Línea Editorial: El drama de las pateras
Dentro del preocupante fenómeno migratorio global, España ocupa un lugar estretátigo para los flujos de movimiento desde el áfrica subsahariana hacia Europa. En este año de 2017 se está produciendo el mayor incremento de llegada de pateras a nuestras costas desde la última década. Según datos oficiales, hasta el presente, más de 7.540 personas han pisado nuestro suelo, lo que supone un incremente de ciento treinta por ciento respecto del año pasado. En lo que vamos de año, en el mar de Alborán y en el Estrecho han muerto ciento nueve personas. Un fenómeno que, por desgracia, no dejará de crecer en un corto plazo. Este mapa de la migración subsahariana responde a factores múltiples que indican una profunda crisis de humanidad tanto en lo referido a la situación de los países de origen como a la voluntad de acogida de los países receptores. Hay que tener en cuenta algunos datos que están haciendo que esta ruta subsahariana adquiera tintes dramáticos. Se está produciendo un cambio en las vías hacia la península debido a la presencia de grupos yihadistas en el magreb, al tiempo que aumenta de modo preocupante el éxodo de jóvenes de Marruecos hacia nuesto país. Dos síntomas, entre otros, que demandan una mayor coordinación en las políticas de colaboración con los países de origen al tiempo que una decidida implicación de los Estados miembros de la Unión Europea en ofrecer una respuesta global y solidaria.
Línea Editorial: ¿Un país de “camareros” o de “catetos”?
La prensa internacional se hace eco de las acciones vandálicas contra el turismo en Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana y, últimamente, el País Vasco. La campaña, surgida de grupos juveniles independentistas catalanes, no pasaría de la categoría de anécdota de no ser por la complicidad que ha encontrado en algunos dirigentes políticos. Todo ello coincide con la publicación de datos sobre empleo y crecimiento económico que muestran que España ha recuperado lo perdido durante la crisis en gran medida gracias al turismo, convertido en el primer sector económico nacional.Hace tiempo, sin embargo, que se debate sobre cómo poner freno a la sobreexplotación del litoral. A esto se unen nuevos conflictos como la distorsión sobre el mercado de la vivienda generada por los pisos vacacionales. Se echa en falta, en definitiva, una regulación más racional que ponga orden entre la dispersión de normativas autonómicas y potencie la reinvención del sector, imprescindible para mantener su competitividad. Cuestión distinta es la excesiva dependencia española del turismo. ¿Por qué de Francia o de EE.UU., las dos primeras potencias turísticas mundiales, nadie dice que sean “países de camareros”? La clave es la diversificación. Pero culpar al turismo de las deficiencias en otros sectores de la economía es un ejercicio de catetismo comparable solo al de las protestas de los cachorros de las CUP y Batasuna.
Línea Editorial: Rajoy, en estado de alerta ante el separatismo
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no descarta un consejo de ministros extraordinario, a mediados de agosto, para abordar a fondo hasta donde está llegando el separatismo catalán. Acusado por la izquierda de « inmovilismo », lo cierto es que el señor Rajoy está haciendo gala de una prudencia que, en cierto modo, exaspera a esa oposición que quisiera verlo dando palos de ciego para acusarlo de no saber afrontar el desafío y tener así otro pretexto para pedir su dimisión. Sin embargo, si hay un tema planteado constantemente en la mesa del Consejo de Ministros,es el desafuero que trata de consumar la Generalitat y de ahí los recursos al Tribunal Constitucional a cada paso que da el Parlamento catalán en su imposible proceso separatista. Los palos de ciego, en relidad, los está dando el PSOE, que navega en la ambigüedad de negar legitimidad al proyecto de referendum y de pretender una reforma de las estructuras del Estado, con la falsa idea de dar satisfacción a las aspiraciones del radicalismo independentista. Hay que dejar bien claro en este aparente rompecabezas, en el que juegan piezas que no encajan, que todo el problema reside en una confrontación absurda. Los separatistas catalanes sostienen que sus leyes, están por encima de la Constitución, a la que niegan todo valor aunque tambien ellos recurran al alto tribunal cuando les parece oportuno. Lo que entra en confrontación, por tanto, es una falsa legalidad promovida por un Parlament díscolo, y la legalidad vigente en toda España. No puede haber dos leyes distintas y, además, enfrentadas entre sí. Eso lo saben perfectamente los separatistas, especialistas en deformar la realidad, al extremo de creer que el Gobierno no podrá hacer nada contra la voluntad de quienes han decidido saltarse la ley básica del Estado. Aunque parezca, «inmovilista», Rajoy se está cargando de todas las razones que les da la ley para, en su momento, apliarlas con todo el peso de la única ley existente.
El “arte” populista de derribar democracias
Lo que ha ocurrido en Venezuela es todo un ejemplo de cómo puede imponerse una dictadura.. Ficción de democracia, represión sin piedad de la oposición y de la mayoría del pueblo, colegios electorales vacíos y, finalmente, proclamación de victoria con ocho millones de supuestos votantes que han elegido una asamblea constituyente cuando la oposición apenas ha recontado algo más de dos millones. Una farsa que le sirve al presidente Maduro para disolver tranquilamente el actual Parlamento donde tiene minoría y, por lo tanto, redactar una nueva Constitución a su antojo y así perpetuarse en el poder como los Castro. Un auténtico golpe de Estado muy del estilo de lo que ya se ha dado en llamar “democracia del siglo XXI”, la misma que propugnan algunos populismos que asesoran a Maduro, especialmente desde España. Venezuela ya puede considerarse homologada con Cuba, con “carnets patrióticos” que permiten a los votantes beneficiarse de las ayudas sociales. Después de todo un proceso fraudulento, que el mundo entero ha podido seguir en directo, la pregunta que se plantea es qué va a pasar en Venezuela, donde los hábitos democráticos del pasado siguen presentes en una buena mayoría de la población. Estados Unidos, que ha denunciado el fraude electoral además de acusar al régimen de violar los derechos humanos, podría anunciar la decisión de cortar sus suministros de petróleo, mientras numerosos países iberoamericanos, al igual que el Gobierno español, han manifestado su intención de no reconocer los resultados proclamados. Queda por ver lo que hará la Unión Europea, pero lo evidente es que Venezuela ha escogido salirse de una vez del mundo libre. Y lo lamentable, a la vista de Cuba o Corea del Norte, es que la dictaduras saben encontrar resortes para imponerse. Todo un aviso de lo que puede pasar allí donde el populismo sueña con derribar democracias.
Cómo detener la locura venezolana
El gobierno venezolano se dispone a consumar su proyecto totalitario con la elección de delegados para una Asamblea Constituyente que solo busca suprimir cualquier resto de democracia en la legalidad chavista vigente. Nicolás Maduro ha desoído todos los llamamientos desde la Iglesia y desde el resto de América Latina a buscar una salida pacífica y dialogada a la profunda crisis a la que el propio régimen ha conducido al país. La falta de alimentos y medicinas, unida al clima de violencia que se ha adueñado del país, ha provocado que la población dé la espalda al gobierno.Pero en lugar de reconocer sus errores, Maduro ha emprendido una persecución de los líderes opositores democráticamente elegidos y de los funcionarios que se han atrevido a disentir de los excesos del régimen. Y lo que es aún más peligroso: ha armado a grupos afines que actúan con total impunidad. La violencia durante las protestas de los últimos 3 meses, con un saldo de más de 100 muertos, amenaza con quedarse en nada en comparación con lo que ahora podría ocurrir. Una de las pocas esperanzas que quedan es una reacción desde dentro del propio régimen que detenga esta locura. Pero mientras esa reacción no se produzca, es necesaria una presión internacional concertada e inteligente, que no añada más sufrimientos para el pueblo venezolano ni permita al régimen adoptar una actitud victimista.
J. L .RESTÁN | LINEA EDITORIAL
Tiempo de balance
Rajoy ha hecho balance del curso político. El PP, en minoría, ha ido consiguiendo apoyos suficientes para mantener una relativa estabilidad, y en los últimos nueve meses se han sacado adelante los presupuestos del 2017 y están encaminados los del 18. Los datos del mercado laboral y del PIB reflejan una intensa creación de empleo y un crecimiento económico superior al 3 por ciento. Sin duda la buena marcha de la economía tiene mucho que ver con las reformas emprendidas en su día por el PP y con la estabilidad que ha aportado. Está justificado el balance positivo, aunque sin triunfalismos. Como han dicho los organismos internacionales, en España hay todavía demasiada desigualdad, demasiada precariedad en el empleo, demasiado paro. Para resolver estos problemas es necesario que el Gobierno impulse más reformas. Junto al balance positivo en el ámbito económico, hay que añadir el rumbo claro marcado para responder al secesionismo catalán. El Gobierno está decidido a que se cumpla la ley. Una vez frenado el referéndum ilegal, el Ejecutivo tendrá que tener iniciativa política y proponer fórmulas imaginativas. Pero la política es algo más que gestión. Una parte de la población española, especialmente entre los más jóvenes, se siente distanciada del proyecto nacional definido en la Constitución. En ese terreno el equipo de Rajoy tiene que hacer más. Es necesario abrir la política al gran recurso de la sociedad civil y no olvidar las reformas pendientes. También hay mucho trabajo por hacer en el mundo de la cultura y la educación.
J. L .RESTÁN | LINEA EDITORIAL
Contra toda forma de violencia machista
Durante el año 2017 han sido asesinadas en España 32 mujeres y 6 menores. La cifra es alarmante y no hay justificaciones, excusas o lecturas amortiguadoras. El Plan Integral contra la violencia machista aprobado el pasado lunes se propone luchar contra esta realidad tan sangrante. Han sido necesarios 6 meses de trabajo para aprobar 200 medidas y una dotación presupuestaria de 1.000 millones de euros para invertir en 5 años.El Plan se propone luchar contra el maltrato desde la escuela, proteger a los hijos de las víctimas, vigilar los contenidos de los medios de comunicación o, entre otras medidas, crear unidades integrales de apoyo.Hay algo que, sin embargo, el Plan no ha conseguido incorporar: la lucha contra la prostitución. Ni Podemos ni Ciudadanos son favorables a la abolición de la prostitución, mientras que el PP no parece tenerlo claro. Y la cuestión, no conviene ignorarlo, es de extrema importancia.España vive en un limbo legal con respecto a este tema y a diferencia de los países de nuestro entorno no ha asumido valientemente el estudio y solución a este asunto. Sin lugar a dudas se trata de una de las próximas batallas que habrá que dar. Entre otras razones porque se abre paso la idea de que un negocio tan lucrativo debiera engrosar las arcas del Estado. El asunto es de extrema gravedad y harán falta grandes dosis de inteligencia para abrir un debate en el que lo que está en juego es la dignidad y los derechos de la mujer.
J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL
Éxito del plan de choche contra el paro
El paro bajó de los 4 millones por primera vez desde finales de 2008 tras el mayor descenso trimestral registrado desde que comenzaron las mediciones en 1964. La EPA del segundo trimestre deja otro dato esperanzador: en un año, la población activa aumentó en más de medio millón de personas, a diferencia de otros momentos en los que la reducción del paro se vio favorecida por la gente que se marchaba del país o que simplemente renunciaba a seguir buscando empleo. Son datos espectaculares que, de algún modo, coronan el plan de choque del gobierno de Mariano Rajoy contra la crisis, que ha permitido crear puestos de trabajo con tasas de crecimiento de la economía mucho menores que en el pasado. Pero eso no significa que los problemas estructurales del paro en España hayan quedado resueltos o estén siquiera ya encauzados. La tasa del 17,2% sigue siendo anormalmente alta en comparación con nuestro entorno. Lo mismo sucede con la temporalidad. Y nuestro empleo sigue demasiado vinculado a la estacionalidad, particularmente del sector servicios y el turismo, que en los últimos años se beneficia de la inestabilidad en otros países del Mediterráneo. El reto sigue siendo crear empleo de calidad y de alto valor añadido. Pero esto requiere un esfuerzo de concertación a medio y largo plazo de muchos actores, algo que, por desgracia, no asoma todavía en el horizonte.
J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL
Horas cruciales para los venezolanos
La celebración del plebiscito del 16 de julio fue una prueba de fuego para Maduro. La oposición, en pocos días y con todo en contra, aglutinó en las urnas a chavistas enfrentados a Maduro, ciudadanos indignados que reclaman la salida inmediata de Maduro, grupos de ciudadanos que pugnan por una convocatoria electoral y otros tantos a quienes no importaría entrar en un diálogo político. Todos ellos sumaron alrededor de siete millones y medio de personas. Los votos, la presión del Mercosur y la Unión Europea, la huelga general de 48 horas y las sanciones de Estados Unidos no han conseguido detener a Maduro y su convocatoria de Asamblea Constituyente.Maduro comienza a estar internacionalmente acorralado. Hace pocos días, el secretario de la OEA, planteó que la imposición de sanciones contra Venezuela no empeoraría la situación de los venezolanos, y ayer Estados Unidos dio a conocer las primeras sanciones contra el país. Mientras tanto, los venezolanos participan en un paro de 48 horas. Ellos dan la vida por recuperar la libertad. ¿Qué harán a cambio la Unión Europea, los países del Mercosur, la OEA y Estados Unidos?Venezuela exporta petróleo, pero solo Estados Unidos lo paga regularmente con divisas. Cuba no paga y China se cobra los intereses de la deuda que Chávez contrajo con el país asiático. ¿Llegará el embargo petrolero? Esa es una cuestión vital.
J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL
En memoria del P. Jacques Hamel
Hace un año el anciano sacerdote francés Jacques Hamel fue asesinado por dos yihadistas mientras celebraba la eucaristía en su parroquia de la localidad normanda de Saint Etienne du Rouvray. Fue un acontecimiento que conmovió al mundo y que ahora ha sido recordado con una celebración eucarística, presidida por el arzobispo de Rouen, en la que han participado las más altas autoridades de la República, con el Presidente Macron a la cabeza La apertura de la fase diocesana de la causa de beatificación de Jacques Hamel es un dato más del impacto que ese martirio causó en la conciencia cristiana. El Papa Francisco afirmó en la apertura de la causa que “su ejemplo de coraje, de vaciarse de sí mismo para ayudar a los otros, de hacer hermandad entre los hombres, nos debe ayudar a avanzar sin miedo”. Como ha señalado el arzobispo de Rouen en su homilía, la vida y la muerte del padre Hamel es el testimonio de quien habla el lenguaje del amor frente a los que pervierten el nombre de Dios para realizar actos inhumanos. Su martirio durante la celebración de la eucaristía, presencia elocuente de Cristo, príncipe de la paz, significa el abrazo a un mundo que necesita construir la fraternidad universal. El martirio del P. Hamel nos recuerda que el misterio de la cruz purifica la iniquidad del tiempo y de las formas desviadas de comprender y practicar la religión, al tiempo que es fruto de la fecunda semilla del cristianismo en la historia.
J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL
Gobierno PSOE-Podemos en Castilla La Mancha
El acuerdo entre el PSOE y Podemos en Castilla La Mancha va a hacer posible el experimento de gobierno entre las dos formaciones que pugnan por el liderazgo de la izquierda. Este acuerdo marca el camino de lo que en un futuro puede ocurrir en España. Paradójicamente será un socialdemócrata moderado, Emiliano García Page, quien dará cabida en su gobierno a la formación de Pablo Iglesias a cambio de sacar adelante sus Presupuestos. La paradoja es que García Page fue uno de los líderes socialistas que con más empeño se opuso a un posible acuerdo de legislatura nacional entre el PSOE y Podemos, y consiguientemente fue uno de los adversarios más enconados de Pedro Sánchez. El pacto en Castilla-La Mancha, facilitado por la actual dirección socialista, cierra toda posiblidad a otras alianzas más lógicas en la clave del bien general y va a radicalizar determinadas políticas sociales en esa comunidad autónoma castellano-manchega. Será interesante comprobar qué sucede con la política educativa, en concreto con el sistema de conciertos; y también con todos los aspectos ligados a una laicidad abierta y al reconocimiento y respeto de las realidades de la sociedad civil, en una región en que la izquierda no tiene la mayoría del voto.
J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL
Barcelona 92, 25 años después
El Rey Felipe VI ha presidido hoy los actos de conmemoración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, a los 25 años de su inauguración, recordando una ceremonia inolvidable, en la que el entonces Príncipe de Asturias fue el abanderado del equipo español. Es inevitable recordar estas fechas con cierta nostalgia. ¿Quién no recuerda el espectacular encendido del pebetero, el himno con las voces de Montserrat Caballé y Freddy Mercury, o la gran cantidad de éxitos que cosechó el deporte español? Nuestro país consiguió 22 medallas, 13 de ellas de oro, registros que suponían casi tantos metales como los conseguidos en todos los Juegos anteriores, y que todavía no han sido superados. Pero siendo importantísimos los logros deportivos, la transformación que experimentó Barcelona y la imagen que dio España al mundo entero, la gran lección que nos dejó Barcelona 92, como ha dicho hoy Su Majestad el Rey, fue comprobar con qué esfuerzo y generosidad supieron trabajar juntos todos los españoles. Toda una lección que conviene no olvidar para desterrar victimismos y leyendas negras, y reconocer sin complejos lo que ha sido España, lo que es, y lo que puede llegar a ser si ese esfuerzo se sabe poner adecuadamente en torno a un proyecto común.
J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL
En la solemnidad de Santiago Apóstol
Con la Misa del Peregrino, en una catedral abarrotada de fieles y peregrinos llegados de todo el mundo, Santiago de Compostela inició en la tarde-noche de ayer los actos conmemorativos de la solemnidad de Santiago Apóstol. Santiago, que fue confortado con la aparición de la virgen María sobre un pilar en las puertas de Zaragoza, se convirtió en el primer apóstol mártir al ser decapitado en Jerusalén. La historia, embellecida por la leyenda, cuenta que su cuerpo fue trasladado a Galicia cuando se desencadenó una nueva persecución de cristianos. La vida del Apóstol, que salió para evangelizar hasta los confines del mundo conocido, es toda una referencia para los tiempos actuales. También hoy el Papa urge a salir de nuestro territorio confortable para llevar a todos el tesoro del Evangelio, y también ahora se experimenta el rechazo, que en muchos lugares culmina en el martirio.Hoy se nos invita a hacer memoria del testimonio apostólico que llegó tempranamente a España y desde entonces ha contribuido a forjar nuestra historia y la de Europa entera. Es una historia de amor a la razón y a la libertad, de apertura y búsqueda de la verdad, de cultura y caridad. Por ello nos asociamos a los actos que se celebran en Santiago de Compostela, sobre todo a la plegaria por un futuro de unidad, de concordia y de construcción común, después de estos años de dura crisis.
J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL
Afganistán, replantear la estrategia
El nuevo atentado terrorista en Kabul, que ha sido reivindicado hoy por los talibanes, vuelve a poner encima de la mesa, con toda crueldad, la sinrazón de una guerra que se prolonga ya durante más de quince años, y que corre el peligro de caer en un olvido del que solo despertemos cada vez que haya un zarpazo terrorista como el de hoy. Esta vez han muerto 35 personas y 42 han sido heridas de diversa gravedad, tras lanzar un vehículo contra un autobús que transportaba a empleados del Ministerio de Minas. El objetivo era la residencia del líder de la comunidad hazara y miembro del Parlamento, Mohamed Moqaqeq. Los hazara son una minoría chiita marginada y perseguida en Afganistán, que cuenta con cerca de tres millones de personas y que ya sufrió un atentado similar hace justamente un año, en el primer atentado reivindicado por el denominado Estado Islámico en la capital afgana. El atentado de hoy refleja lo que significaría para la población afgana que los talibanes recuperasen el control de ese país. Además el riesgo de que el radicalismo islamista se haga fuerte y se expanda a otros lugares es real. El anhelado futuro de estabilidad y paz para Afganistán está muy lejos de ser una realidad, y la Comunidad Internacional, que no puede abandonar a los afganos, quizás debería replantear su estrategia integral allí.
J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL
Recordar al mártir Jacques, glorificar la Vida
Se cumple el primer aniversario de la muerte del anciano sacerdote francés Jacques Hamel, brutalmente asesinado, mientras celebraba Misa, a manos de dos jóvenes que actuaron en nombre del Daesh. Las circunstancias de lo que el Papa no dudó en calificar como «martirio» provocaron una profunda conmoción en Francia y en toda Europa. Especialmente llamativa fue la contundente reacción de las comunidades musulmanas, en lo que algunos han calificado como punto de inflexión. Sin dejar espacio a la ambigüedad, las autoridades musulmanas desacreditaron la instrumentalización del islam por parte de grupos que en realidad solo luchan por el poder.No hay verdadera religión en las motivaciones de los asesinos, sino más bien nihilismo puro, que se nutre de la desorientación vital de jóvenes procedentes de entornos culturalmente sunitas con deficiente o nula formación religiosa. La banalidad del terrorista contrasta poderosamente con la entereza del mártir, que no busca su destino, pero es capaz de dar la vida por Jesús perdonando a sus asesinos. Desde hace 2.000 años la lista es interminable y ni mucho menos está cerrada a día de hoy. Después de Jacques Hamel ha habido otros. Son personas corrientes, que como este sacerdote encajan mal en el estereotipo a menudo edulcorado del martirio y de la santidad. Los mártires son “simplemente” cristianos que siguieron a Jesús hasta el final. Venerarlos es lo opuesto a glorificar la muerte, al modo del terrorista. Lo que el martirio ensalza, por el contrario, es la grandeza del don supremo divino de la Vida.
J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL
Menos deseo de independencia
El resultado del último estudio del CEO, que es el CIS de Cataluña, muestra una clara tendencia de disminución en el apoyo a la independencia. La encuesta se cerró el pasado 11 de julio antes de que Puigdemont expulsara de su Gobierno a los moderados. Probablemente si se hubiera realizado esta semana el rechazo a la independencia hubiera aumentado. El 49,4 por ciento de los catalanes rechaza la independencia frente al 41,1 por ciento que la apoya. El apoyo a la secesión no era tan bajo desde hace cinco años. En este momento la diferencia es de más de ocho puntos a favor de los partidarios de una Cataluña española. Probablemente esta tendencia tiene que ver con el hecho de que cuando la independencia se ve cerca, se es más consciente de sus consecuencias negativas, no es un juego. La actitud de Puigdemont, que no ha mostrado ningún respeto a la ley y que ha dejado clara su voluntad de declarar la independencia de forma unilateral, seguramente está asustando a muchos. La reacción de los sindicatos de Mossos y del sector educativo estos últimos días es un buen ejemplo. La encuesta del CEO refleja también que la mayoría independentista en el Parlament puede estar en peligro por el descenso en intención de voto de la CUP. Esta encuesta y las deserciones de los últimos días parecen mostrar el camino: firmeza en el cumplimiento de la ley, sin aspavientos y con gradualidad. Y después preparación rigurosa de las próximas elecciones y fórmulas imaginativas que generen una nueva mayoría partidaria de la Cataluña española.
J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL
El Trabajo, centro de la cuestión social
La Universidad de la Mística de Ávila ha acogido una importante reunión del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos. Han estado presentes representantes de 42 países, movimientos eclesiales, representantes sindicales el Director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y obispos, entre los que estaba el Presidente de la Conferencia Episcopal Española.La consideración del trabajo y sus derechos en una economía globalizada se ha convertido en una cuestión de primer orden al preguntarse sobre los efectos de un modelo económico que, interpretaciones ideológicas aparte, está produciendo daños en los más débiles. El reto, como lo fue en los sesenta del siglo pasado, en pleno debate sobre el desarrollismo, sigue siendo la discusión acerca de una economía de rostro humano en la que a nadie se le impida trabajar para sostener su vida.La ausencia de trabajo, el trabajo sumamente precario, coyuntural o insuficientemente remunerado, ha denunciado el Cardenal Blázquez, humilla y frustra, condena a los jóvenes a vivir en la temporalidad y castiga a las personas con menos posibilidades de formación. Es preciso abordar todo lo relativo al mundo del trabajo desde una perspectiva solidaria que refuerce los deberes sociales. Del trabajo depende el desarrollo del derecho a la vida y a una vida digna.
J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL
Enmienda a la totalidad del “Procés”
La crítica a la estrategia política secesionista en Cataluña no procede solo del ámbito de la política y de la sociedad. También aparece en los sectores jurídicos acreditados, como es el caso del letrado mayor del Parlamento de Cataluña, Antoni Bayona, quien acaba de publicar un duro artículo titulado “El futuro político de Cataluña: el papel del Parlament”. En este texto afirma que no se puede llevar adelante el proceso de la independencia de Cataluña sin atender al marco legal español, creando una nueva legalidad alternativa, la catalana, sobre la que se construiría la proyectada república de Cataluña. Para el letrado mayor del parlamento de Cataluña mantener que el Estado español es autoritario, y no reconocer su mandato legal, es “un grave error de apreciación política y sobre todo jurídica”.Al margen de que la propuesta de este jurista sea la reforma de la Constitución Española, una cuestión que hay que debatir en sí y no solo en referencia al problema catalán, estas afirmaciones ponen en evidencia el disparate jurídico y político del gobierno de Puigdemont. Un disparate que toca el núcleo mismo de la relación entre democracia y legalidad, los dos marcos sobre los articula la convivencia pacífica. El anunciado referéndum del primero de octubre rompería con la legalidad vigente y por tanto no puede invocar el carácter de decisión democrática.
J. L. RESTÁN | LÍNEA EDITORIAL
Contrapunto de sensatez
Por paradójico que parezca, la personificación de varios agentes de la Guardia Civil en el Parlament de Cataluña y en el Palau de la Generalitat supuso ayer un raro episodio de normalidad institucional en medio de la estrambótica situación generada por el gobierno catalán, empeñado en celebrar un referéndum ilegal el 1 de octubre. Sigue su curso la investigación de la financiación ilegal de la extinta Convergencia Democrática, convertida hoy en un partido antisistema. El contrapunto de sensatez lo puso Mariano Rajoy, quien encontró en la inauguración del Parador Nacional de Lérida una excusa para cerrar el curso político con una última visita a Cataluña.Sin salirse de su papel institucional, un Rajoy conciliador evitó caer en las provocaciones de algunos independentistas y apeló al entendimiento entre administraciones frente a caminos de ruptura que no nos llevan a ninguna parte. No había en el parador ningún alto cargo del gobierno catalán, más allá del delegado de la Generalitat en Lérida. Fue una escenificación de que, en la actual situación, es casi imposible el diálogo con el presidente Puigdemont, cuya única esperanza para salir del callejón sin salida en el que se ha metido es lograr que una sobreactuación del gobierno central le otorgue algún barniz de legitimidad moral. Ese diálogo tendrá que llegar, pero hasta entonces la locura transitoria de los actuales dirigentes catalanes no puede paralizar el estado de derecho.



