Santi Cañizares: "Sé que la muerte no es el final porque siento la presencia de mi hijo, cuando estoy mal él me da soluciones y nunca me ha fallado"
El exfutbolista muestra su lado más personal con Alberto Herrera y recuerda qué ocurrió en 2002 con el bote de colonia que le dejó sin Mundial

Madrid - Publicado el - Actualizado
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Santi Cañizares, leyenda del fútbol español y actual comentarista deportivo, protagonizó una de las entrevistas más emotivas de los últimos tiempos en el programa 'Herrera en COPE' de Alberto Herrera. Lejos de hablar solo de fútbol, el exportero valenciano se sumergió en las profundidades de su alma para compartir cómo ha aprendido a vivir con el dolor insondable de perder a un hijo y cómo ha encontrado en la fe un consuelo que trasciende lo terrenal.
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Santi Cañizares | Un café con Alberto Herrera
"Yo sé que la muerte no es el final. Estoy convencido. ¿Por qué? Porque siento la presencia de mi hijo y porque cuando estoy muy mal, por ejemplo, pues le hago preguntas y él me aporta soluciones", confesó Cañizares con una serenidad que conmovió al estudio. "Cuando hay un problema grave, que estás en una encrucijada, no sabes qué camino coger, pues a veces trato de encontrarme con él y de que me envíe alguna señal para que yo interprete por qué camino tengo que ir. Y nunca me ha fallado".
El recuerdo de Santi: un niño con una misión
Cañizares describió a su hijo Santi como un niño "muy especial, muy distinto, con reacciones muy extrañas que no eran habituales". Recordó con nitidez cómo el pequeño, con apenas tres años, se negaba a entrar al colegio argumentando: "Papá, yo aquí no he venido a aprender nada, si yo he venido a enseñaros y yo voy a estar aquí muy poquito tiempo".
Estas palabras, que en su momento parecían propias de la imaginación infantil, adquirieron un significado profético cuando, durante unas Navidades, el niño comenzó a sentirse mal. Los diagnósticos confirmaron la peor de las pesadillas: un tumor en el cerebelo que terminaría llevándose su vida 18 meses después, el 23 de marzo de 2018.
"Por suerte no se fue pronto, me dio tiempo o nos dio tiempo durante esos 18 meses a entender que su mundo no era este, que era en otro lugar y que a lo mejor había venido a cumplir una misión", reflexionó el exportero. Con una perspectiva que mezcla el dolor con la aceptación, añadió: "Yo pedí un hijo. Normalmente cuando tú ahora mismo tienes a tu chica embarazada, pides un hijo, ¿no? Y realmente te caen tres porque bueno, pues luego Dios dijo, pues, pero pero uno es para mí".

Cañizares con Jorge Bustos y Alberto Herrera
La separación y el duelo compartido
La tragedia familiar marcó inexorablemente la relación de Cañizares con su entonces mujer, Mayte García. Como reveló el propio entrevistado y confirman los reportajes consultados, la pareja terminó separándose en 2021 después de 13 años de matrimonio, incapaces de superar juntos el duelo aunque unidos para siempre por el recuerdo de su hijo.
Mayte García había explicado previamente en el programa 'Y ahora, Sonsoles' cómo evolucionaron de forma diferente ante la pérdida: "Cuando se murió mi hijo, no pensaba que me iba a separar. Mi marido fue el mejor compañero para mí, pero Santi y yo evolucionamos de forma diferente. Él se quiso aislar más, yo soy de otra forma".
En una aparición más reciente en 'Madres: desde el corazón', Mayte reveló la conversación crucial que mantuvieron antes del fallecimiento de Santi: "Me cogió la mano y me dijo: 'Estás siendo egoísta'. Tu hijo aguantó aquí 18 meses por ti. Haz una reflexión interior de todo lo que te ha enseñado, yo creo que es hora de que lo dejes marchar".

Santi Cañizares, con el micro de COPE
Nuevos golpes y la sabiduría del sufrimiento
El año 2024 trajo otro duro revés para Cañizares con el fallecimiento de su madre, María del Carmen Ruiz, a quien hizo referencia en su emotivo mensaje a Santi: "Hace poco la abuela se fue contigo, y sé que luz no os falta". El exportero confesó además su preocupación por su padre, José Cañizares, de 86 años, quien "no lleva bien el duelo" después de siete décadas de matrimonio.
Ante tanto dolor acumulado, Cañizares ha desarrollado una filosofía de vida basada en la construcción activa de la felicidad: "Yo peleo y trabajo para ser feliz, porque además ser feliz yo creo que hay que construirlo. No viene sola la felicidad". Esta actitud la reflejaba incluso en su canal de YouTube, donde despedía cada vídeo con un "Sed felices", acompañado del consejo: "Proponeros ser felices y trabajar para ser felices, porque esto no va a ser fácil".
Una carrera entre el cielo y el infierno
La entrevista con Alberto Herrera también repasó los momentos culminantes de su carrera deportiva, desde sus inicios en el Real Madrid hasta su consagración en el Valencia CF, donde vivió sus mejores años como portero. Cañizares recordó también el famoso incidente que le dejó fuera del Mundial de 2002 por cortarse el tendón extensor del dedo gordo con un frasco de colonia, desmintiendo las versiones sensacionalistas que circulaban sobre el suceso.
Pero más allá de los triunfos deportivos y los momentos difíciles, Cañizares prefiere quedarse con las lecciones de vida que le ha dejado su trayectoria: "He pasado momentos que he tocado el cielo y también he bajado al infierno y me he quemado, me he quemado, pero bien".
El consuelo de la naturaleza y la radio
Como contrapunto a sus penalidades, Cañizares encontró refugio en el campo y la naturaleza. Adquirió una finca donde encuentra paz y equilibrio, llegando a criar incluso a dos muflones durante la pandemia. Actualmente, valora especialmente su trabajo como comentarista en COPE, que le permite disfrutar del "confort" de trabajar desde casa y gestionar su tiempo después de una vida dedicada al fútbol de elite que le robaba los fines de semana.
Al finalizar la entrevista, Cañizares dejó una reflexión que resume su filosofía de vida: "Esto llega, te destroza la burbuja y te devuelve a la realidad. Te hace crecer y madurar porque lo que pasó conmigo es que maduré a la fuerza, pero maduré". Una lección duramente aprendida pero que comparte generosamente para ayudar a otros que puedan estar pasando por situaciones similares.
En el séptimo aniversario de la partida de Santi, Santiago Cañizares sigue encontrando consuelo en la certeza de que el amor trasciende la muerte y que su hijo continúa siendo su guía en los momentos más oscuros. Una historia de dolor transformado en resiliencia que conmovió a los oyentes de Herrera en COPE y que trasciende el mundo del deporte para hablar de lo más profundo de la condición humana.