Rosend Saltiveri, propietario de una explotación porcina: "Las consecuencias económicas pueden ser importantes en función de cuánto dure y la confianza que puedan tener otros países para el comercio"

La peste porcina africana (PPA) ha vuelto a España después de 30 años de su erradicación, una noticia que ha puesto en vilo al sector ganadero, tal y como se ha analizado en 'Herrera en COPE'. La preocupación es máxima, ya que nuestro país se posiciona como el primer exportador europeo de carne de cerdo y el tercero de todo el mundo, lo que subraya la necesidad urgente de contener los contagios para evitar un fuerte impacto económico.

TE PUEDE INTERESAR

Nacho de Blas, investigador veterinario, sobre la peste porcina: "Si se controla en población silvestre, estupendo. Si no, el problema es grave"

Actuación europea en el foco de Cataluña

Ante la gravedad de la situación, las instituciones europeas han enviado un equipo de veterinarios a Barcelona que ya trabaja sobre el terreno. Desde hoy, estos expertos colaboran en un foco perimetrado de Collserola con varias tareas clave: analizar la situación, valorar el alcance del brote en la fauna salvaje y determinar los riesgos de propagación que pueda existir.

El equipo de expertos también asesorará a las autoridades españolas y catalanas en la aplicación de las medidas obligatorias que dicta la normativa europea contra la peste porcina. Además, ayudarán a reforzar la vigilancia sanitaria, supervisando la recogida y análisis de muestras, y participarán en las reuniones técnicas que ya mantienen la Generalitat y el Ministerio de Agricultura para asegurar una respuesta conjunta y coherente.

Un brote contenido en jabalíes, por ahora

Por el momento, se ha lanzado un mensaje de tranquilidad, ya que la enfermedad no ha llegado a ninguna explotación ganadera y no afecta a los humanos. Todos los análisis realizados en las 36 granjas que se encuentran en el radio de vigilancia han dado negativo. Hasta ahora, los únicos 2 casos confirmados se han detectado en jabalíes salvajes, aunque no se descarta que puedan aparecer más positivos entre los cadáveres recogidos el fin de semana.

Los ganaderos, por su parte, están extremando las medidas de bioseguridad para evitar que animales del exterior puedan acceder a las explotaciones. En 'Herrera en COPE', Rosend Saltiveri, responsable del sector porcino de la Unión de Uniones de Ganaderos, ha señalado que "el tema de bioseguridad es un tema que ya lo venimos aplicando desde hace tiempo". 

Saltiveri ha añadido que "la peste no la hemos llevado los ganaderos, sino que ha llegado por la fauna, que es al final tiene una responsabilidad la administración de que cada vez hay más".

La peste no la hemos llevado los ganaderos, sino que ha llegado por la fauna"

Rosend Saltiveri

Responsable del sector porcino de la Unión de Uniones de Ganaderos

Temor a pérdidas millonarias en el sector

La dimensión económica del problema es considerable. España exporta carne y procesados porcinos a 104 países, generando un negocio de casi 9.000 millones de euros. La declaración de un caso de PPA supone que el país deja de ser considerado libre de la enfermedad, lo que ha provocado que el ministerio retire los documentos de traslado y que algunos países terceros ya estén cerrando sus fronteras. De hecho, China ha aceptado limitar las exportaciones de 12 empresas de la provincia de Barcelona.

Ya estamos entrando en un periodo de pérdidas los ganaderos de porcino"

Rosend Saltiveri

Responsable del sector porcino de la Unión de Uniones de Ganaderos,

Esta situación ya se ha traducido en una bajada del precio del mercado de porcino de 10 céntimos este lunes. "Ya estamos entrando en un periodo de pérdidas los ganaderos de porcino, y que evidentemente las consecuencias económicas pueden ser importantes", ha advertido Saltiveri. El ganadero ha insistido en que la preocupación afecta a toda España y ha pedido al ministerio que no cese las relaciones bilaterales para recuperar la confianza de los mercados.

Por ello, desde el sector se reclama a las autoridades que "no escatimen esfuerzos" para que la peste porcina no se extienda y que se activen todas las relaciones diplomáticas para recuperar los mercados. Además, exigen que, si hay repercusiones económicas, "tienen una responsabilidad de ayudar y mantener al sector" para que no se desestructure por una crisis cuyas dimensiones finales aún son difíciles de calcular.