Le detectan un cáncer cuando su hija se enfrentaba a una enfermedad rara y su gesto es una lección: "Me necesitaba"
A Isabel le detectaron con seis meses un rabdomiosarcoma de partes blandas, un problema de salud del que solo 25 personas en el mundo han sido diagnosticados

Carlos Moreno 'El Pulpo' cuenta la historia de Isabel y Daniel en su lucha contra el cáncer y las enfermedades raras
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La vida de Daniel e Isabel es un ejemplo de lucha, esperanza y superación. Una historia que, a pesar de la tragedia y el dolor, demuestra que el amor y la solidaridad pueden vencer incluso a las enfermedades más duras. En un mundo donde las noticias sobre enfermedades graves y el cáncer infantil a menudo nos dejan sin aliento, este relato se alza como un faro de luz. La de Isabel, una niña de 11 años, que fue diagnosticada con rabdomiosarcoma de partes blandas, una enfermedad extremadamente rara que afecta a los músculos y tejidos blandos. Y la de su padre, Daniel, quien al enfrentar el diagnóstico de su hija, se vio también golpeado por un carcinoma de vejiga en estado avanzado. Ambos se enfrentaron a sus respectivos diagnósticos con una fuerza sobrehumana, dejando claro que lo que realmente importaba era el bienestar de Isabel.
Un diagnóstico raro
Isabel, cuando solo tenía seis meses de vida, fue diagnosticada con leucemia, una enfermedad que le obligó a recibir un trasplante de médula ósea. En ese momento, su padre, Daniel, fue su donante. La familia enfrentó ese primer gran reto con valentía, pero el destino no tardó en ponerles una nueva prueba. Cuando Isabel alcanzó los 11 años, su mundo y el de su familia volvieron a desmoronarse: la pequeña había recaído y, como si fuera poco, a Daniel le diagnosticaron un cáncer en estado avanzado.
"Mi reto personal cada día era levantarme por la mañana y estar bien para poder estar con ella, porque ella me necesitaba", compartió Daniel en una emotiva declaración. A pesar de estar destrozado tanto física como emocionalmente por la quimioterapia, su prioridad siempre fue su hija. Las horas de sufrimiento y el dolor no hicieron más que fortalecer el vínculo entre padre e hija, quienes enfrentaron el difícil camino juntos.
La esperanza para todos
La vida de Isabel dio un giro gracias a la labor incansable de la Fundación Cris contra el cáncer y su equipo de expertos, liderados por el doctor Antonio Pérez. Gracias a una investigación pionera, el equipo de la Fundación descubrió un gen de fusión que causaba el rabdomiosarcoma de Isabel. Este diagnóstico resultó crucial para que la pequeña recibiera un tratamiento adecuado, que le permitió superar la enfermedad.

Daniel e Isabelv
El doctor Antonio Pérez, al recordar la historia de Isabel y su familia, no solo destaca la importancia de la investigación médica, sino también el compromiso de Daniel, quien, a pesar de sus propias batallas, se ha convertido en un defensor de la lucha contra el cáncer infantil. "Nosotros no solo queríamos curar a Isabel, sino ayudar a otros niños y asegurarnos de que el cáncer en los niños no siga siendo la principal causa de muerte", afirmó Pérez.
Isabel, después de meses de tratamiento, ha vuelto a sonreír. Hoy, se encuentra bien, disfrutando de sus amigos, de las actividades que tanto le gustan, como el baile, y realizando sus tareas escolares con éxito. "Ahora ya estoy súper bien porque hago mis actividades, voy al colegio y puedo quedar con mis amigas", comentó la niña. Su historia es una prueba de que la vida, aunque en ocasiones nos dé momentos difíciles, puede ofrecer segundas oportunidades.
El compromiso con la investigación
Daniel e Isabel no solo han superado sus respectivos diagnósticos, sino que, como familia, han decidido poner su experiencia al servicio de la lucha contra el cáncer infantil. A través de la Fundación Cris, se sigue trabajando en tratamientos innovadores como la protonerapia, un tratamiento que ha sido clave en la recuperación de Isabel. Además, los avances realizados por la Fundación en el campo de la investigación farmacológica, gracias al uso de inteligencia artificial, están marcando una diferencia significativa en el diseño de nuevos fármacos para tratar a los niños con cáncer.

Daniel e Isabel
La historia de Isabel y Daniel es un testimonio de coraje, amor y resiliencia. Como ellos mismos han dicho, lo importante es seguir adelante, no rendirse nunca, y sobre todo, pensar en los demás. Isabel, a pesar de haber estado rodeada de médicos y hospitales, tiene claro que su futuro está vinculado a ayudar a los demás. "Me gustaría hacer otra cosa, pero seguiría ayudando a la causa de investigación y siendo socia de Cris", confesó Isabel, reflejando la madurez de una niña que, a pesar de todo, sigue mirando al futuro con esperanza.
Es necesario seguir apoyando a iniciativas como la de la Fundación Cris contra el cáncer, para que más niños puedan superar enfermedades raras y cánceres que, a día de hoy, siguen siendo una de las principales causas de muerte infantil. Si quieres saber más sobre cómo puedes colaborar y apoyar esta causa, visita la web de la Fundación Cris y únete a la lucha contra el cáncer infantil.
La vida de Isabel y Daniel nos enseña que, aunque el camino sea difícil, siempre hay esperanza. Y sobre todo, que el amor de un padre hacia su hija puede superar cualquier obstáculo.