artes marciales —karate, Muay Thai y kickboxing— una vía para transformar el dolor en fuerza. Gracias a este entrenamiento, aprendió a levantarse con determinación y afrontar las dificultades con coraje: “Gracias al karate y a las artes marciales pude tener mucha más seguridad en mí mismo y ya no ir con la cabeza agachada, sino con la mirada más arriba desde los primeros días”.

Un joven niño víctima del bullying pone su cabeza y sus brazos sobre la mesa
Su historia demuestra que la combinación de apoyo familiar y actividades deportivas puede ser determinante para las víctimas de bullying. Rubén insiste en que es crucial que los niños pidan ayuda: “Que apoyen a sus hijos, que vayan a hablar con los profesores y hagan todo lo que haga falta, porque hemos visto casos recientes de chicos que se han suicidado”. Además, colabora con la asociación NACE para concienciar sobre este problema, usando su voz en medios y redes sociales.
Prevención y concienciación social
El bullying no es solo un problema individual, sino social. Aurora García Moreno explica que la intervención temprana es clave: “Si se observa que un niño no quiere ir al cole, el rendimiento está bajando, cambios en el estado de ánimo… eso ya tiene que encender la alarma para decir, ‘¿Qué está pasando aquí?’”. La comunicación entre familias, colegios y profesionales es esencial para prevenir estas situaciones.

Niño triste, sentado en una escalera en una casa grande por acoso escolar
Historias como las de Rubén o la universitaria Marilou Vioix (su testimonio completo aquí) ponen de manifiesto que el acoso escolar deja cicatrices profundas, pero también que con el apoyo adecuado, la educación en valores y la confianza, los jóvenes pueden superar estas experiencias y transformarlas en fuerza y resiliencia.
Rubén continúa entrenando, con un objetivo claro: “Mi próximo objetivo es ser campeón del mundo profesional y representar a Valladolid”. Su historia sirve de inspiración y recuerda que la prevención del bullying es un compromiso de toda la sociedad, donde cada adulto y cada institución tiene un papel fundamental.