Anna Domingo, camionera: "Fui a una gasolinera no low cost a echar AdBlue y no llené ni un cuarto del depósito, ¿tú sabes lo que duele la mano?"
Una transportista profesional denuncia la retirada de los gatillos en los surtidores de las gasolineras, obligando a repostar manualmente con un intenso dolor de mano

Anna Domingo, camionera, en el vídeo
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Anna Domingo, una camionera muy conocida en redes sociales, ha vuelto a poner de manifiesto uno de los problemas a los que se enfrenta el sector del transporte en su día a día. A través de un vídeo en su cuenta de TikTok, la conductora ha denunciado la retirada de los gatillos de seguridad en las mangueras de las gasolineras, lo que obliga a los profesionales a sujetar manualmente el surtidor durante el tiempo que dura el repostaje de sus vehículos de gran tonelaje.
La historia comienza cuando Domingo se encontraba repostando su camión y el encargado de la estación de servicio le gastó una broma. "Eso es que la muchacha te ha pisado la manguera por el otro lado y te la ha roto", le dijo. Tras la aclaración, la camionera le señaló el verdadero problema: "esto sí que está roto", refiriéndose al gatillo del surtidor, que llevaba semanas sin funcionar.
Una práctica 'ilegal' en las 'low cost'
La respuesta del empleado de la gasolinera desveló la razón detrás de esta carencia. Según le explicó, los gatillos automáticos "son ilegales en las low cost", por lo que no se repondrán. Anna Domingo se pregunta con indignación: "¿Y qué tengo que coger tendinitis cogiendo así la manguera?". No es lo mismo repostar los 100 litros de un coche que los 600 o incluso 1.000 litros de un camión, lo que supone estar sujetando la manguera durante media hora o más.

Repostaje de coche en una gasolinera
La transportista describe gráficamente las consecuencias de esta práctica. El dolor es tan intenso que "la mano va a tener vida propia", "se te quedará engarrotadísima" y sin fuerza para poder agarrar el volante con seguridad. "¿Tú sabes lo que duele la mano?", insiste Domingo, subrayando el riesgo que supone para la conducción.
El problema con el AdBlue
Pero el problema no se limita a las gasolineras de bajo coste. La propia Anna Domingo relata una experiencia similar en una estación de servicio tradicional al intentar repostar AdBlue. "Fui a una gasolinera no low cost a echar AdBlue y me lo tuve que servir yo así, no llené el depósito, es que ni creo que lo llenara un cuarto", explica. El dolor en la mano fue tan fuerte que tuvo que parar.

Infusión de combustible AdBlue en el sistema AdBlue del automóvil. Fallo.
Ante esta situación, la camionera propone una solución que retrotrae a otros tiempos. Si le quitan el gatillo, sobre todo en las gasolineras donde paga más, exige que el personal le atienda. "Que vuelva a ser como antaño", reclama. Considera que si paga un extra, es obligación del personal repostar, algo que, según dice, "nadie lo hace". Esta demanda añade una nueva capa a las ya complejas condiciones laborales de los camioneros, donde se debate constantemente sobre cuánto puede ganar un transportista y los costes que afrontan los autónomos del sector.
La conclusión de Anna es clara: es un dolor innecesario y un riesgo para la seguridad vial. "Lo que no puede ser es repostar media hora con la mano dormida y luego venga a conducir", sentencia. "Ya lo pasé mal una vez. No quiero volver a pasar mal más", finaliza, esperando que su denuncia sirva para encontrar una solución.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



