Macu Gortázar, psicóloga: "Hay personas que son huidoras profesionales del conflicto, muchísima gente tiene miedo a decir lo que piensa o poner límites"
La experta analiza en 'Poniendo las Calles' de COPE por qué callamos para evitar discusiones y ofrece claves para aprender a ser más asertivo sin dañar

Carlos Moreno 'El Pulpo' descubre con la psicóloga Macu Gortázar por qué las personas nos callamos para evitar conflictos
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Callarse para evitar un conflicto es una situación que prácticamente todo el mundo ha experimentado alguna vez. Ya sea en pareja, con amigos o en el trabajo, el impulso de morderse la lengua por miedo a las consecuencias es un comportamiento frecuente. En el programa 'Poniendo las Calles' de COPE, Carlos Moreno 'El Pulpo' ha profundizado sobre este tema con la psicóloga Macu Gortázar, quien ha arrojado luz sobre por qué las personas tienden a evitar las conversaciones difíciles y qué se esconde realmente detrás de esos silencios.
Las raíces del miedo a discrepar
La psicóloga ha comenzado explicando que las razones para eludir una discusión son múltiples. "Hay personas que son huidoras profesionales del conflicto, muchísima gente tiene miedo a tener que decir lo que piensa, tener que poner un límite, tener que decirle que no a otra persona", afirma Gortázar. Según la experta, este tipo de personas suelen priorizar la armonía por encima de todo, olvidando que "a veces tenemos que tener conversaciones difíciles si queremos un poco luchar por lo nuestro".

Conversación
Otras veces, la evasión se debe a malas experiencias pasadas o, incluso, a un conflicto con las propias emociones. Gortázar describe una situación común: "Empiezo a dudar de si yo realmente me siento o no enfadado [...] y entonces al final, pues venga, pues mejor no te lo digo por si acaso". Este diálogo interno revela un profundo miedo a la reacción del otro, a ser injustos, a que la otra persona se duela o, simplemente, a que no atienda la petición. La responsabilidad sobre la consecuencia de nuestras palabras es un peso que muchos no quieren asumir, aunque a veces sea necesario explorar si existen situaciones donde se deba desvelar lo que se piensa.
Cuando callamos mucho lo que estamos pensando, es muy posible que el día que lo digamos, lo digamos de malas formas"
Psicóloga
El gran riesgo de guardar silencio es que el problema se enquista. La psicóloga advierte de que acumular malestar tiene un efecto bola de nieve: "Cuando callamos mucho lo que estamos pensando, es muy posible que el día que lo digamos, lo digamos de malas formas, lo digamos con las cosas un poco más enquistadas, y posiblemente hagamos la pelota, pues, mucho más gorda de lo que a lo mejor hubiera sido si lo hubiéramos tratado desde el principio". Esto puede derivar en problemas de frustración, ansiedad o la sensación de no ser uno mismo. Adoptar esta postura puede parecer una forma de comodidad, pero en el fondo es una involución donde creemos escoger la comodidad pero estamos eligiendo no elegir.

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¿Por qué sentimos culpa al decir 'no'?
Gortázar vincula la dificultad para negarse o expresar enfado a los mensajes recibidos desde la infancia. "Desde que somos pequeñitos, se nos ha dicho que hay que ser bueno, hay que portarse bien, no hay que molestar a los demás", ha explicado. Este aprendizaje lleva a interiorizar que incomodar a otros es negativo, sin darnos cuenta de que "precisamente las incomodamos en el momento en el que estamos tragando tanto, que cuando se lo dices, se lo dices mal". No es lo mismo una crítica constructiva y específica que un ataque generalizado, donde la otra persona, lógicamente, reaccionará de forma defensiva.
Si una cosa te hace sentir mal, es lo suficientemente importante como para hacer algo con ella"
Psicóloga
Autoestima y claves para empezar a cambiar
La autoestima juega un papel fundamental en este proceso. Según la especialista, tener una buena autoestima es sentir que "mereces que te pasen cosas buenas" y darte permiso para expresar lo que no te gusta o te ha dolido. "Si una cosa te hace sentir mal, es lo suficientemente importante como para hacer algo con ella", ha sentenciado Gortázar, independientemente de que para otra persona no tenga la misma relevancia. Callarse por no sentirse suficiente o por miedo al rechazo es un error que puede afectar a la salud emocional y hacer que te sientas peor, incluso si sientes que duermes mejor cuando no tienes pareja.
Para salir de esta dinámica, la psicóloga recomienda primero "ser conscientes de las cosas que nos pasan" y analizar qué asuntos pendientes tenemos. El siguiente paso es la acción, y para ello sugiere "elegir dos o tres personas de mi confianza con las que practicar". Empezar a comunicar pequeñas molestias o desacuerdos en un entorno seguro ayuda a comprobar que "cuando dices las cosas y las dices bien, y las dices en el momento, pues no pasa nada". Esta práctica, según Gortázar, no solo no daña las relaciones, sino que refuerza la percepción de uno mismo como alguien "más firme, más coherente, más seguro y más directo".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



