La doctora Camino Guallar, revela el gesto que dilata los poros y empeora las espinillas: “Se va a notar más”

El afán por conseguir una piel sin imperfecciones y con un aspecto saludable tropieza a menudo con un obstáculo común: los poros dilatados. Estas pequeñas aberturas, a veces muy visibles en el rostro, no solo resultan antiestéticas, sino que también pueden ser el nido de puntos negros o espinillas. 

Para aclarar todas las dudas sobre este tema, la doctora Camino Guallar, experta en medicina estética, ha intervenido en el programa COPE Cool.

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¿Qué son y por qué se dilatan los poros?

La doctora Guallar explica que los poros son una parte esencial de la piel de todas las personas. "Son pequeños microcanales que comunican estructuras que tenemos por debajo con la superficie, como son las glándulas sudoríparas, que generan sudor, y las glándulas sebáceas, que nos generan sebo", detalla. 

La clave, por tanto, no está en su existencia, sino en entender por qué se dilatan.

La dilatación de los poros depende de factores como la edad o la genética. En un paciente adolescente con acné, el poro se dilata por un exceso de producción de sebo. 

En cambio, en una persona mayor, "la estructura de la piel se va haciendo menos firme, y eso hace que los poros se vean más dilatados". Además, la genética también influye, ya que hay personas con una tendencia natural a tener un poro más abierto.

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El error que empeora el problema

Estos poros dilatados son el foco principal de la aparición de puntos negros y espinillas. Según la experta, esto ocurre cuando el sebo que secreta la piel "se entremezcla con las células muertas que tenemos en nuestra piel, y eso es lo que hace que se oxide y tengamos ese aspecto de punto negro".

Sin embargo, la doctora Guallar advierte de que la manipulación de estas imperfecciones es un error común que agrava el problema. "Todos tendemos a, si vemos una espinilla, intentárnosla apretar, y cuando hacemos ese gesto, lo que vamos a tender es a dilatar esos poros, por lo tanto, se van a notar más", subraya la especialista.

Si vemos una espinilla y la apretamos vamos a dilatar el poro y se va a notar más"

Cuidados y tratamientos para una piel más homogénea

La experta insiste en que una rutina facial en casa es fundamental. Es necesario mantener la piel muy limpia, pero sin resecarla en exceso, ya que puede ser contraproducente. "Cuando secamos demasiado una piel, nuestra piel responde produciendo más sebo", aclara Guallar. El sebo, aunque tenga mala fama, "lo necesitamos, porque nos ayuda a lubricar la piel, a que esté hidratada y nos ayuda a protegerla", sobre todo con la llegada del frío.

Para quienes buscan resultados más avanzados, existen tratamientos profesionales. Los peelings químicos "son fantásticos porque nos van a ayudar a eliminar esa capa superficial y a regular esas glándulas sebáceas". 

Por otro lado, los láseres contribuyen a mejorar tanto la glándula como la estructura del colágeno para que la piel alrededor del poro esté más tensa y no se dilate.