Una de las primeras decisiones que deberá adoptar el próximo Papa es la configuración de su escudo, que sustituirá al actual de "sede vacante"

Desde la Edad Media, nobles y guerreros usaron sus propios escudos para distinguirlos e identificarlos, además de ser un símbolo de poder. También los papas, cardenales y obispos tenían el suyo, aunque con insignias religiosas. Algo que se mantiene hoy en día. Cada Papa elige su propio escudo.

Pero, ¿qué pasa cuando no hay Papa? El Vaticano tiene su propio escudo en Sede Vacante. Dos llaves al revés, un cordón que las unen y en la parte superior una especie de sombrilla, con franjas rojas y doradas.

Un escudo lleno de símbolos que nos ha explicado en Mediodía COPE, Rafael Nieto, sacerdote, experto en arte religioso, y un entusiasta de la heráldica. La sombrilla que realmente se llama "umbela" o "conopeo" se usaba en la antigüedad cuando los reyes iban de un lado a otro para protegerles del sol, también utilizado en las basílicas mayores de Roma para representar la expectativa de la llegada del Papa, históricamente permanecía semiabierta en los templos hasta que el pontífice los visitara. En la heráldica vaticana, esta imagen pasó a asociarse a la espera de un nuevo Papa cada vez que la sede apostólica queda vacante.

Además del conopeo tenemos unas llaves: que simboliza el poder de pedro, una de oro que es la llave del cielo y una de plata de la tierra. 

NUEVO PAPA, NUEVO ESCUDO

Una de las primeras decisiones que deberá adoptar el próximo Papa es la configuración de su escudo, que sustituirá al actual de sede vacante. "Es uno de los símbolos que le va a distinguir en la historia, es su imagen, irá en los documentos pontificios, también en los edificios que el mande construir", nos cuenta Nieto.  

Normalmente eligen el escudo que ya tienen como obispo o cardenal: "y algunas veces vemos referencias de linaje, sobretodo cuando han sido papas italianos". 

LA PARTICULARIDAD DEL ESCUdo de benedicto xvi

Una cabeza de moro y un oso, son los dos símbolos que aparecían en el escudo de Benedicto XVI. La cabeza de moro no es el primer papa que lo usa: "además es un distintivos de los arzobispos de su diócesis", cuenta Nieto. Es el antiguo símbolo de la diócesis de Freising, erigida en el siglo VIII, que se convirtió en archidiócesis metropolitana con el nombre de Munich y Freising en 1818.

En cuanto al oso, hace referencia a una leyenda del primer obispo de esa diócesis:  "en la Alta Edad media, el obispo se puso en camino a Roma y por el camino se encuentra con un oso. Un oso agresivo pero sucede un milagro y se vuelve manso. El obispo decide cargar la mochila sobre el oso y llegan juntos hasta Roma".