Un arco iris en la Fundación Madrina.

La semana pasada nos impactó la noticia de esa casi niña marroquí que tiró a su bebé recién nacido en una caja de cartón. El suceso es mucho más habitual de lo que pensamos.

En un piso de la Fundación Madrina, en pleno barrio de Vallecas, nos hemos encontrado con un arco iris de madres (casi niñas) e hijos. Madres que han querido tener a sus hijos y que tiran hacia adelante con humor, fuerza, coraje y, lo más importante, con una valentía increíble.

En el arco iris hay colores de República Dominicana, El Salvador, Nigeria y Perú. Cada historia da para un libro. Un libro increíble de aventuras, de terror y de esperanza.

Pero sobre todo, un libro de valentía gracias a ellas mismas y a quien les acoge, les empuja y les proporciona pañales.

El duro esfuerzo de la Fundación Madrina para realojar a familias desahuciadas por la crisis sanitaria

La Fundación Madrina nació en el año 2000 tras detectar que un 95% de los casos de las jóvenes y adolescentes embarazadas en situación de vulnerabilidad social y dificultad psico-social, quedaban desatendidas por falta de recursos.

Tras 20 años de duro trabajo donde se han atendido a más de 8.000 mujeres y recibido más de 70.000 llamadas telefónicas, este año, por culpa de la pandemia de la covid-19, ha supuesto un duro esfuerzo en todas sus actividades y proyectos.

La mayoría de estas familias trabajaban antes de la pandemia y ahora se encuentran sin empleo y con la preocupación de no poder pagar el alquiler y con riesgo de verse, muy pronto, en la calle.