La Conferencia Episcopal Española ha presentado hoy los datos de la asignación tributaria a favor de la Iglesia en la Declaración de la Renta de 2020. Ha habido ciento seis mil declaraciones más a favor de la Iglesia que en la campaña de 2019. Casi siete millones trescientas mil declaraciones marcaron la X, lo que supone, contando las declaraciones conjuntas, que lo hicieron un total de ocho millones y medio de contribuyentes.

Cada persona que marca la X aporta de media 35,4 € a la Iglesia, y conviene recordar que es un gesto libre y personal, que se puede marcar la casilla de la Iglesia y también la de “Otros fines sociales”, y que hacerlo no supone que se pague más, ni que te devuelvan menos.

Siempre es un deber de transparencia presentar las cuentas claras, que se cumple cada año con la Memoria de Actividades, pero a la Iglesia no le preocupa la recaudación por ella misma, sino por aquellos a los que sirve. No se trata solo de presentar números. Se trata de personas, con rostro, nombre y apellidos, que encuentran una mano tendida en la Iglesia cuando más lo necesitan, como se ha visto especialmente en este año de pandemia. Por eso la Conferencia Episcopal ha querido agradecer con mayúsculas a quienes asignan de manera creciente a favor la Iglesia; una Iglesia que sigue siendo hospital de campaña para tantos, y que ha estado ahí en innumerables escenarios de necesidad, antes y durante, y que lo va a seguir estando después de la crisis.