Parece una zona de guerra pero es tan sólo el resultado de poner fin a cuarenta y dos años de una demanda vecinal. El viaducto de la ronda de Nelle comienza a ser historia.
Su parte central ya ha desaparecido y se sigue trabajando en su eliminación definitiva.
Dos excavadoras de unas cincuenta toneladas han terminado con 2.000 toneladas de acero, hormigón y tierra.
Adiós también a cuarenta y dos años de esto: José Luis Moreno, vecino de la zona, aseguran que algunos vecinos "tuvieron que vender el piso porque les pasaban los coches por delante y los cristales de las ventanas echaban hasta grasa de los coches o si llovía les caía encima". También había problemas en la parte baja del viaducto: "era un nido de todo, de coches, de porquería, no había quien parara ahí". "Todos estamos satisfechos pero esos (los vecinos más próximos) creo que más", ha añadido Moreno.
Los materiales de la infraestructura serán reciclados para ser utilizados en otras obras. El plan de derribo prevé que la avenida de Fisterra se reabra al tráfico el miércoles.