Los agricultores de Valencia denuncian que los productos que llegan de este país traen un problema que les ha costado 80 millones de euros
Ismael Navarro, productor de naranjas en Valencia, explica en La Linterna el agente externo que amenaza a los cultivos españoles desde hace tiempo

Madrid - Publicado el
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Los agricultores valencianos han vuelto a alzar la voz contra la entrada de cítricos contaminados con plagas procedentes de Sudáfrica, un problema que, según denuncian, les ha generado pérdidas estimadas en 80 millones de euros. Durante una entrevista en La Linterna, el agricultor Ismael Navarro, productor de naranjas en Valencia, detalla cómo estas importaciones no solo amenazan la viabilidad económica del sector, sino que también introducen plagas como la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta) y el hongo de la mancha negra (Phyllosticta citricarpa), detectados recientemente en cargamentos de pomelos y limones sudafricanos.
Plagas importadas y crisis local
Navarro explica en La Linterna que, aunque estas plagas no han llegado aún a los cultivos españoles, otras como el Cotonet de Sudáfrica y el Trips sudafricano (Scirtothrips aurantii) ya están causando estragos. "El Cotonet está atacando con gran fuerza este año, y es muy difícil combatirlo", afirmó. Estas plagas, con ciclos de vida rápidos, se propagan especialmente en primavera y verano, agravadas por el clima cálido y húmedo, y la falta de herramientas eficaces para los agricultores.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) y La Unió Llauradora han alertado de que las interceptaciones de cítricos con plagas en la UE se han duplicado en 2024, pasando de 64 en 2023 a 122 este año. Sudáfrica y Brasil lideran estos casos, con envíos que incumplen las normativas fitosanitarias europeas.

Agricultor recolectando naranjas valencianas
Costes insostenibles y competencia desleal
Navarro destacó que los costes de producción se han disparado debido a la necesidad de más tratamientos y a la menor eficacia de las materias activas disponibles. "Invertimos 400 euros por hanegada en combatir plagas, pero los resultados son limitados", señala, coincidiendo con datos de La Unió que cifran en 25 millones las pérdidas solo en Castellón por este motivo. A esto se suma la presión comercial de países como Sudáfrica, Egipto y Turquía, que producen a menor coste y en las mismas fechas que la campaña valenciana.
El agricultor criticó la laxitud de los controles sanitarios en la UE: "Sudáfrica se salta sistemáticamente el tratamiento en frío obligatorio, y las interceptaciones no bastan para cerrar importaciones". Organizaciones como AVA-ASAJA exigen a la Comisión Europea que intensifique las inspecciones y sanciones, e incluso prohíba temporalmente las importaciones de países recurrentes en incumplimientos.

Limones
Relevo generacional y conciencia social
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Preguntado por el relevo generacional, Navarro, de 42 años, admitió que la agricultura a tiempo completo es inviable para muchos jóvenes debido a la baja rentabilidad. "La media de edad en Valencia supera los 60 años. Sin políticas que aseguren beneficios, el campo desaparecerá", advierte. Aunque la Generalitat Valenciana ha anunciado ayudas de hasta 80.000 euros para jóvenes agricultores, Navarro insistió en que la solución pasa por precios justos y apoyo al consumo local.
En cualquier caso, la combinación de plagas importadas, costes crecientes y competencia desleal sitúa al sector citrícola valenciano al borde del colapso. Como remarcó Navarro en La Linterna, "el consumidor debe valorar la naranja valenciana, no solo por calidad, sino por su impacto en el territorio". Mientras, las organizaciones agrarias esperan que la UE actúe antes de que nuevas plagas, como la mancha negra, se instalen definitivamente en Europa