Fernando Mora, médico psiquiatra, revela el popular hábito al despertar que daña tu salud emocional sin que te des cuenta: "Esto afecta al sueño"
Un conocido psiquiatra desvela las rutinas diarias que sabotean nuestro bienestar y ofrece las claves para transformar nuestra vida y reducir la ansiedad

Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura1:46 min escucha
El sonido del despertador va seguido de un gesto casi reflejo: estirar la mano, coger el móvil y sumergirse en un torrente de notificaciones, correos y noticias. Esta acción, aparentemente inofensiva, es uno de los hábitos que más perjudican la salud emocional desde primera hora de la mañana. Así lo advierte el médico psiquiatra Fernando Mora, quien señala que empezar el día con una avalancha de estímulos impide al cerebro tener un despertar progresivo y sereno, fundamental para afrontar la jornada con equilibrio.
Según el experto, dedicar los primeros minutos del día a uno mismo, ya sea estirando, respirando profundamente o simplemente planificando mentalmente las próximas horas, marca una diferencia sustancial. Este simple cambio ayuda a establecer un tono positivo y calmado, en lugar de comenzar con una carga de estrés y ansiedad que puede arrastrarse durante todo el día. No se trata de demonizar la tecnología, sino de aprender a gestionarla para que no sabotee nuestro bienestar.
Claves para blindar la autoestima
En la era digital, la comparación constante con los demás se ha convertido en una fuente de frustración. Mora subraya que observar las "vidas perfectas" que a menudo se proyectan en redes sociales solo sirve para generar una percepción distorsionada de la realidad y minar la propia autoestima. Recomienda usar estas plataformas como fuente de inspiración y no como un baremo para medir el propio valor. Si la comparación genera malestar, es una señal clara para reducir su consumo.
Otro hábito perjudicial es la dificultad para decir "no". Ceder constantemente a las peticiones de los demás por miedo al conflicto o al rechazo genera sentimientos de culpa y frustración. El psiquiatra anima a mejorar la asertividad, explicando que "no se acaba el mundo" por establecer límites. Proteger el propio tiempo y energía es una pieza clave del autocuidado y fortalece la seguridad en uno mismo.
El entorno también importa
La creencia de que se puede cambiar a una persona con un comportamiento tóxico es una trampa que causa un gran desgaste emocional. El cambio real, recuerda Mora, "solo es real cuando sale de uno mismo". Aferrarse a una relación que genera sufrimiento acaba por destruir la autoestima. En este sentido, el especialista es tajante al afirmar que "a veces soltar es la mejor forma de cuidarte", un acto de amor propio que libera y permite sanar.

El bienestar emocional también está íntimamente ligado al físico. Un estilo de vida sedentario afecta negativamente al estado de ánimo. "Sabemos que el deporte tiene efectos ansiolíticos y antidepresivos", explica Mora, y no es necesario apuntarse a un gimnasio. Actividades sencillas como andar, bailar o subir escaleras son suficientes para activar el cuerpo y la mente. Del mismo modo, pasar todo el día encerrado en casa priva al organismo de luz natural, movimiento y contacto humano, elementos esenciales para el equilibrio psicológico.
Las emociones reprimidas no desaparecen, se acumulan y vuelven después de peor manera"
Psiquiatra
La gestión de las emociones y la desconexión digital
Ignorar o reprimir las emociones es otro error común con graves consecuencias. Como advierte el psiquiatra, "las emociones reprimidas no desaparecen, se acumulan y vuelven después de peor manera". Ponerles nombre, ya sea hablando con alguien de confianza, escribiendo sobre ellas o buscando ayuda profesional, es fundamental para procesarlas de forma saludable y evitar que se enquisten.
Finalmente, el ciclo de malos hábitos se cierra de la misma forma en que empieza: con una pantalla. Irse a la cama mirando el móvil o la tablet activa el cerebro justo cuando debería empezar a relajarse para dormir. La luz de estos dispositivos interfiere en la producción de melatonina, la hormona del sueño, afectando a la calidad del descanso. La recomendación es clara: desconectar de cualquier pantalla al menos 30 minutos antes de acostarse. Un pequeño gesto que, según Mora, "tu descanso y tu salud emocional te lo agradecerán".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



