Juanma Lorente, abogado: "Si tu empresa te ha dado siempre la cesta de Navidad no puede retirarla sin más: es un derecho adquirido y un pago en especie cotizable"

Con la llegada de diciembre, la cesta de Navidad se convierte en una de las tradiciones más esperadas en el entorno laboral. Sin embargo, lo que muchos trabajadores desconocen es que, bajo ciertas circunstancias, este obsequio deja de ser un gesto voluntario para convertirse en una obligación para la empresa. Así lo explica el abogado Juanma Lorente, a través de su cuenta @juanmalorentelaboralista, quien aclara cuándo este beneficio se consolida como un derecho adquirido.

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¿Es la cesta de Navidad un derecho?

Según el experto, si una empresa ha entregado la cesta de Navidad de forma regular y continuada en el tiempo, esta práctica se convierte en una "condición más beneficiosa" para el contrato de trabajo. 

Esto significa que pasa a ser un derecho adquirido por la plantilla y la compañía no puede retirarla de forma unilateral. 

La supresión de la cesta en estos casos se consideraría una modificación sustancial de las condiciones laborales.

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Una tradición muy valorada

Esta costumbre, popularizada a mediados del siglo XX, sigue siendo muy bien recibida por los trabajadores, según explica Toñi López, redactora de COPE Madrid. Es el caso de Almudena, trabajadora del sector de la alimentación en Madrid, para quien el lote navideño es todo un acontecimiento familiar. "Cuando llega a casa es una fiesta, tiene una barra de chorizo, una barra de salchichón, una pieza de queso, turrones, mantecados, vino, champán, bombones, o sea, nos prepara para las Navidades", relata.

Cuando llega a casa es una fiesta, nos prepara para las Navidades"

El reto de la inflación

Sin embargo, este año la subida de precios ha afectado directamente a las cestas, especialmente a los ibéricos, su producto estrella. Esta situación ha obligado a las empresas a buscar soluciones para mantener la tradición, como explica Ricardo Quintano, director general de Alonso Navidad, una compañía con más de 60 años de experiencia.

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Quintano detalla la estrategia para afrontar el encarecimiento: “Al haber subido tanto el precio, disminuye el número de esas unidades, pero se solventa, con otros productos y con loncheados o reduciendo de tamaño las piezas”.

 De este modo, las empresas ajustan el contenido sin eliminar los productos más valorados. Además, preparan con meses de antelación alternativas como bandejas o cajas de diferentes tamaños para adaptarse a todos los presupuestos.

Al haber subido tanto el precio, disminuye el número de esas unidades, pero se solventa con otros productos"

A pesar del auge de alternativas digitales, los regalos corporativos físicos siguen siendo la opción preferida de los trabajadores españoles, según informa la agencia EFE. El informe Tendencias en Recursos Humanos 2025 de Adecco subraya que los empleados los consideran una muestra relevante de reconocimiento, clave para la motivación interna y la cohesión de equipos.

Esta percepción la confirma el estudio Randstad Workmonitor 2024, que revela que cerca del 80% de los trabajadores reconoce sentirse más valorado al recibir un detalle tangible. Estos gestos son fundamentales para reforzar la cultura corporativa, especialmente en organizaciones con modelos híbridos o equipos deslocalizados.

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Ana Vanessa Rodríguez, directora comercial de Sierra de Padelma, añade que el atractivo de lo tradicional persiste por su alto componente emocional. "Aunque el mercado del regalo corporativo evoluciona [...], los formatos tradicionales mantienen su atractivo por su capacidad para compartirse con familiares o compañeros y su papel como gesto de agradecimiento", señala.

En definitiva, las cestas de Navidad mantienen su protagonismo en España. La Comunitat Valenciana, uno de los principales núcleos de fabricantes, registra una elevada demanda por parte de compañías que buscan un detalle de proximidad. Así, este obsequio combina tradición y un componente afectivo que permanece intacto año tras año.