La mascarilla es el complemento por excelencia que debemos llevar para evitar la propagación del virus. En nuestro país, desde que se anunció el uso obligatorio de la misma... gran parte de los españoles llevamos la mascarilla muchísimo tiempo.

Luis del Val se preguntaba en su imagen del mes de agosto en 'Herrera en COPE' sobre esto en concreto. En concreto, decía si nadie iba a hacer nada con el precio de las mascarillas, que ha visto incrementado sobremanera su valor: "Ayer, al ponerme la mascarilla nueva, como cada jornada, me percaté de lo poco que pesaba aquello, y que valía casi un euro. Si pesaba dos gramos o tres, resulta que el kilo de mascarillas salía a 333 o 500 euros", esta reflexión era la que lanzaba el profesor a los oyentes.

Sea como fuere, el uso de la mascarilla (valga más o menos dinero) tiene unas consecuencias bastante molestas: por ejemplo, se te pueden empañar las gafas, dan calor y pueden producir incluso dolor de orejas si son muy ajustadas. Por ello, nos pueden provocar que las orejas se irriten, duelan y se doblen, adquiriendo una posición estética desagradable. Para evitar todo esto, desde COPE.es vamos a darte una serie de recomendaciones para que el uso de la mascarilla sea más llevadero en tu día a día.

Consejos para que no se te irrite la piel por su uso ni te resulte doloroso llevarla

Como te adelantábamos, el uso prolongado de la mascarilla puede provocar que se lleguen a doblar las orejas. Y esto, aparte de que no es estético... provoca que hasta te puedan doler las orejas. En COPE Ciudad Real trataron de ponerle solución a esta problemática. Javier Albusac es profesor de la Escuela Superior de Informática de Ciudad Real.

Albusac proponía una cinta reguladora que se sitúa en la parte posterior de la cabeza que permite enganchar las gomas de la mascarilla, regulándola al tamaño de cada persona.

Desde el comienzo de la pandemia, la Universidad de Castilla-La Mancha puso en marcha hasta 3 líneas de apoyo para arrancar un proyecto que podría convertirse en una solución que nos impide consecuencias tan insoportables de la mascarilla como es el dolor de orejas.

La diadema del pelo es otra alternativa que sirve para muchas cosas. Entre ellas, aprovecharla para coser un par de botones, enganchar la mascarilla y llevarla durante varias horas sin irritarte. De esta forma, este complemento irá enganchado al accesorio para el pelo y no directamente a tus orejas.

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La opción masculina es utilizar unos auriculares diadema o unas gafas. El patrón es el mismo que la diadema, la mascarilla queda fijada al accesorio. Además, si se te dan bien las manualidades, puedes crear una banda o turbante para coger adecuadamente la goma de la mascarilla. Es muy importante que tengas en cuenta todos estos consejos prestando atención al tamaño de tu rostro, pues lo ideal es que la lleves correctamente ajustada.

A través de redes sociales han surgido infinidad de alternativas para hacer más sencillo el uso de este complemento: trucos con vinchas y crochet, con una camisa vieja, o incluso con un gancho y una horquilla. Todos estos “trucos”, por tanto, llegan con un objetivo común: hacer más sencillo nuestro día a día llevando nuestra mascarilla de la mejor forma posible y evitando siempre hacernos daño.