Beatriz Sancho, ganadera y veterinaria de Monzón (Huesca): "Aunque parezca que no, los animales pueden transmitir mucho más que incluso algunas personas"
Dos empresarias del sector primario explican en 'Fin de Semana' los desafíos a los que se enfrentan, desde la falta de agua y la burocracia a la escasez de mano de obra

Escucha cómo celebramos en Fin de Semana que el próximo 15 de octubre se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales
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Con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural, el programa 'Fin de Semana' de Cristina López Schlichting ha reunido a dos ejemplos de la empresa agraria en España: Beatriz Sancho, ganadera y veterinaria en Monzón (Huesca), y Blanca Corroto, agricultora en Nava Hermosa (Toledo). Ambas representan al 28% de titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas con nombre femenino y han compartido la realidad de un sector que se debate entre la vocación y las crecientes dificultades.
Pasión por la tierra y los animales
Beatriz Sancho, que regenta su propia explotación de vacuno, decidió estudiar veterinaria para continuar con el negocio familiar. Para ella, su trabajo va más allá de una simple ocupación: "lo que siento yo por las vacas es pasión".
Afirma conocer individualmente a cada una de sus 280 vacas, y asegura que tienen su propio carácter. "Aunque parezca que no, pero los animales pueden transmitir mucho más que incluso algunas personas", ha explicado.

Granja de vacuno
Ese mismo sentimiento lo comparte Blanca Corroto, cuarta generación de agricultores en su familia. Su explotación se centra en el olivar tradicional de secano y el cereal. "Esto es vocacional, esto es pasional (...), cuando te crías en el campo, pues al final, no sé, es es una cosa que no puedes explicar, porque te tira", ha comentado sobre su vínculo con la tierra y con olivos que en su zona acumulan varios siglos de historia.
Los grandes desafíos del día a día
A pesar de la imagen idílica que a veces se proyecta, la vida en el campo es exigente. "Sí que es dura, y aunque no lo parezca, también es estresante, porque tenemos también, pues muchos problemas, muchas, pues que no es todo tan bonito como parece", ha confesado Beatriz. La dependencia del clima, como una reciente pedregada que dañó su cosecha de maíz, las enfermedades de los animales o la presión económica son algunos de los factores que generan un estrés constante.
Una de las razones, explica la ganadera, es la imposibilidad de desvincularse del trabajo. "Cuando eres autónomo y tienes tu propio negocio, pues como que nunca puedes desconectar", lamenta, señalando que pensar en irse de vacaciones es inviable. Para Blanca, la situación no es diferente. Se enfrenta a un secano total y a la "asfixiante" burocracia de ayudas como la PAC, que añade una carga de estrés adicional a la gestión de su empresa agraria.

Ganadería extensiva
Otro problema acuciante y compartido por ambas es la falta de mano de obra. Blanca se muestra preocupada por la inminente campaña de la aceituna, ya que no encuentra personal para la recogida. Beatriz subraya que la situación en la ganadería es "peor", debido a la necesidad de encontrar gente preparada y con experiencia para trabajar con animales todos los días del año.
Un sector sin machismo pero con un relevo en duda
Ambas empresarias coinciden en que no han percibido machismo en el sector y que la igualdad en la titularidad de las explotaciones es una realidad creciente en España. Sin embargo, el futuro del campo se enfrenta a una amenaza mayor: la falta de relevo generacional. "Cada año se están cerrando un montón de de explotaciones, ¿por qué? Porque la gente que que se jubila, ya no sigue la generación nueva. Entonces, algo está pasando", advierte Beatriz. Si la tendencia continúa, alerta, "el campo se va a quedar despoblado".
Esta incertidumbre contrasta con el orgullo que sienten por su trabajo. A Beatriz le "encantaría" que su hija, que ya quiere ser veterinaria, siguiera con el negocio, pero desea para ella un entorno con menos trabas y estrés. Por su parte, Blanca celebra que su hijo ya esté siguiendo sus pasos, convirtiéndose en la quinta generación de agricultores de la familia. "A mí me llena de orgullo, la verdad", ha concluido.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.