El error que cometes antes de salir de casa para irte de vacaciones que puede estropear este electrodoméstico fundamental en tu día a día

En verano muchas familias buscan diferentes opciones que ayuden a reducir su consumo de energía. Un consejo clásico es mantener desenchufados los electrodomésticos que no están siendo usados. Sin embargo, lo que en principio parece una acción responsable, puede convertirse en un grave error si se aplica en el aparato equivocado.

Uno de los electrodomésticos con los que tenemos que tener cuidado es la nevera, ya que no se debería desconectar sin haber tomado una serie de precauciones antes de hacerlo. 

Aunque SEA DE USO DIARIO, NO CONVIENE APAGARLA

La nevera cumple una función primordial en cualquiera de nuestros hogares: mantener los alimentos en las condiciones adecuadas para impedir su deterioro.

Al cortar con su ciclo de trabajo, aunque sea por un periodo de tiempo reducido, el sistema de enfriamiento se puede ver afectado, provocando que los productos como las carnes, lácteos o comidas preparadas caduquen mucho más rápido.

Adicionalmente, la empresa Refrigeración Ner, especializada en mantenimiento y reparación de electrodomésticos, explica que desenchufar la nevera sin previo aviso, hará que el compresor tenga que hacer un esfuerzo extra que puede reducir su vida útil, afectando su rendimiento a largo plazo.

¿Cómo APAGARLA CORRECTAMENTE?

Habrá situaciones en las que no haya otra opción que apagar la nevera, como lo puede ser una mudanza, unas vacaciones prolongadas o su limpieza y mantenimiento. Para esos casos existen una serie de recomendaciones que minimizan la posibilidad de riesgo del equipo:

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1. Bajar la temperatura gradualmente y luego esperar al menos media hora antes de desconectarlo.
2. En vez de desenchufarlo, es mejor cortar el suministro de energía desde el cuadro eléctrico, evitando posibles cortocircuitos o subidas de tensión.
3. Vaciarlo por completo y limpiar a fondo su interior, de esta forma se evita el moho, los malos olores o la acumulación de humedad.
4. Dejar las puertas abiertas durante el tiempo que este apagado ayudará a que se mantenga ventilado.

¿Cómo ahorrar sin apagarla?

Mejorando la eficiencia energética de su uso diario. Algunos consejos para lograrlo podrían ser:

• Tener una temperatura media que ronde entre los 3 y 5 °C.
• No abrir la puerta más de lo necesario.
• Evitar llenar al máximo su interior, para permitir que circule el aire de la mejor forma posible.
• Asegurarse que las tiras estén en buen estado y que la puerta cierre correctamente.
• Limpiar con frecuencia la parte trasera, evitando que se acumule el polvo en la zona del condensador.

Estos pequeños gestos no solo ayudan a reducir el consumo eléctrico, sino que se previenen averías y alargará la vida útil del electrodoméstico.

Es mejor ahorrar a largo plazo

No es recomendable apagar el equipo solo por el hecho de tratar de reducir la factura, ya que las consecuencias pueden llegar a ser contraproducentes.

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El consumo eléctrico, que se puede ahorrar durante un par de horas, no compensa los efectos negativos de desconectar la nevera abruptamente. Esto no solo puede provocar que los alimentos que este adentro se descompongan o que la nevera a largo plazo se termine dañando, sino que también puede tener consecuencias graves en la salud de los miembros del hogar.

En resumen, es mucho mejor apostar por el futuro a mediano y largo plazo del electrodoméstico, prestándole atención a su mantenimiento y usándolo de forma responsable. Porque, cuando hablamos de economía doméstica es más barato prevenir que reparar.