En redes sociales se ha hecho popular una enfermedad de la que se está empezando a hablar. La manifestación más evidente que tiene es que el estómago comienza a hincharse. Esta patología se conoce como SIBO, que proviene de la abreviatura inglesa de sobre crecimiento bacteriano del intestino delgado.

Para despejar todas las dudas sobre esta dolencia, el subdirector de 'La Linterna', Rubén Corral, ha contado con el director médico de COPE, Esteban Pérez Almeida.

Síntomas "desagradables"

El doctor ha empezado recordando lo que es la microbiota. "Todos sabemos que las bacterias son fundamentales para un sin fin de funciones de nuestro organismo", explica

Sin embargo, la presencia de estos microorganismos tiene que ser en una "proporción necesaria". En parte del cuerpo, el número es diferente. Centrándonos solo en el sistema digestivo, el "intestino grueso debe convivir con un mayor número de bacterias que el intestino delgado".

Este sobre crecimiento bacteriano en el intestino delgado lleva a producir síntomas "desagradables"como tener "una tripa tan hinchada como la de una embarazada", dolor abdominal, exceso de gases y diarrea. "Es un escenario curioso", comenta Pérez.

No es nueva, pero sigue siendo "un dolor de cabeza"

Aunque en la actualidad se encuentre en boca de todos, esta patología no es nueva. Los médicos están detrás de ella "desde los años 90". El doctor apunta que "ha sido y sigue siendo un dolor de cabeza" para los que la sufren, incluso para los médicos.

Los pacientes llegan "rebotados" a la consulta con unos síntomas que, si se van perpetuando en el tiempo, tienen "complicaciones importantes", como un déficit de vitamina D o una mala absorción de ellas.

Detección y tratamiento

Donde sí se ha avanzado es en el diagnóstico. La clave está en cuantificar el número de las bacterias que están sobrecreciendo en el intestino delgado. Hace años, la manera de proceder era coger una muestra en el intestino a través de "una pequeña aspiración o una sonda" para después llevarla a un cultivo.

Esta técnica "un tanto cruenta y molesta" ha evolucionado hasta tal punto que solo es necesaria un test de aliento. Con él se mide la cantidad de hidrógeno y metano que producen las bacterias que están sobrecreciendo.

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"La premisa es que las células humanas son incapaces de producir esos gases. Si tú en este test encuentran los gases es que algo está pasando", detalla Pérez. Las bacterias son expulsadas por los pulmones, una vez han pasado por el torrente sanguíneo. Se están investigando otras técnicas, como utilizar el ARN ribosomal.

"Como esto se ha puesto tan de moda, lo importante es que los test ya se venden por internet. Hay mucha gente que se lo hace, cree que tiene el SIBO, no lo tiene realmente, se ponen con dietas absurdas y se les puede complicar", advierte.

El tratamiento que tiene la enfermedad, al ser de origen bacteriano, sería a base de antibiótico. "Ahí vamos teniendo experiencia, sabemos cómo manejarlos", subraya. Junto al medicamento, sería necesario un apoyo nutricional y consejos de vida para frenar el sobre crecimiento.