Jordi Faulí, arquitecto de la Sagrada Familia: "Gaudí lo preparó todo para que fuera posible"

La Sagrada Familia de Barcelona se ha convertido en la iglesia más alta del mundo al alcanzar los 162,91 metros de altura. Con este hito, supera a la catedral de Ulm (Alemania), que hasta ahora ostentaba el récord con 161,5 metros. El nuevo récord ha sido posible tras colocar el pie de la cruz, una pieza de siete metros, que coronará la torre central de Jesucristo.

El legado de Gaudí

Jordi Faulí, arquitecto director de las obras, explica que recoger el testigo de Gaudí "fácil no es, pero él ya lo preparó todo para que sí fuera posible". Faulí recuerda que, a partir de los 60 años, Gaudí se dedicó en exclusiva al templo, dejando planos, maquetas y explicaciones para guiar la construcción futura.

Él lo preparó todo para que sí fuera posible"

Jordi Faulí

Arquitecto director de las obras de la Sagrada Familia 

La pieza que ha permitido el hito forma parte de una cruz de cuatro brazos y 17 metros de altura que fue proyectada por el propio Gaudí para el punto más alto del edificio. Faulí ha detallado que los brazos horizontales y la parte superior de la cruz se instalarán a lo largo del próximo año, culminando así la torre de Jesucristo.

Un proyecto de siglos

La construcción de la Sagrada Familia comenzó hace 142 años y el propio Gaudí solo pudo ver una de sus torres terminada. El proyecto contempla un total de 18 torres; con la de Jesucristo, ya serán 14 las finalizadas, y solo faltarán las cuatro correspondientes a la fachada de la Gloria.

Aun así, Faulí asegura que no hay una fecha de finalización definida. "No tenemos un programa fijo en estos momentos", admite, aunque estima que las torres de la fachada de la Gloria podrían estar listas en "unos 10 o 12 años". El templo se sigue financiando exclusivamente con donativos y las entradas de los visitantes.

No tenemos un programa fijo en estos momentos"

Jordi Faulí

Arquitecto director de las obras de la Sagrada Familia 

Un evento para 2026

El año 2026, fecha del centenario de la muerte de Gaudí, se perfila como una fecha clave para el templo. Ante la posibilidad de una visita del Papa para bendecir la cruz, Faulí confirma que "ha sido invitado y, bueno, ya veremos", añadiendo que "sería un gran gozo y un gran homenaje a Gaudí".