José Antonio Satué, obispo de Málaga, en COPE: "No podemos pasar de la política si queremos ser ciudadanos responsables"

Apenas cien días después de su llegada, el obispo de la Diócesis de Málaga y Melilla, José Antonio Satué, ha hecho un primer balance de su etapa al frente de la Iglesia malagueña. Un tiempo que ha definido con tres palabras: acogida, intensidad y desafíos. Satué, de 57 años, ha destacado la "fantástica" recepción que ha tenido en una tierra que califica como "muy intensa" y ha subrayado las "muchas posibilidades" que tiene por delante la diócesis para "anunciar el evangelio con obras y palabras".

Los nuevos rostros de la pobreza

Una de las mayores preocupaciones que el obispo ha puesto sobre la mesa es la situación de la pobreza en la provincia. Ha alertado sobre la aparición de lo que denomina los nuevos rostros de la pobreza: "personas que teniendo trabajo no tienen suficiente para poder obtener el alquiler de una vivienda". Satué ha calificado estas situaciones como "muy, muy complicadas" y ha recordado que "la opción de la iglesia siempre es por aquellos que están más desahuciados, por aquellos que tienen todas las pobrezas".

La lacra de la violencia machista

Junto a la pobreza, la violencia machista es otro de los asuntos que Satué ha identificado como una prioridad. Su mensaje es tajante y no deja lugar a dudas: "Tenemos que estar cerca de las víctimas siempre, siempre", ha afirmado, insistiendo en que "no podemos titubear". El obispo ha hecho un llamamiento a toda la sociedad para localizar el problema, identificarlo y apoyar a las víctimas, recordando que cualquier ciudadano puede tener "un papel de apoyo o de ayuda".

Tenemos que estar cerca de las víctimas siempre, siempre"

Además, ha propuesto realizar una evaluación de los medios que se están utilizando para combatir este "drama que no acaba de solucionarse", ya que considera que "la estrategia no funciona". Para el obispo, es fundamental abordar el problema sin dejarse llevar "por las ideologías" y ha señalado la educación en las familias y en la escuela como un pilar clave para identificar las causas del problema y poder "exterminarlo, si es posible".

La Iglesia hace balance de su labor pastoral y asistencial en Málaga: 52.000 personas atendidas en sus más de doscientos centros

Más humildad para hablar de política

Preguntado por la política, monseñor Satué ha confesado que es un asunto que le apasiona "cada vez menos", llegando a calificar el escenario actual como un "lodazal", pero ha insistido en que "no podemos pasar de política si queremos ser ciudadanos responsables". En este sentido, ha defendido que la Iglesia, tanto obispos como laicos, tiene "una palabra que dar" desde la serenidad y, sobre todo, desde la humildad.

"Si los políticos y los obispos, cuando hablamos de política, dijéramos lo mismo que estamos diciendo, pero con humildad, yo creo que construiríamos una sociedad un poco más vivible", ha reflexionado. Ha recordado que los obispos son "pastores de todos, de los de izquierda, de los de derecha, de los de centro", y por ello su participación debe ser "más moderada".

00:00

Volumen

Cerrar

COPE

Momento de la entrevista en los estudios de COPE Málaga

Me siento más bien como director de orquesta"

Sobre sus planes de futuro, José Antonio Satué ha expresado su deseo de permanecer en Málaga un tiempo prolongado. "No voy a hacer nada por irme de aquí, pero estoy disponible para la Iglesia", ha asegurado. Espera poder estar en la diócesis "por lo menos 10 o 12 años", ya que considera que "para desarrollar ciertos proyectos hace falta tiempo". Su objetivo es dejar a su sucesor una diócesis "viable desde el punto de vista pastoral y también económico".