Pues este miércoles nos deja, también, la historia de Eric Schwan. Este hombre falleció el pasado 25 de diciembre a los 90 años de edad dejando una herencia de más de dos millones de euros a un pequeño pueblo francés de apenas 2.500 habitantes. ¿Cuál fue su razón para hacerlo? Pues que los vecinos de Le Chambon-sur-Lignon le escondieron de los nazis en 1943, junto a su familia, cuando llegaron desde Austria huyendo porque eran judíos.

Los vecinos de este pequeño pueblo los ocultaron durante dos años en la escuela y les estuvieron llevando alimentos a escondidas cada día. Un gesto que Eric nunca olvidó y que ha querido recompensar tanto años después. Lo ha contado uno de sus sobrinos.

Son más de dos millones de euros que Eric ha donado con una única condición. Que se utilicen para hacer proyectos que consigan que la gente más joven del pueblo se quede allí a vivir.

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