Un reputado geólogo desvela en 'La Tarde' los detalles de uno de los secretos mejor guardados de la Tierra

Muchas de las novelas de Julio Verne tienen cierto toque profético, pero hay una de ellas que, de momento, no está cerca aún de poder cumplirse. Se trata de Viaje al centro de la Tierra. El hombre no ha podido llegar aún ahí, y de hecho, sigue siendo una incógnita para los científicos. En 1936 se descubrió como era el núcleo interno que hay en el centro de la tierra: de metal sólido.

Según Jorge Alcalde, divulgador científico y colaborador de La Tarde, “el ser humano solo ha llegado a un 1% de la distancia que nos separa del centro de la Tierra, es muy difícil que lleguemos a alcanzarlo porque la presión en esas zonas es 300.000 veces más fuerte que a nivel del mar, no hay ningún material que aguante esa presión”. Las temperaturas de más de mil grados que hay en esa zona tampoco la puede soportar ningún material y, además, existe una inmensa dificultad para horadar un túnel hasta ahí “lo que llevamos excavado de momento va a una velocidad de un kilómetro por año”.

Afortunadamente, la ciencia tiene otras maneras de conocer el núcleo de la Tierra, a través de las ondas sísmicas que dejan una huella que los científicos pueden interpretar. Uno de esos científicos es Manuel Regueiro, el presidente del colegio de Geólogos de España, que ha estado hoy en La Tarde con Fernando de Haro y Jorge Alcalde explicando todo lo que sabemos del núcleo terrestre.“Lo más importante del núcleo es que genera nuestro campo magnético, y sin ese campo magnético el ser humano podría tener problemas”.

“Si no tuviésemos ese campo magnético, que va cambiando de polaridad, podría causar varios problemas en los campos electromagnéticos del ser humano. A lo mejor el ser humano no podría vivir en el planeta”. Según Regueiro, este campo magnético funciona como una especie de dinamo que nos defiende, por ejemplo, de radiaciones electromagnéticas del espacio.

"Los geólogos solo confirmamos algo cuando picamos la piedra"

Pese a la dificultad que lleva la investigación, los científicos no se rinden y siguen intentando descubrir todo lo que puedan gracias a las ondas sísmicas. “Nosotros en España tenemos nuestra fabulosa red sísmica, que lleva el instituto geográfico nacional, que es precisamente el sistema que detecta las erupciones y los terremotos”, explicaba Regueiro. “La tecnología de las grandes redes sísmicas hace que por ejemplo en Estados Unidos se enteren antes de que va a haber un terremoto en Turquía que en la propia Turquía”.

Pese a que no conocemos prácticamente nada del interior de la tierra, los científicos pueden intuir gracias a esas ondas sísmicas como es, y de hecho esto se ha demostrado alguna vez cuando gracias a la tectónica de placas, algunas rocas han aflorado a la superficie, y se ha podido demostrar que el tipo de roca que los científicos decían que se encontraba ahí era precisamente esa. “Al final sabemos mucho más de mundos planetarios lejanos que del nuestro” Bromeaba el geólogo. “El núcleo externo de la tierra es líquido, mientras que el interno es sólido, y nadie sabe por qué con certeza. Los geólogos solo confirmamos algo cuando picamos la piedra”.