2020 fue un año atípico desde el principio. Empezaba con una tragedia: la muerte de un joven tras una pelea en un hotel de Bastiagueiro, durante una fiesta de Nochevieja. Unos días después, moría otro coruñés: Diego Bello, abatido por la policía de Filipinas en una supuesta operación antidroga .

Pero nada hacía sospechar lo que venía a la vuelta de la esquina. El centro cívico de Feáns fue el primer lugar en el que se localizó aquel virus que venía de China. A partir de ahí, llegaron los días de Zoom, deberes virtuales o entrenar por Youtube. De vivir 24 horas en el salón y salir casi clandestinamente a hacer la compra. De salir a las 20h al balcón y aplaudir.

La COVID cerró comercios y bares y multiplicó el trabajo de las entidades socales. Tras reencontrarnos con la calle por fases, llegó una aparente tranquilidad del verano se truncó desde que el Fuenlabrada llegó a la ciudad, con varios contagiados y un pase directo para el Dépor a 2ª B. El descenso a los infiernos de los blanquiazules, que seguro que disgustó todavía más a Matías.

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En @assistensport siempre estamos con nuestro @RCDeportivo. Grandes y pequeños...
Quen teña honra que siga a Matías, #cómonovamosair �� ¡Cómo no! #daleDepic.twitter.com/CPts7HLfa7

— AssistenSport (@assistensport) January 26, 2020

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2020 fue también una prueba para medir la solidaridad de los coruñeses, no solo en la pandemia, sino también en aquella colecta que permitió queAbdoul pudiese enterrar a su madre en Senegal:

Y hubo momentos insólitos, como los jabalíes correteando por Juan Flórez o en Bastiagueiro

Este añocerró la central de Meirama tras 40 años de actividad, elPasatiempo fue declarado Bien de Interés Cultural y el Pazo de Meirás pasó a manos del Estado

2020 termina con una concejala más en el gobierno local y otra apartada de sus funciones, con más calles peatonales que todavía tienen las marcas de la ORA y con una enorme mole de hormigón que ya no existe:el viaducto de la Ronda de Nelle:

Recibiremos con la esperanza de que todo vaya mejor, de que nadie más se quede atrás y de contar las mejores noticias posibles. Pero, sobre todo, con una sonrisa detrás de la mascarilla y delante del micrófono azul. Feliz año a todos.