Conoce la historia de Juan: un anciano de 100 años que recorrió más de 2.000 kilómetros para cumplir un sueño

Juan es peninsular, nació en Valencia. Allí vive en una residencia de ancianos y a sus 100  años, nada le detuvo a cumplir su sueño: visitar las Islas Canarias. Gracias a la fundación Adopta a un Abuelo, Juan pudo disfrutar de Gran Canaria como un turista más. Paseó por Maspalomas, probó la gastronomía típica canaria en Las Canteras, vio el Atlántico por primera vez... Incluso, tuvo la oportunidad de asistir a un partido de fútbol de la Unión Deportiva Las Palmas desde un sitio privilegiado. 

un sueño desde adolescente

Desde Península, Juan atendía esta mañana a los micrófonos de Herrera en COPE Canarias. Cuenta que su deseo de toda la vida siempre había sido visitar el Archipiélago por la estrecha relación que tenía con nuestra comunidad. Su familia tenía una empresa de fabricación de peines de cuerno natural de toro, un producto muy demandado en el Archipiélago y hacían pedidos por docenas. Desde ese momento, a sus 17 años, ya tenía claro su deseo: "No comprendía para qué querían tantos peines y yo dije a mí no me gustaría morirme sin ir a las Islas Canarias".

Visitamos Maspalomas, Playa del Inglés, el océano Atlántico que yo no lo había visto nunca..."

Juan

Usuario del programa

Sobre qué fue lo que más le gustó, a Juan se le hace imposible decidir su momento favorito del viaje: "Es que son muchas cosas, porque visitamos Maspalomas, la Playa del Inglés, el océano Atlántico, que yo no lo había visto nunca...". Eso sí, la comida está entre ellas, pues pudo degustar la gastronomía típica del Archipiélago, como las papas arrugadas o el pescado fresco: "El asunto de la comida es estupendo. Comimos y bebimos de todo en establecimientos del paseo marítimo de Las Canteras". 

acompañar a los mayores

Este viaje no habría sido posible sin la colaboración de Adopta a un Abuelo, una organización a la que Juan no puede dejar de agradecerles: "Cuando me eligieron en el programa, la fundación se encargó de todo esto. Me acompañaron desde aquí, desde la residencia. Hicieron también lo que tenían que hacer respecto a eso y llegó el momento". No puede explicar su felicidad cuando por fin llegó a la Isla: "La alegría que me dieron fue casi indescriptible". 

Según datos que ofrece la propia fundación, casi 2 millones de personas mayores en España viven solas y no reciben visitas, lo que puede puede afectar en su salud: riesgo de demencia, de enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares, ansiedad, depresión, o peor aún, muerte prematura. Un dato todavía más alarmante: cada día, tres personas mayores de 70 años se quitan la vida. De ahí surge la necesidad de programas de acompañamientos durante la vejez, para que la soledad no aseche el último capítulo de sus vidas.